Sigue la incógnita

Por Guillermo Robles Ramírez

Una de las mejores campañas de concientización sobre el cuidado del agua, es sin duda alguna, es el de la década de los años 1980, “¡Amanda, ciérrale!…te la estás acabando”. En aquellos años, una medida considerada como de exagerados por el cuidado del agua, tuvo que pasar como 40 años aproximadamente para que se hiciera verdad.

Algunos hicieron caso, otros simplemente lo tomaron como una broma o gracioso el comercial, pero al día de hoy no solo México, sino también a nivel mundial se ha estado viendo una sequía haciendo falta cada vez más el vital líquido.

Nuevo León no es la única entidad federativa que está pasando por esta carencia del agua, pero gracias a la cobertura de los medios de comunicación locales y nacionales pensamos que son los únicos. Pero en Coahuila, también se han estado viviendo situaciones similares, aunque hay que decirlo no en todos los municipios, no obstante sí suena más unos que otros, como ha sido la situación de la cabecera municipal de Torreón, que debido a la última Administración municipal pasada que perteneció al Partido Acción Nacional, se olvidó en todos sus sentidos la administración, planificación, inversión, y mantenimiento de los equipos del agua, los torreonenses viven momentos de carencia de agua en algunos sectores, mientras que su nuevo alcalde le da soluciones al problemón heredado por su homólogo anterior.

Pero sin ser específicos de la entidad federativa o cabecera municipal, siempre hay más de un sector de la población de México que se quejan y lamentan del desabasto de agua potable.

Sin embargo, las empresas refresqueras, cerveceras y purificadoras, no les falta el vital líquido y ellas siguen haciendo el gran negocio de su vida al grado de que tampoco carecen de agua envasada o embotellada que se vende a domicilio y diferentes puntos comerciales.

Sigue existiendo entre la población, la incógnita y gran interrogante de que por qué a esos negocios particulares no les falta el agua, aún en el supuesto caso de que tengan norias propias.

Hasta el momento, nadie da respuesta a esa interrogante por más que se cuestione, además de que al negocio de que no falta el agua a los particulares que la comercializan, hay que agregar a los dueños de los camiones pipas que cada vez se incrementa su número, al grado de que la cotización para gozar con el permiso o concesión correspondiente, se cotiza cada vez más alto.

Cualquiera que sea la razón para que las purificadoras, cerveceras, refresqueras y ahora los “piperos” siempre y en todo momento cuenten con agua, no se justifica cuando está de por medio el beneficio de la mayoría, que tal es el caso que nos ocupa, pues es inverosímil y hasta criminal que a muchas y variadas colonias y barrios no les llegue el agua todos los días, cuando que para nadie es desconocido que los negocios que comercializan el líquido elemento, trabajan en su envase hasta los domingos.

Algo se oculta y de ahí la evasión de responder a la importante pregunta del por qué a esos negocios no les falta diariamente el agua.

Junto con el desabasto, lo que eleva más la inconformidad y queja de quienes no tienen agua, es el hecho de que los propietarios de los camiones de pipas con agua cobran cada vez más por los viajes, así como al hecho de que bastante de esa agua se desperdicia lo mismo en el momento en que se carga la pipa que cuando se traslada a sus compradores y para rematar que los “piperos” no pagan impuestos y lo demuestra el hecho de que nadie da factura con sus datos fiscales. Aunque la mayoría de esos concesionarios cuentan con tres y hasta cuatro unidades como mínimo. Por lo pronto, sigue la incógnita de que, a los “piperos”, cerveceros, refresqueros y agua purificada, nunca les falta el preciado líquido. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México). www.intersip.org

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