Caracas, 20 ene (PL) El Gobierno venezolano llamó a reconstruir la economía nacional,  proceso basado en un nuevo modelo productivo y que hoy transita del estado de emergencia a la necesaria estabilidad y futuro desarrollo.
El presidente del país, Nicolás Maduro, al presentar el 15 de enero ante la Asamblea Nacional, con mayoría opositora al Ejecutivo, el Decreto de Emergencia Económica, alertó sobre la urgencia de dejar atrás la dependencia petrolera.
En las actuales circunstancias, según explicó, la principal vía de ingresos de divisas a la nación se agotó y ahora permanece atrapada por un mercado hostil que tiene a la cesta venezolana con precios en el orden de los 22 dólares el barril.
También el jefe de Estado señaló como expresión de la geopolítica la producción desmedida por el método de fracking (fracturación hidráulica) que practica a Estados Unidos con daños al medioambiente y sensibles afectaciones a países petroleros como Irán, Rusia y Venezuela.
El solo anuncio de la medida tuvo inmediata repercusión en la sociedad, pues se trata del otorgamiento de facultades especiales para el jefe de Estado para regular recursos financieros, control fiscal, producción nacional, trámites cambiarios y otros frentes relacionados con el bienestar de la familia venezolana.
Por su parte, integrantes del tren ministerial salieron a las comunidades a explicar el Decreto y recoger de manera inmediata los reclamos y sugerencias de la población sobre sus alcances.
Para otras autoridades y analistas, la crisis económica pasa también por una guerra abierta por la derecha que incentiva el desabastecimiento, el contrabando, la especulación con la moneda y una inflación inducida que el pasado año cerró en 141,5 por ciento, según datos ofrecidos por el Banco Central de Venezuela.
Ante ese panorama, el propio Jefe de Estado inició el 2016 con sensibles cambios en su gabinete ministerial e instaló un Consejo Nacional de Economía Productiva, cuyas sesiones iniciaron desde este miércoles en el caraqueño Palacio de Miraflores (sede del Gobierno).
Para Maduro con la convocatoria al diálogo, la transparencia y el trabajo conjunto de todos los actores, incluidos los empresarios privados -de gran peso en la producción y comercialización de alimentos y medicinas, entre otros rubros- se abre una nueva oportunidad para salir del rentismo petrolero, generar y distribuir riquezas internas
Como algo novedoso, el nuevo organismo, que encabeza el vicepresidente ejecutivo, Aristóbulo Istúriz y tiene una secretaría permanente a cargo del ministro de Economía Productiva, Luis Salas, lo integran hombres de negocios, gobernadores de la oposición y destacados investigadores de esa esfera.
De otra parte, el Consejo ubicó en la llamada Agenda Económica Bolivariana varios ejes para el funcionamiento de mesas de trabajo en hidrocarburos, agroalimentaria, petroquímica, minería, telecomunicaciones, construcción, industrias, militar y turismo, entre otras esferas.
El Ejecutivo anunció además que concentrará esfuerzos en un programa sobre 50 rubros que considera de mayor prioridad para la familia venezolana.
Otra vertiente es  la correcta formulación de los presupuestos y la administración de los recursos, para garantizar la captación creciente de tributos generados por la actividad económica.
No menos importante será la aplicación de un Plan Especial de Abastecimiento y Precios, donde Gobierno, sectores productivos y empresarios articularán esfuerzos que permitan erradicar las colas y garantizar el acceso a los rubros de la canasta básica, según explicaron.
También trascendió que el Plan de la Patria 2013-2019 continúa como vértice principal de acción incluido en esta agenda, diseñada en los años 90 por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
Para el vicepresidente Istúriz, todo este andamiaje debe construirse a partir de una articulación de los trabajadores con las instituciones del Estado.
De esa manera, estimó, se determinará cuáles son las metas que se establecen desde el área productiva y los nudos críticos a enfrentar.
Asimismo resaltó la labor de los funcionarios públicos y la buena disposición de trabajar unidos, porque las personas comprenden que la Patria está por encima de cualquier diferencia política.
El mayor desafío estará cuando el Decreto de emergencia impulsado por Maduro para dos meses, ahora en estudio por una comisión especial  del Legislativo,  vaya a la plenaria de un Parlamento dominado por partidos de la derecha.
Algunos representantes de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), como Américo De Grazia, ya adelantaron que rechazarán esa  medida.
Antes de llevarlo a debate, la comisión especial espera citar a algunos ministros del sector económico y autoridades de la estatal Petróleos de Venezuela y el Banco Central para recabar información sobre las dimensiones de la crisis.
Al respecto, el jefe de la bancada del Gran Polo Patriótico, el diputado Héctor Rodríguez, también admitió que desconfía en que la mayoría opositora apoye el decreto de emergencia.