Una cosa es continuar la historia y, otra, repetirla 

Jacinto Benavente

Julian Santiesteban 

Si la expropiación petrolera hubiera sido el motivo real de la movilización de fin de semana en la Ciudad de México, el mensaje principal hubieran sido los avances en materia energética del país. Sin embargo, el evento puede considerarse la primera “alineación pública” que hiciera el presidente, Andrés Manuel López Obrador, a los aspirantes de su partido a sucederlo; no importa quién sea el elegido/a, habrá continuidad. La condición principal ha sido lanzada, falta ahora la aceptación, a medio año de que inicie formalmente el proceso electoral, que culminará con la elección del 02 de junio del 2024. 

Por lo menos medio millón de personas estuvieron el sábado en el Zócalo de la Ciudad de México, frente a Palacio Nacional, al presidente lo acompañaron tres de los cuatro aspirantes formales y reconocidos por él: Claudia Sheimbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón y Adán Augusto López Hernández. El mandatario federal advirtió que, quienes gobiernen después de él -y veladamente como instrucción para lograr la candidatura- no deberán “zigzaguear.” Y bueno, al evento no acudió el presidente del Senado y coordinador del coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, Ricardo Monreal Ávila, quien, por cierto, en múltiples ocasiones ha mostrado resistencia a las “indicaciones de Palacio”, el que tenga ojos, pues, que vea; y el que tenga oídos, que escuche. Lo de este sábado fue un primer manotazo y, quiérase o no, la primera purga, también, parece estar consumada. 

Y tan no era el objetivo, que el discurso de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, absolutamente a nadie interesó, particularmente porque no tuvo fondo, sentido, ni respaldo en la realidad. La funcionaria aseguró, por ejemplo, que la Refinería de Dos Bocas, “nos ha dignificado y colocado en la cúspide mundial.” Una obra que aun no funciona, pues el mismo presidente afirmó, un día antes, que para julio de este año, comenzarán las pruebas para producir gasolinas. Más aun, el mismo día que la titular de Energía hablaba en el Zócalo, allá en Tabasco, la obra lucía profundamente inundada, por las fuertes lluvias de los días anteriores. Un sin sentido pues… por ello insiste el escribiente, lo importante era el acto político, y ahí sí que retumbaron las palabras el Ejecutivo federal. 

Y a propósito de la Expropiación Petrolera, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hijo de Lázaro Cárdenas, el presidente que llevó a cabo el logro histórico nacional, no acudió al evento del Zócalo, sino al Monumento a la Revolución, a colocar flores a su padre. El nieto del general Cárdenas, e hijo de Cuauhtémoc, Lázaro, tampoco fue al evento, y eso que se desempeño como coordinador de asesores del ahora mandatario. Eso, por cierto, no demerita en nada la multitudinaria concentración, pero le cambia el sentido. A la Ciudad de México acudieron los integrantes del gabinete legal y ampliado, legisladores y gobernadores de Morena; aliados políticos en general. 

Si al lector le parece muy “forzado” el argumento del escribiente, recuerde que faltan tan sólo tres meses y medio para que Morena emita la convocatoria para todos y todas que aspiran a la candidatura presidencial. A finales de junio, de acuerdo con Mario Delgado Carrillo, dirigente de Morena, se emitirá el documento y, para diciembre, se tendría ya prácticamente al o la ganador/a de las encuestas que se realicen. Así pues, además del evento de este sábado, cualquier momento será bueno para mostrar “el músculo.” Lo mismo el Día del Trabajo que el De la Madre; lo mismo la conmemoración del triunfo de la 4T; que el Día del Maestro… sólo no confundir, la efeméride será lo de menos. De lo que habrá que estar atentos es del mensaje político, y de cuántas “corcholatas” se “arriman” a las concentraciones, para poder ir conociendo cuántos quedan “vivos” y en la carrera. 

Por cierto, allá en los tiempos duros del priísmo duro, la clase política -que por mucho, sigue siendo igual y hasta con los mismos integrantes- inventó una frase que se ha quedado en el imaginario colectivo: “Mitin no gana elección.” Por cierto, si hubiera que calcular los triunfos a partir de las marchas que se han organizado en el Zócalo durante el último medio año, allá en la 4T tendrían que estar preocupados por la parejura de la oposición, pero si seguimos la lógica que nos ha dejado la historia política nacional, pues entonces no tendrán los “morenos” mucha complicación camino a las urnas. Mitin si, elecciones, ya veremos. 

COMENTARIO MORBOSO 

El secuestro y afortunada liberación del colega Jimy Palomo, en el sur de Quintana Roo, evidencia lo vulnerables que somos y estamos todos en un entorno en el que la criminalidad opera con alto grado de impunidad. Pero además, debiera servir como recordatorio para al Poder Legislativo local, que, en la anterior administración, el gobernador Carlos Joaquín González, mandó abrogar la Ley de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, porque un grupo de comunicadores locales -pegados al régimen o buscando el “favor” del mismo, faltaba más- le apodó “Ley Borge” y todo lo que pareciera de aquella patética administración, había que borrarlo. Como ahora, todo lo que parezca “joaquinista” quieren hacer como que no existe. 

El caso es que, desde la Secretaría de Gobernación y el Poder Legislativo federal, han urgido a entidades federativas como Quintana Roo, para que creen su propia normatividad y mecanismos de protección y, hasta ahora, nada existe en lo local. Afortunadamente -ojalá- la gobernadora Mara Lezama Espinosa, ejerció durante muchos años el oficio de periodista y entiende de sus riesgos. El caso de Jimy Palomo, pudo haberse convertido en la primera estadística negra, para quienes lo queremos, estamos felices de que no haya sido así, pero es importante dar pasos en firme para que no sea otro colega el que inicie esa numeralia trágica. A ver para cuándo, se ponen a hacer, lo que tienen que hacer; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.