Por Guillermo Robles Ramírez

“Todos coludos o todos rabones”, es un refrán coloquial muy utilizado en nuestro país para exigir igualdad y que no exista beneficios o favores a cierto grupo(s), y/o persona(s).

Lo anterior viene al caso ya que, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ha quedado muy claro la precepción de “duro contra los contribuyentes fifís”, en teoría me parece algo más que bueno justo.

El terminar con esos paraísos fiscales en donde solo unos cuantos empresarios tenían acceso ya que debido a sus ingresos les permitían pagar altos costos de honorarios para abogados y/o despachos especializados en lo fiscal.

Con artimañas siempre buscaban aquellos huecos fiscales para hacer lo ilegal en legal, o bien la creación de fundaciones para hacer los maquillajes contables y fiscales, ya que en términos administrativos nunca son compatibles ni uno con el otro o viceversa, aunque en teoría deberían de ser lo mismo.

Siempre ha sido una realidad que los contribuyentes Personas Físicas, incluyendo aquellos denominados con actividad empresarial y las Personas Morales, que representan en su mayoría a los Pyme, termino utilizado para describir a las pequeñas y medianas empresas, son los que mantienen las arcas fiscales llenas.

Así que desde esta óptica me parece excelente que todos paguen, aunque también personalmente considero que gravar con impuesto todo producto incluyendo alimentos sería más parejo hasta para quienes están en la economía informal.

Ahora bien, el por qué digo que todo está bien en teoría que, en la Administración de López Obrador, todos deben de pagar impuestos. Por la sencilla razón que me parece incongruente que por un lado están tratando de incrementar el padrón de contribuyentes, así como los pagos en tiempo y forma; mientras que por otro lado es la misma autoridad federal que entorpece que se haga posible estar actualizado en todo a lo que se refiere el tema fiscal.

A raíz de la pandemia en México, y dentro de las pocas medidas del gobierno federal para prevenir el contagio del Covid-19, se dejaron de atender a los contribuyentes de manera presencial a los diferentes módulos del SAT en el país.

En un esfuerzo para poder recaudar más dinero, intentaron migrar muchos de sus servicios de manera digital, algo que me parece excelente idea. Sin embargo, el problema de esta plataforma nueva del SAT, aquellas importantes como la renovación del certificado de la firma electrónica solo está disponible para Personas Físicas, y Personas Físicas con Actividad Empresarial, aunque el sistema tiene algunas fallas y no todos logran con éxito llevar su trámite por medio de Internet.

Las Personas Morales, que tienen vencido su certificado de la firma electrónica, también conocido como la e.firma están obligados a tener que hacerlo de manera presencial.

Actualmente la plataforma de la página oficial del SAT, al momento de agendar una cita carece no solo de días disponible, sino que no hay una opción para separar cita alguna, aun y cuando tiene sus candados para evitar que programas conocidos como “bots”, puedan accesar al sistema tributario fiscal y hacerlo de manera automática para posteriormente ser vendidas a contadores, bufets de contadores y Personas Morales, aun así no es posible tener disponibilidad para poder renovar o sacar la e.firma para las morales.

El primer filtro del servicio de citas del SAT, una vez de haber seleccionado la entidad federativa y el tipo de servicio como es cambio de domicilio, actualizaciones, contraseñas, etc., es escribir el código de la imagen. Posteriormente validar los datos de manera manual con el nombre de contribuyente, RFC, y correo electrónico, porque de lo contrario no se abrirá los días para agendar y forzosamente seleccionar un horario disponible.  La mención de todo este proceso mencionado anteriormente es solo para dejar en claro que es imposible que alguien pueda boicotear al SAT.

En el caso de Coahuila, en sus tres principales módulos para poder realizar estos trámites solamente se puede encontrar disponibilidad en la cabecera municipal de Torreón y Piedras Negras, mientras que los demás ustedes pueden recorrer al final de diciembre del próximo año, es decir, 2021 y no existe el modo de hacer cita y no porque estén ocupados los días, sino porque simplemente no se puede y telefónicamente eliminaron la opción de citas. Así que para este sencillo trámite o cualquier otro para las Personas Morales como es el alta de nuevas empresas o regularización de lo informal o lo formal no se puede hacer, sino tiene que trasladarse a otro municipio.

Algo que está sucediendo en muchas entidades federativas del país, siendo incongruente la lucha para aumentar nuevos contribuyentes porque sin e.firma no se puede facturar o cobrar para generar el complemento de pago.

Pero eso sí ante tal situación las autoridades hacendarias continúan multando a contribuyentes que se ven con este impedimento ante la deficiencia de las plataformas del SAT, vía Internet y telefónica.

En el último reporte del Servicio de Administración Tributaria, (SAT); en el mes de octubre 2020 reporta en su padrón de un total de 79,855,872 contribuyentes entre Personas Físicas, Asalariados y Personas Morales. De los cuales los últimos representan el 58.25 % de los ingresos del SAT.

Sin dudas un porcentaje que no debe de verse muy a la ligera ya que de ese por ciento no se sabe cuántas empresas están actualmente activas, o simplemente declarando en ceros o bien, con estatus de suspensión de actividades. Por lo pronto esto ha representado algo más que un dolor de cabeza en donde “Lolita”, tiene hartos a los contribuyentes que quieren pagar. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org