Guillermo Robles Ramírez

Una moda que puede convertirse en pesadilla

Por Guillermo Robles Ramírez

            Las modas o tendencias es algo que no se puede evitar siendo en el mundo de la ropa el más notorio y además la más antigua que ha perdurado en la actualidad. Pero poco a poco estas mismas tendencias van abarcando en diferentes rubros como lo es en la tecnología.

            Lo anterior ha adquirido mayor fuerza en los últimos años más en específico en lo que se refiere a la tecnología móvil o celular. La modernización en estos equipos ha evolucionado tanto que después de conocerlos como simples celulares brinco al termino de dispositivos inteligentes o bien celulares inteligentes.

            Aunque esto último desde mi percepción muy personal siempre lo he criticado que carecen de tal inteligencia porque no son seres vivos los celulares, tampoco considero inteligente quienes lo manipulan sino todo lo contrario cada vez los hacen más torpes y distraídos porque son enajenados por estos “dizques” unidades móviles inteligentes, porque es más que estúpido el observar como muchísimas personas no pueden vivir sin un celular, motivo de castigo para la juventud, así como causa de accidentes viales como chocar entre la gente, postes, fuentes, pozos  y automovilísticos como son las distracciones en los semáforos o aparatosos choques por ir contestando alguna red social o hablando por celular. Aquí los únicos inteligentes son los dueños o compañías telefónicas, así como sus diferentes marcas de celulares porque ganan vendiendo cada vez más, esta dependencia de tecnología.

            Ahora bien, tampoco han sido los únicos cambios sino también los celulares han hecho que cambien la manera de vender cualquier tipo de servicio o bien comprar cualquier cosa desde la comodidad de un teléfono móvil inteligente. Compras que antes solo se podían realizar solamente en una página web, y ahora bajo una aplicación lo puedes realizar desde tu celular.

            Pero si pensábamos que hasta ahí habían llegado las cosas, estamos muy equivocados sino también acaba de evolucionar la manera de comprar las cosas en una tienda o bien el pagar en algún negocio comercial y/o restaurantes.

            Desde el mes de abril de este año iniciaron algunas instituciones bancarias pruebas pilotos para el uso de transacciones comerciales por medio de la aplicación de los celulares CoDi, iniciales usadas para decir: Cobro Digital.

            Estas plataformas de Cobro Digital (CoDi), permite que sin el uso de los plásticos como son la tarjeta de crédito o débito puedas hacer operaciones como pagos con el simple escaneo de un código digital y éste será cubierto directamente de tu cuenta bancaria, por ende, es solo aquellas cuentas habientes que cuenten con una herramienta bancaria como es la chequera, cuenta de ahorro o nómina.

            Una novedad que ha puesto una tendencia entre cierto circulo social como para demostrar que pertenecen a la clase “pipiris nice”, pero claro que todo eso solamente en sus sueños mentales porque sin saberlo lo único que pueden demostrar es total ignorancia y un arma de doble filo para el SAT.

            Con el simple sentido común esa nueva aplicación en donde a partir de este mes de octubre se da el banderazo por parte del Banco de México, de incluirse en las diferentes instituciones bancarias del país la opción de la plataforma para pagos móviles o Cobro Digital (CoDi), con los dispositivos móviles o inteligentes.

            A diferencia de las tarjetas de crédito bancarias el SAT no puede cobrar impuestos a los usuarios puesto que se trata de un dinero prestado por el banco y que no necesariamente se considere como ingresos no declarados, siempre y cuando estés inscrito en el Registro Federal de Causante.

            El pago con la CoDi de teléfonos celulares serán cargos directos a las cuentas de ahorro, nómina y/o chequeras personales en las que por más que las instituciones bancarias digan “cuentas no fiscales”, contrario a eso no existen, es decir, todas las cuentas de chequeras y ahorro son fiscales porque están obligadas a proporcionar información a las autoridades fiscales de nuestro país.

            Así que si los usuarios quienes utilicen la nueva modalidad de pagos móviles, en lugar de una tarjeta de crédito serán obviamente presas fáciles de que tarde o temprano puedan ser requerido por las autoridades fiscales para comprobar los ingresos de sus cuentas bancarias “no fiscales”.

            Desde una óptica de total desconfianza se podría deducir que esta nueva forma de pago es considerada como una negociación entre las instituciones bancarias y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como del Servicio de Administración Tributaria para buscar nuevos contribuyentes o bien, una herramienta recaudatoria en donde algo que en estos momentos es una tendencia se convierta en la peor pesadilla. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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