Por Guillermo Robles Ramírez

Es muy notorio el inicio de la Semana Santa en nuestro país, ya que la mayoría de la población sean feligreses o creyentes de las prácticas de la Iglesia, procuran conmemorar esta época del año con la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, con la abstinencia de carne roja.

Aunque también hay que aclarar que hay quienes no son seguidores de la Iglesia, aprovechan esta temporada del año para consumir otro tipo de productos que normalmente no se encuentran de oferta, así como muchos platillos que son exclusivos a la celebración de la Semana Santa.

En nuestro país, la creatividad del mexicano y sobre todo para estas épocas ha hecho que durante siglos se hayan creado innumerables platillos con base en otros alimentos, cuyo nombre recibieron comida de Cuaresma o vigilia.

La Cuaresma es un período en el que quienes profesan la religión cristiana observan conductas voluntarias, encaminadas a liberarse de los apegos carnales y materiales para acercarse a Dios. Se consideran principalmente tres actos: oración, misericordia, y abstinencia o ayuno.

La tradición de Cuaresma ha influido en el recetario de los pueblos que acogen la fe cristiana, si bien sus ingredientes han variado debido a las cambiantes consideraciones de los líderes de la Iglesia, a veces poco tolerantes, o por la fusión de costumbres y hábitos culturales.

En cuanto a nuestra entidad, es muy común que en los diferentes mercados de los 38 municipios se encuentren y vendan a sus clientes filete de cazón del golfo, las mojarritas, robalito, huachinango, turbina, huesos y cabezas de éstos mismos para el sabrosito caldito de pescado, y su variedad de camarones.

Aunque en todos los mercados sus propietarios dicen que son productos   frescos, que hasta se puede oler todavía el aroma del mar, y continuando el vendedor para convencer al consumidor llegan hasta en la exageración para decir que su producto es tan fresco que todavía se mueven de donde los pescaron.

Las autoridades del estado de Coahuila de Zaragoza, no dejó de hacer su respectivo llamado a la población de tomar sus precauciones para preservar la salud de todos los integrantes de los hogares.

Contrario a todo lo que se piensa o se dice para saber si el pescado es fresco o no; las mismas autoridades de Coahuila ha dado algunos “tips” para poder detectar si están en buenas condiciones.

Uno de los principales es que los pescados deben de tener el ojo brilloso y no hundidos, tampoco debe de tener los ojos desprendidos; así como la piel debe de tener su textura que no tenga manchas e igual que no son opacas. Y en el caso de aquellos productos que estén abiertos, asegúrense que por dentro tengan un color rojizo y limpios.

Para los que no son gustosos del paladar para los mariscos también existen las espinacas, cabuches (son las flores del cactus de la región), flor de palma, lentejas, habas y chicales o como les dicen en Chihuahua chacales.

Pero para darle aún más un toque de Cuaresma mexicana está la famosa sopa de nopales; para los estreñidos por sus propiedades de alta fibra, que incluye chile poblano, epazote, y sin olvidar las tradicionales tortitas de camarón, pescado y de papa, así como los romeritos.

No hay que olvidar que como postres se tienen las tradicionales, capirotadas que para las nuevas generaciones las desconocen, pero son preparadas con pan francés preparado con canela, queso, tomate verde, piloncillo, pasitas y ralladura de naranja o queso.

No hay pretexto para no seguir las tradiciones de la Cuaresma que no es sinónimo dejar de comer; sino de tener opciones para la abstinencia de carnes rojas, pero con muy buen sabor mexicano, por algo nuestra gastronomía está entre los primeros del mundo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org