Y sigue en aumento

Por Guillermo Robles Ramírez

Crece cada vez más la cantidad de los llamados perros callejeros que, aunque todos tienen dueño, generalmente andan sueltos por las calles de Dios y la verdad es que la mayoría de la gente los adopta como mascotas, pero no quieren tenerlos en su casa. Y cuando me refiero en sus hogares, no me refiero afuera sino adentro de sus viviendas, ya que cada vez es más el descaro de hasta dejarles agua y alimento sobre la banqueta de las propiedades.

También hay quienes argumentan que son perros callejeros adoptados, es decir, son o no son, pero en el supuesto caso que sean protegidos de quienes dicen ser, considero que deben de tenerlos dentro de sus patios.

Los propietarios de esos canes olvidan que tener mascotas obliga compromiso y ese es el de estar pendiente con la atención de salud del animal como tener presentes las vacunas que hay que aplicar en el curso del año, su limpieza o sea bañarlos periódicamente, mantenerlos dentro de la casa, evitar que el animal haga sus necesidades en la vía pública y de ocurrir eso, limpiar o eliminar para combatir la contaminación y otras muchas obligaciones más.

La proliferación de perros callejeros no solo ha ocasionado problemas de limpieza, sobre todo para quienes hacen deporte al aire libre como los corredores o bien, el caminar por cuestión de salud; es todo un reto el estar esquivando las heces pareciendo un campo minado, pero de excremento de can y no se diga de las personas que madrugan para poder ejercitarse en donde casi no hay luz y no por falta de alumbrado público sino porque la copa de árboles que estorba la luminosidad.

Aunque lo anterior es el menor de los problemas porque no se diga de las agresiones de los perros a personas y lo peor o más grave es que a esto se ha agregado el de los perros de pelea que siempre han estado de moda y que no solo son violentos en los combates, sino con la gente siendo ya muchas sus víctimas, en particular, niños, pues acostumbrados al ataque lo hacen a todo lo que tienen enfrente.

Quienes entrenan a pelear a estos animales y a sus propietarios, les importa un pito que anden o no sueltos en las calles y como las autoridades no actúan cuando suceden estos ataques, la indiferencia y apatía es mayor.

Los diputados locales de Coahuila, se abocan más en la protección de animales, pero deja a un lado o tienen la mano muy tibia para castigar a los propietarios de los perros, así como el abandono y venta clandestina de ciertas razas de canes.

Existen actualmente muchas leyes protectoras de animales, lo que es bueno, así como también existen las obligaciones y derechos de los propietarios de mascotas, no obstante en lugar de erradicar el problema de los perros callejeros ha sucedido todo lo contrario.

Pero es aquí también en donde muchas veces me cuestiono en dónde están esas agrupaciones que solo gritan cada vez que es exhibido a una persona en las redes sociales maltratando o matando al supuesto mejor amigo del hombre, es decir, para eso existen solamente sus reclamos como una simple postura social, ya que no se les ha visto en ningún momento organizarse como para hacer un refugio de animales y fomentar la adopción, así como la concientización. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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