
A unos les toca y otros no
Por Guillermo Robles Ramírez
Sin lugar a dudas los tiempos han cambiando en donde este mes de diciembre eran reservados para momentos de unión familiar y reflexión, no pudieron escaparse de las garras comerciales, con sus diferentes estrategias de bombardeo de publicidad tanto en redes sociales, así como con mensajes de texto para el sector turístico.
A principios del mes anterior a la fecha todos aquellos que cuentan con telefonía celular no se escaparon de las promociones vacacionales para festejar tanto las fiestas navideñas, así como las de año nuevo.
Pura casualidad o simple coincidencia la mayoría de esos lugares tenían que ver con nuestras mejores playas del país, en busca de brindar un calor a las frías temporadas.
Una estrategia muy bien planeada ya que estados en donde el frio es fuerte en los últimos meses del año recibieron este tipo de mensajes, pero también la gente del norte se identifica más en estas épocas del año en buscar lugares cálidos en donde pasar sus fiestas decembrinas.
Lo mismo sucedió con la gente del centro y sur de México que buscaban lugares en donde se sintiera más el frio para relacionarlo o sentir más la navidad.
En nuestra entidad, es decir, Coahuila se preparó con tiempo para poder recibir un poco más de los 800 mil turistas para dejar una importante derrama económica por encima de los mil millones de pesos haciendo esto hacer sentir la navidad no solo en el sector comercial sino también en las instituciones bancarias de la entidad.
Pero si ustedes creen que solo fue para la Navidad están, pero muy equivocados ya que la Navidad se quedó en Coahuila, con sus miles de visitantes para celebrar el año nuevo y también el Día de Reyes.
No todo esto suena a poema de frenesí porque también trae consigo un símbolo de pesos que despierta una ambición a los amantes de lo ajeno para buscar siempre la manera de robarle al prójimo lo tanto que se ganó el dinero de manera honesta.
Al menos para las instituciones bancarias de Coahuila, se han mostrado preocupantes ante el aumento de la clonación de tarjetas de crédito. Sin importar la bandera de la institución bancaria han sido miles de coahuilenses y turistas que han sido defraudados por este grupo de criminales de la tecnología bancaria que cada vez está tomando más fuerza sin importar el tipo de establecimiento logran penetrarse entre los empleados o sustitución de terminales para cometer sus fechorías.
Es muy cierto que la tecnología ha brindado muchas comodidades al ser humano, pero a su vez está pagando muy caro la factura por el avance y progreso que se tiene cada día por tener más herramientas al ser humano en donde ya no se distingue si son para servir o el hombre sirve para ellos.
Los bancos cada vez llegan más a la mano de sus cuentas habientes, y literal lo dicho porque ya no hay institución bancaria que tenga su propia aplicación para hacer todo desde la comunidad de tu celular.
Sin embargo, la delincuencia organizada no perdona y menos los ladrones o bandas tecnológicas, y estos van creciendo de manera alarmante siendo cada vez más eficaces sus métodos para que en pocos minutos vacíen una tarjeta de crédito o cuenta bancaria.
Pero el problema no termina ahí para sus pobres víctimas, sino solo es el comienzo de su peor pesadilla ya que por lo general los bancos no quieren reconocer esos cargos no reconocidos por sus clientes cuando no son reportados en tiempo y forma por parte de la cuenta habiente.
Ante la imposibilidad de poder aclarar las cosas a tiempo, los bancos turnan las cuentas de sus deudores al mejor postor de “dizque” bufets jurídicos o “departamento de cobro”, que se han caracterizado durante años por su clásico cobro carente de todo derecho jurídico y a la mala, es decir, golpeando las puertas, gritando, siendo groseros e intimidante con amenazas de embargo.
No se vale que en estas épocas todos se aprovechan del “Guadalupe-Reyes”, en donde todos salen ganando, aunque no parejo porque ahora sí es cuestión de suerte en donde a unos les toca y a otros no. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org