El cuento de la noche: Confesiones
Por Manuel Pérez Toledano sta tarde decidí hacerle un recorrido a la ciudad. Como había llovido, la atmósfera estaba fresca; sólo un airecillo molesto irritaba los ojos. Después de cerrarme el impermeable con […]
Por Manuel Pérez Toledano sta tarde decidí hacerle un recorrido a la ciudad. Como había llovido, la atmósfera estaba fresca; sólo un airecillo molesto irritaba los ojos. Después de cerrarme el impermeable con […]