Acabando con mal canceroso
El Infonavit sigue con pie firme para que se les entregue en una sola exhibición, los recursos a los trabajadores pensionados y jubilados en los términos previstos en la Ley del Seguro social de 1973.
Años atrás este dinero lo manejaba la misma institución pero después en una reforma sin justificación de funcionalidad alguna le entregó dicha administración de recurso a la Secretaria de Hacienda, pero gracias a una jurisprudencia determinada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se aprobó porque anteriormente la Ley del Infonavit establece que cuando un trabajador se retira, el Instituto debe transferir al gobierno federal, o sea, “Lolita”, los recursos acumulados en la subcuenta de vivienda para que se sumen al fondo de su pensión.
Todo sonaba muy fácil, pero en realidad nunca lo fue, ya que el recurso solamente podía proceder, una vez que el trabajador haya solicitado al Infonavit que le regresara su dinerito. Para posteriormente el Infonavit manifestara por escrito la negativa por la imposibilidad de la devolución por haberlo transferido a la Secretaría de Hacienda.
Pero para complicarle la existencia aquellos contribuyentes que durante años estuvieron entregando sus mejores años de juventud a la vida laboral formal en la cual se les retenía en modo de impuesto un porcentaje para el retiro y vivienda, dicha disposición se tenía que hacerse forzosamente por medio de un litigante o coyotes, que cobraba según el cliente o la cantidad, es decir, dependiendo del sapo es la pedrada.
En lugar de ayudar creó más confusión a todos los pensionados, ya que para la mayoría consideraban que les complicaban más la existencia, porque implicaba la contratación de “abogados” para hacer el famoso escrito de amparo; y la mayoría de ellos no contaban con el recurso necesario para poder enfrentarlos; así es que lo estuvieron haciendo durante años por medio de una demanda en la Junta de Conciliación y Arbitraje, por ser un derecho del trabajador o también en la Procuraduría Federal del Trabajo, en el cual muchos de los casos se tardaban años en resolver.
Aparte de jinetear el dinero de los pensionados y jubilados; nada más eran acreedores para quienes lo solicitaran, o reclamaran por escrito después de 15 días hábiles autorizado la jubilación, es decir, muy pocos realizaban el trámite a la falta de la información y para cuando ya tenían el conocimiento del proceso ya había caducado su término.
Esto dejaba a millones de jubilados en un estado de indefensión porque quienes no lo hicieron bajo ésta modalidad simplemente se fregaron y Hacienda nada más aplicó lo que al dicho “Benito que te necesito”.
Se llegó a considerar que el fallo de la Suprema Corte era un gran avance, porque beneficiaba mucha gente para la recuperación de sus recursos, pero el Infonavit se veía limitado a tener que entregarlo directamente; por el simple hecho que existe el Artículo Octavo Transitorio del Infonavit, que le ordena al instituto la entrega de los recursos a la Secretaría de Hacienda a los trabajadores jubilados. Muchos llegaron a considerar que en su tiempo era de gran importancia que se diera la reforma Laboral, por estar en la congeladora.
Las oraciones de millones de pensionados y jubilados fueron escuchadas porque en la Cámara de Diputados aprobó posteriormente el regreso de las cuentas de vivienda para todos aquellos que no hicieron uso de su crédito del Infonavit, dinero de regreso a la dependencia que antes lo manejaba, sin tanta complicación y sin recurso de apelación.
En la actualidad toda persona jubilada y que no haya hecho uso de sus puntos de vivienda y que esté interesada, o sea el pensionado o jubilado, puede presentarse personalmente a las instituciones del Infonavit, para que en esa dependencia para hacer valido sus derecho y que no tenga la necesidad de ser atendido por ningún coyote o “gestores” para que no se dejen engañar, y acabando también un mal canceroso para quienes habían trabajado durante años tener que estar sufriendo los abusos de estas personas que sin escrúpulos les quitaban un buen billete sin ningún esfuerzo. (Premio Estatal de Coahuila 2011 y 2013) www.intersip.org
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