Julian Santiesteban

A tiro de piedra: Sumas que restan, el riesgo en la 4T

Por grande que sea el puesto,  

ha de mostrar que es mayor la persona 

Baltasar Gracián

Por Julian Santiesteban 

 Sí, el objetivo –fundamento legal incluso- de los partidos políticos es alcanzar el poder, ganar elecciones. En teoría política, representan tan sólo la vía para conseguir el acceso al gobierno y, aunque en tiempos de competencia pareciera que ningún apoyo sobra, en realidad, la suma de personajes cuestionados y cuestionables a la Cuarta Transformación Republicana (4T) ha otorgado a sus opositores una efectiva arma de ataque ¿para qué sumarlos al activismo, cuando la ventaja, a 55 días de las elecciones, supera los 30 puntos porcentuales? 

“Un ejército victorioso, gana primero y entabla la batalla después”, dice Sun Tzu en El Arte de la Guerra, referido esto a que, antes que pelear, el equipo debe proveerse de todo lo necesario para vencer –incluido esto desabastecer al rival- y, si fuera posible; el arte supremo, someter al enemigo sin tener que luchar. Mara Lezama Espinosa y quien la acompañó desde un principio en su proyecto, logró abatir toda la competencia posible. Se reeligió como alcaldesa, la administración estatal, que en teoría debía ser adversaria políticamente hablando, es su promotora; quienes la combatieron en el partido son ahora, como Marybel Villegas Canché, quienes coordinan los trabajos para el triunfo en las urnas el próximo 05 de junio (pues al triunfo está condicionado el cumplimiento de los compromisos con la senadora con licencia, por eso, es ella la más interesada en que Lezama Espinosa gane); ciertamente, José Luis Pech Várguez dejó el partido, pero era, calculadamente, un mal menor, si se considera la influencia en la zona norte estatal. 

Lo mismo en Lázaro Cárdenas que en José María Morelos, Cozumel o Felipe Carrillo Puerto –la excepción es acaso Tulum- el reclamo de morenistas “de a pie” es el olvido. Esos municipios no sólo carecen de identidad, sino de la voluntad de sus gobernantes por hacerlos de la 4T o de integrar a quienes trabajaron a “ras de tierra” para el triunfo electoral desde el 2018. Las lecciones en la historia reciente ahí están y parecen no quererse aprender. Recuérdese el caso de Solidaridad y los Beristain: Laura, sometida a proceso por encabezar un gobierno de excesos y corrupción, su hermana, Luz María, sin embargo, integrada a la planilla de diputados plurinominales. Y entre los “verdes”, personajes de administraciones como la de Roberto Borge Angulo o Félix González Canto, que pasaron por prisión por la mala utilización del presupuesto. Todos ahora “con la camiseta”, en camino de nuevo al poder…o nunca han salido de ahí.  

Sí, los adversarios políticos, como siempre, están aprovechando la situación para inundar las redes sociales con publicaciones que destacan la incorporación de ese tipo de personajes a la 4T, como si no hubiesen sido, hasta hace apenas unos meses, los mayores exponentes en lo local del tricolor, los azules o los amarillos; pero inconformidad también hay entre los guindas. Si parte de la estrategia era nulificar al contrincante integrando a sus operadores, la “jugada” resulta atinada, pero tenerlos ahora como operadores y futuros integrantes de lo que será el primer gobierno estatal morenista, no genera muchas expectativas de mejoría. 

Por ello el escribiente insiste, vale la pena minimizar riesgos, para asegurar el triunfo el 05 de junio; pero ganar es apenas el primer paso. Lo fundamental es también garantizar que la transición gubernamental asegure una administración con rostro morenista, marista, 4T; y no como puede advertirse, muy “felixista”, “borgista”, “joaquinista” o cualquier otro mote que quiera adjudicársele. 

El calificativo es lo de menos, lo importante es la definición de un proyecto que se comparta realmente por sus integrantes; por ello la advertencia a tiempo –no pedida, claro- del que escribe, pues la suma de muchos hace una mezcla heterogénea con toda la experiencia de los miembros, pero también con todos sus negativos; a menos que se asuma, como siempre, que la incorporación a la 4T “purifica” y borra el pasado. No se trata de ser “purista”, sino selectivo, pues minimizar riesgos electorales, siguiendo la lógica de las incorporaciones recientes, los magnificará a la hora de ser gobierno; con un gabinete integrado por infinidad de grupos que competirán entre sí, sobre todo si se considera que, en apenas dos años, volverán los quintanarroenses a tener elecciones; ¿se imagina entonces el arranque de la próxima administración? 

Mara Lezama Espinosa tiene la oportunidad –y probabilidad- de pasar a la historia, no sólo como la primera gobernadora, sino por hacer un gobierno que atienda verdaderas necesidades locales, que su agenda esté orientada por lo que aquí se necesita. La candidata este fin de semana logró, en uno de sus primeros acercamientos, compenetrarse con las comunidades de la zona maya, tradicionalmente renuentes a aceptar fácilmente a la clase política. Ahí Mara advirtió que, no sólo debe ganar, sino “arrasar”, meta que no se advierte hasta ahora muy difícil. La única parte discursiva, por ahora difícil de acompasar, es en la que señala que la “mafia de la corrupción está herida y desesperada. La misma que nos robó la seguridad, comida, medicina, letras y justicia”, pues así, sin apuntar a alguien en concreto y dejando a la interpretación del oyente, hay entre las nuevas “adquisiciones” para el proyecto, muchos de esos integrantes, hacer la depuración a tiempo no está tampoco de más. 

COMENTARIO MORBOSO 

La buena y la mala. A propósito de incorporaciones a la 4T. Al diputado local, Pedro Pérez Díaz, la suerte parecía sonreír, pues apenas el sábado fue designado coordinador estatal de Vinculación Agropecuaria en Quintana Roo, del Partido Verde Ecologista (PVE). El legislador local, que renunció al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y antes perteneció al Revolucionario Institucional (PRI), sumó con este, su tercer cambio de “camiseta”, y hasta ahí iba todo bien, hasta que el rumor de que la justicia lo alcanzará comenzó a crecer en las últimas horas. 

Desde el 24 de octubre de 2021, el escribiente publicó, con documentación en mano, que Pérez Díaz es investigado, de acuerdo al propio dicho de la Auditoría Superior de Quintana Roo (Aseqroo), por “faltas graves” relacionadas con actos de corrupción, pues no logró acreditar la legal utilización de más de tres millones de pesos en la supuesta adquisición de embriones bovinos para apoyo a ganaderos locales. Los actos se habrían cometido desde 2017, cuando aún estaba al frente de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe).  

El monto parece menor, más cuando el mismo Pérez Díaz acusó a la anterior administración de haber desviado más de cinco mil millones de pesos; pero lo que es de destacar que, aunque diferente monto, la acusación es la misma hacia él. Y lo novedoso en el tema es que ya se judicializó y, lo que no ha dicho el ex funcionario y ahora diputado, es que anda con amparo bajo el brazo y, los tiempos judiciales se acortan. De acuerdo a fuentes de la Aseqroo, la tarea por parte de esa instancia prácticamente ha concluido, acreditando el ilegal proceder, ahora lo que se lleva es un proceso legal y los implicados han recurrido en algunas ocasiones las actuaciones de la autoridad, en un intento por alargar los tiempos procesales. 

Luego entonces, el PVE podrá ganar votos en la zona centro y hacer crecer a ese partido fuera de Cancún, pero lo que espera el funcionario es que el proceso legal en su contra quede en el olvido, situación difícil de lograr, particularmente porque la Aseqroo acreditó irregularidades, judicializó el expediente y, ahora, no habría manera de echar marcha atrás, sin que, evidentemente, se notará “el favor.” Como ha dicho el escribiente, en el camino a las urnas, ningún apoyo parece sobrar, pero vaya que hay sumas que restan. 

Habrá que esperar en los siguientes días –por aquello del “debido proceso”-, pero por parte de la Aseqroo la notificación de la falta se hizo desde septiembre del 2021. Por cierto, el alcalde de Morena en José María Morelos, Erick Borges Yam, ¿no tiene ya nada qué decir con respecto a la administración de Sofía Alcocer Alcocer, esposa de Pérez Díaz? Porque cuando asumió la alcaldía, aseguró que hubo un desfalco de más de cinco millones de pesos con cheques al portador; ilegalidades en asignación de obra pública, millonarias compensaciones salariales… y ahora nada. El silencio total. Situación similar hay en el municipio de Lázaro Cárdenas, entre el edil actual, Emir Bellos Tun, y su antecesor y ahora candidato del MAS a la gubernatura, Nivardo Mena Villanueva, tema que abordaremos en las siguientes colaboraciones. 

Así, el Partido Verde puede seguir su camino de crecimiento en el centro y sur de Quintana Roo, pero ¿de verdad vale la pena entregar impunidad a cambio de los votos que puedan aportar? El camino de los partidos, aunque cercano, no es inseparable del gobierno, así que, ¿para qué manchar un proyecto que parecía ajeno a los vicios que tanto se han repetido en lo local? El caso de Pérez Díaz es apenas uno de tantos que iremos desgranando, pero insiste el escribiente, parece que se está entregando demasiado a cambio de muy poco; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima. 

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