Pasadas las fiestas navideñas y haciendo un recuento del año anterior, para muchos mexicanos pareciera que la cuesta de enero duró todo el año, para otros se echaron la cuesta desde el famoso “Buen Fin”, y “ofertas” departamentales para los regalos de la pasada navidad en donde como todos sabemos lo único que ofertan son a más mensualidades y en éste inicio de año 2016 es cuando empiezan a pagar todas esas deudas.

Pero eso solo son boberías comparado a lo que siempre nos recibe puntualmente cada año. El cobro de la tenencia vehicular con sus respectivos descuentos y excepciones, pero también el pago predial.

Sin ser pesimistas más que simplemente realistas, éstos no son los únicos incrementos que sufrirán los coahuilenses, sino también vendrán los incrementos de diversos impuestos, agua, luz y sin dejar fuera los carburantes, aunque todavía no se sepa de cuánto serán los aumentos.

El panorama estimado por la Asociación Micros, Pequeños y Medianos Empresarios ya calculan el cierre de miles de comerciantes solo en el primer trimestre del año, sino también la caída de muchos prestadores de servicios cuyos pagos se realizan con tarjetas de crédito tras el anunciado incremento en la tasa de intereses que tendrán éstos en donde seguramente los tarjetahabientes restringirán sus compras para este 2016.

La canasta básica tampoco será la excepción ya que tan solo antes del cierre del año se dejó ver su incremento en sus precios y obviamente esto también repercutirá en programas de los desayunos por parte del gobierno Estatal y Federal para los niños y adultos de la tercera edad.

Falta el incremento de la gasolina, que será el golpeador para todos los rubros ya que es el motor generador que se involucra en todos los procesos tanto de servicios como de producción industrial, consecuencia de incrementos a precios al consumidor final. Una falacia en donde la reforma energética nunca se vio de manera inmediata, ni mediano y mucho menos a largo plazo en donde la publicidad de que entrarían otras marcas con gasolina más barata solamente el más tonto de los mexicanos ni siquiera se la creyó.

Otro involucrado que no se dejó esperar en la productividad en México fue la luz presentando alzas en su costo por el servicio en el mes de diciembre, pero así también ha crecido su cartera de morosos por la falta de ingresos de los usuarios; recurriendo cada vez más a la práctica del “diablito” o colgarse de la electrificación del ajeno. Ese fue otro cuento de hadas en donde algunos usuarios entraron al sistema del pago mensual en lugar de bimestral, pero al final siguieron pagando lo mismo al sumar los dos recibos de luz.

El alza de más deudores por su aumento de pasivo que tendrán muchos mexicanos según la predicción de analistas en la economía teniendo una baja en los empleos formales inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), menos que las estimadas al año pasado. Un juego numérico por parte de las autoridades en donde las reinscripciones de la parte patronal se contabilizaban, así como el seguro voluntario, pero eso nunca significó un aumento en empleos.

En lugar de estar subiendo precios en los energéticos ya que éste es uno de los insumos de mayor impacto en la productividad, amenazando a la industria automotriz a que se retire de México, por convertirse incosteable al elevarse el costo de producción rebasando el margen límite de utilidad.

Sin estímulos fiscales o energéticos reales este país presentará un panorama muy negativo para los mexicanos en donde dichas reformas de las mismas solamente se quedaron en el tintero y enmarcadas en un principio para que se dijera que hubo un presidente que hizo algo al respecto, pero descalificadas por expertos internacionales de la economía.

Todavía falta el otro estirón de incrementos, cuando lleguen los meses de junio, julio, y agosto que son temporadas de graduaciones e ingresos escolares, que seguramente también ajustarán sus costos de acuerdo al crecimiento del Producto Interno Bruto que se estima será de un 3.6 por ciento para este 2016, previsto en los Criterios de Política Económica entregados por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados.

Anteriormente se decía que la cuesta era de enero y febrero cada año, pero todo pinta diferente para el 2016, sino se hace nada en las reformas legislativas y estímulos fiscales involucrados para el detonante en la economía en donde se requiere cambios de fondo y no parches con iniciativas nuevas sin contenido que solo servirán para brincar el charquito.

Lo único que se será seguro en su repunte conforme avancen los próximos meses serán bancos e instituciones financieras, agiotistas y casas de empeño que recibirán más personas para dejar sus pertenencias sin poder recuperarlas en lo futuro porque lo único que buscan es el deshacerse de ellas para poder salir de paso. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013)