Guillermo Robles Ramírez

Siguen de ratas

Por Guillermo Robles Ramírez

A través de la historia y en diferentes épocas, la entrada al Municipio Santa Catarina, Nuevo León, ha sido una verdadera trampa para los coahuilenses que viajan a Monterrey y que se ven obligados a pasar por Santa Catarina, pues sus agentes de tránsito han visto en los coahuilenses una productiva mina de oro, pues extorsionan por todo y distintos motivos, aunque en la mayoría de los casos sin sustento legal.

En este momento y damos la voz de alarma, todo vehículo con placas de Coahuila, es un prospecto para los agentes viales, que es detenido y pasado a la “báscula” con el pretexto de que no ha pagado el control vehicular de este o años atrasados. También buscan que las unidades tengan actualizado el engomado de verificación de partículas contaminantes.

En cambio, los vehículos de Nuevo León, aunque no traigan placas, reciben el perdón de los mordelones de Santa Catarina, que están enfocados a extorsionar exclusivamente a los conductores coahuilenses, a quienes amenazan con recoger el vehículo, empezando ahí el juego del chantaje, pues es natural que el conductor se defienda y pida explicaciones dando por hecho que es injusto.

El agente mordelón o trincón, saca su librito con el reglamento de tránsito en donde dice que circular sin los documentos correspondientes, es infracción, aunque ahí no hable para nada del control vehicular, pues cuando se trata de documentos del vehículo se refieren a tarjeta de circulación y de ser posible carta-factura o la factura que demuestre la legal posesión de la unidad y sobre todo tratándose de vehículos que van de paso por ese Estado y concretamente Santa Catarina.

Por lo pronto, los agentes de tránsito hacen todo un teatro y hablan por radio a su “jefe” que de inmediato llega, como si estuviera esperando el llamado y se entra a un arreglo que va de 500 a mil pesos, o según el tamaño del sapo es la pedrada, de lo contrario el vehículo marcha al corralón, aunque el reglamento no se refiera al control administrativo de cada entidad para tener actualizado ya sea control vehicular o tenencia, en aquellos casos que aplique.

Lo mismo en el estado de Nuevo León, específicamente en Santa Catarina, así como en nuestro Estado de Coahuila, transitan cientos de unidades con placas de Nuevo León y mientras no les falten éstas o no cometan alguna otra infracción, no son molestados y mucho menos con el cuento de que siendo un vehículo de otra Entidad y no hayan pagado algún impuesto estatal o federal perteneciente al vehículo, pues son personas que van de paso y resulta un abuso quitarles el vehículo.

En Santa Catarina, Nuevo León, siguen haciendo de las suyas las ratas con uniforme, que se atreven a lo que no hacen en las carreteras federales los elementos de la Guardia Nacional, pues la falta de pago de la tenencia o control vehicular, es una falta administrativa, no una violación a las reglas de tránsito o vialidad, pero, en fin, para abusar y robar a la ciudadanía, sobran pretextos. Por lo pronto, aguas con los coahuilenses que somos adictos a visitar Monterrey y tenemos que pasar por Santa Catarina, o al menos que utilice la autopista de cuota. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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