Son ricos, pero pobres

Por Guillermo Robles Ramírez

Aquellos, sean instituciones o personas normales, a quienes les deben y no cobran, siendo lo peor de lo peor, que tranquilamente dejan pasar el tiempo y en el clásico “cuarto para las doce”, se acuerdan que tienen un “guardadito” que les da el estatus de ricos, pero pobres.

Resulta incongruente, pero existen esa clase de instituciones oficiales que teniendo qué cobrar no lo hicieron en los tres años que llevan al frente de la última Administración municipal y ya cuando preparan sus maletas para finalizar su mandato, se apresuran para “instrumentar y armar” el rescate de la cartera vencida.

El Ayuntamiento de Torreón es un ejemplo viviente de que son ricos, pero pobres a la vez, pues teniendo unos cuantos millones de pesos en cartera vencida por concepto de impuesto predial, están ahogados en deudas por una apatía e indolencia mostrada a lo largo de la administración.

Es de aceptarse que Jorge Zermeño Infante, pasará a la historia no como el más malo de los malos alcaldes que ha tenido en sus más de cien años como ciudad de Torreón, sino el pésimo y peor de los peores, pero que su equipo dizque de trabajo y particularmente los responsables de las finanzas y, Tesorero y Contralor Municipales, respectivamente, se la hayan pasado además de pelearse por el mando de una autoridad que no supo ser tal y que su poca visión e inteligencia tuvieron en sus manos las riendas y control de uno de los dos municipios más grandes e importantes de Coahuila y no supieron responder a la eterna ausencia de un Presidente Municipal que no explica para qué busco ser Edil, sino no ha sabido cumplir y menos ejercer el poder.

Si bien es cierto que toda la deuda pública que arrastra el ayuntamiento de Torreón no es de la actual administración, sino viene de otras muchas administraciones, el tan solo hecho de dar a conocer lo que no han cobrado, los hace culpable de una irresponsabilidad sin precedente.

Ante el adeudo que tan solo se incremento sin precedente alguno durante la Administración de Jorge Zermeño Infante, la situación, podría hacer creer  en un programa urgente y de última hora para ver cuánto puede recaudarse de más de  mil millones de pesos, por lo que darán descuentos y una serie de facilidades para que esos eternos deudores del impuesto predial, acudan a la Tesorería para pagar lo que llevan años y años sin liquidar.

¿Qué autoridad municipal a pocos días de que termine su administración se ha jactado y tiene en su haber recuperar cartera vencida alguna ya al final?.

Al menos en los 38 municipios de Coahuila, no hay registro de que haya sucedido un milagro de esa magnitud, pues todo tiene su tiempo y momento y ya no es ninguna de las dos cosas para los ayuntamientos de la Entidad cuyos titulares o alcaldes, están enfocados más que recaudar, a tapar los agujeros y parches económicos financieros que dejarán a sus sucesores o sucesoras.

La ingenuidad del Alcalde y  Tesorero de Torreón dizque de recuperar “algo o lo que sea” de los cientos de millones de pesos que representa el no pago del impuesto predial, raya en lo insultante e infantil.

Empero, si se trata de aparecer que se está trabajando, pero sin resultados efectivos, es tanto como engañarse a él o ellos mismos sin considerar que los coahuilenses de algunos municipios y en el caso concreto de Torreón, más que pagar, están impacientes porque terminen las nulidades de autoridades locales que les tocó en estos últimos cuatro años. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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