Mientras el ochenta por ciento de los reos de las cárceles de Quintana Roo permanecen sin sentencia y aun así pasan la vida en prisión, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ); Fidel Villanueva Rivero, anda entretenido actualmente buscando en el Congreso local su ratificación en el cargo. Faltaba más, la justicia puede esperar.

El dato es –o debiera serlo- mucho más que preocupante y lo dio a conocer en febrero de este mismo año el secretario de Seguridad Pública del Estado, Juan Pedro Mercader Rodríguez, quien declaró a medios locales que el ochenta por ciento de los presos en la entidad permanecen encarcelados sin sentencia, ante lo cual señaló que buscarían un acercamiento con el TSJ para analizar medidas que agilicen la tarea, “para tratar de adelantar los tiempo en los juicios… y se busca tratar de reducir los tiempos para que se les dé la sentencia con la finalidad de que ellos puedan combatirla en caso de que les sea negativa o en caso de ser favorables puedan salir del centro penitenciario.”

En ese contexto, el titular del Poder Judicial de Quintana Roo, envió este lunes un documento a la Oficialía de Partes del Congreso del estado en el que solicita ser considerado para un nuevo periodo como magistrado, petición que, en estricto sentido está apegada a derecho, pero no a la legitimidad por desempeño, pues los resultados están a la vista y los han puesto en relevancia funcionarios de primer nivel del gabinete estatal, como Mercader Rodríguez.

De acuerdo con el presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, Pedro Flota Alcocer, la petición fue turnada a la Comisión de Justicia para ser analizada, a la luz del desempeño del magistrado presidente, y será esta instancia la encargada de entregar un dictamen aprobatorio o reprobatorio para que Villanueva Rivero continúe en el cargo.

Habrá que ver el análisis que esta misma semana realice la Comisión, a cargo de la diputada Berenice Polanco Córdova, pues además de la señalada negligencia en impartición de justicia, existen otras mucho más graves y que en A Tiro de Piedra señalamos en anteriores ocasiones; pues jueces de control parta adolescentes adscritos al TSJ y que debieran ser atingentemente coordinados por el aun magistrado presidente, por “errores de procedimiento” han liberado a más de ochenta criminales en activo.

Los criminales liberados fueron sentenciados por delitos como homicidios, violaciones, robos a mano armada e incluso por narcotráfico, por lo que ahora se pasean y delinquen con toda tranquilidad por las calles de la entidad; pero los magistrados viven como si nada ocurriera y ahora su presidente quiere ser hasta ratificado como magistrado.

Por partes, el miércoles 22 de mayo de 2014, los diputados integrantes de la XIV Legislatura aprobaron de manera unánime la Ley de Justicia para Adolescentes del Estado de Quintana Roo, cuyo artículo 23, inciso XIII establece que los jueces de ejecución deben: “evaluar cada tres meses las medidas definitivas de internamiento, pudiendo ordenar su modificación por otra medida más benévola de la misma naturaleza.”

Pues bien, los jueces responsables simplemente no cumplieron con esta medida y 80 menores fueron liberados mediante un amparo, a pesar de su probada culpabilidad, quedando tan sólo en el centro de retención unos 15 adolescentes; pero lo grave no es quienes se quedan, sino los que salieron por el “descuido” de un juez, y todo esto ocurrió durante la presidencia de Villanueva Rivero al frente del TSJ, a quien evidentemente nada importa que la delincuencia reine en las calles, mientras su ratificación esté asegurada.

Norma Loría Marín y José Manuel Ávila Fernández, que también terminan su periodo, y como ya fueron anteriormente ratificados no podrán acceder a otro periodo más y si de estricta justicia se trata –esa que no imparte Villanueva Rivero- su ratificación no debiera realizarse; aunque siempre persiste el factor político; ahí donde el “diablo mete la cola.”

Por lo pronto, y mientras el magistrado espera la determinación del Congreso local, deberá hacer el balance si la implementación del nuevo sistema de justicia penal es motivo suficiente para que Villanueva Rivero permanezca en el cargo, o si en breve se tendrá a nuevos magistrados y presidente de la instancia que debiera ser la máxima expresión de la justicia, o veremos injustas ratificaciones que seguirán opacando la imagen de esa institución; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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