Guillermo Robles Ramírez

Sería bueno que Zermeño tomara un café en Saltillo

Por Guillermo Robles Ramírez

            Algo que he aprendido durante mis más de dos décadas como periodista es que el funcionario público puede decir lo que sea y entre más lo repite hasta ellos mismos se lo llegan a creer, aunque las estadísticas siempre digan lo contrario.

            Un ejemplo de ello es como las declaraciones pasadas del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; que entrando el mes de enero no habría gasolinazo, así como ningún otro aumento en productos y servicios. Sin embargo, seguramente para los bolsillos de los mexicanos dicen todo lo contrario.

            Lo mismo sucede con el tema de seguridad, aunque aquí tengo que aclarar que tiene mucho que ver los gobernadores de cada entidad, ya que, en el caso de Coahuila de Zaragoza, el Gobernador Ing. Miguel Ángel Riquelme Solís; ha hecho posible que estemos entre los primeros lugares en materia de seguridad que fácilmente se pueden contar con los dedos de una sola mano.

            Pero evidentemente la seguridad o inseguridad del robo común depende mucho más de las autoridades locales, es decir, es función de los alcaldes de cada municipio del país contar con su propia estrategia, así como también que esté dentro de su agenda de actividades.

            En las 38 cabeceras municipales de Coahuila de Zaragoza, no todos cuentan con la suerte de tener un alcalde como el de Saltillo, en donde Manolo Jiménez Salinas ha logrado hacer de la capital de la entidad como el municipio más seguro de todo México, de acuerdo a lo publicado en el INEGI.

            En el caso del municipio de Torreón, no han contado los laguneros con esa misma suerte, sino todo lo contrario en donde la pereza de su Alcalde panista, Jorge Zermeño Infante ha dejado a un lado el tema de seguridad o al menos esa es la percepción que se tiene en Torreón en donde el índice de robo en casa habitacional ha ido en aumento, al igual que en otros municipios del país, sin que lo anterior suene a consuelo de muchos, consuelo de tontos.

            Mientras unos salen en busca de ganarse la vida dignamente, otros aprovechan el vacío de los hogares para vaciarlas con todo aquello que represente algún valor para alimentar las familias de las ratas de dos patas, o simplemente para mantener sus propios vicios.

            Ya no existe un respeto o distinción en clases sociales, porque hasta en eso la modalidad de años atrás ha cambiado pues la mayoría de estos atracos se cometían en colonias principalmente de un nivel alto, es decir, en las residenciales.

            Pero ahora es diferente pues no hay distinción sobre la clase social, simplemente con el hecho de estar sola la casa es suficiente motivo para meterse a robar.

            Sin ninguna complejidad en su logística ilícita, simplemente se hacen pasar por mecánicos, plomeros, albañiles, carpinteros, limpia coches y hasta el “Milusos”, para ofrecer sus servicios, pero en realidad nada más están tanteando el agua a los camotes.

            Por desgracia casi el noventa por ciento de este delito quedan impunes por la falta de la cultura de la denuncia, porque la gente ya no cree eso o al menos en Torreón eso sucede e incluso la misma ciudadanía consideran que elementos policiacos locales también son participes del robo de las casas habitación.

            No se vale que existan alcaldes coahuilenses que le dejen toda la carga al Gobernador de Coahuila, cuando el mandatario se hace cargo de otro tipo de seguridad como es el mantener limpio nuestra entidad del crimen organizado, pero si sería bueno que Zermeño intercambiara ideas con su homologo Manolo Jiménez Salinas para que le pase algunos “tips” en tema de seguridad, es decir, por algo Saltillo es el municipio más seguro de México. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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