Guillermo Robles Ramírez

Pobreza hasta en la educación

Por Guillermo Robles Ramírez

El nivel de alfabetización en Coahuila es relativamente bajo, es decir, son más los que saben leer y escribir, quienes no saben. Pero en el resto del país es preocupante el nivel tan alto que existe, que comparativamente a los índices del año anterior aparentemente parece que han bajado, pero relativamente se deja fuera una variable. Cada vez son menos los estudiantes que asisten.

La educación del país ha bajado no solamente a nivel cualitativo y cuantitativo, sino que su disminución ha sido considerablemente conforme pasan los meses, y cada año la deserción va en aumento, donde cada adolescente toma la decisión de no estudiar y ponerse a trabajar, aunque no tenga el conocimiento educativo suficiente para poderse colocar en un puesto donde sea bien remunerado su labor.

Años atrás, para algunos expertos en sicología social, este fenómeno era considerado una conducta de conformismo, resultado de la pereza ingredientes para la pobreza en el país.

Con la internacionalización del país, que para algunos ha resultado un dolor de cabeza y para otros ya no vivir en la oscuridad o nuestros cuatro muros donde todo estaba bien y cuando existía alguna crisis nada más se echaba andar la maquinita de dinero, pero gracias a la globalización comercial que el expresidente Raúl Salinas de Gortari hizo en su administración fue la mejor y la única idea buena que salió de su mente brillante y no precisamente por inteligente sino por el reflejo que proyectaba su calvicie; pues antes se vivía en un México engañado y sin saber exactamente en qué posición se encontraba el país a nivel mundial.

Para una gran parte de la población mundial, globalización es sinónimo de pobreza, porque es una manera de exhibir a las naciones el nivel de pobreza y la falta de toma de decisiones para solucionar los problemas sociales y aquellos que afectan a la economía, pero para otros es una manera ver positivamente los métodos que hacen otros países para salir adelante ante cualquier crisis.

Y es precisamente este gran cristal mundial el que ha permitido observar y colocar en una posición al país, en un nivel deplorable la educación, pues su sistema o plan de estudios básico, mediano, y alto no han cambiado en décadas, dejando en gran desventaja contra aquellos estudiantes que tienen oportunidad de estudiar en escuelas privadas, para posteriormente terminar con posgrados en el exterior.

Mientras en otros países europeos les toma muchos más años para terminar sus estudios básicos antes de iniciar las profesionales y estas últimas también se llevan más tiempo comparados a México, haciendo imposible poder competir profesionalmente, y por ende el conseguir un sueldo digno.

Todo es importante al día de hoy, y en cada administración presidencial han tenido sus aciertos, así como sus desatinos, sin embargo, con el caudillismo lopezobradorista, que su única política ha sido el austerísimo no solamente en economía, sino hasta en criterio y pensamiento para dirigir a México, ha dejado hasta el último el rubro de la educación y más de las universidades públicas en donde ni siquiera lo tiene contemplado en su agenda política.

Lamentablemente, se tiene el concepto de que en la medida en que se construyan más escuelas o medias escuelas para que las terminen los estados, se le está invirtiendo a la educación, pero precisamente es ahí donde está el error porque la educación no es un montón de ladrillos, y teja bajeles para hacer aulas si no está en el sistema estructural de sus materias impartidas y toda su logística que implica para formar buenos estudiantes de acuerdo a las necesidades para el crecimiento del país.

La mejor manera de abatir la pobreza es teniendo una educación competitiva, mejorando los sueldos e incentivar a las empresas que son los detonadores del trabajo, ya sea con menos cargas fiscales o más sencillas, pues está comprobado que a nivel mundial que no existe un salario mínimo suficiente que permita vivir dignamente, pues dentro de sus fórmulas para determinar dicho salario en cualquier país no viene incluido el nivel de vida por región, entidad, y mucho menos el nacional.

Este es uno de los factores de mayor importancia, pues últimamente ha resultado una gran desilusión para todos aquellos que tuvieron oportunidad de realizar algún posgrado o cualquier tipo de estudios profesionales en el exterior sin importar la nación, pero con el objetivo de obtener un trabajo bien pagado.

La mayoría de estos jóvenes se están llevando una gran desilusión porque más del 90 % de ellos no logra un sueldo mayor de diez mil pesos al mes porque el nivel per cápita del país no deja para más y es aún más impactante saber que a nivel nacional 94 % de los empresarios incluyendo a comerciantes, propietarios de negocios familiares, y a la economía informal no cuentan con estudios profesionales y perciben un sueldo no mayor de los ocho mil pesos mensuales.

Es por eso que para quienes no tienen mentalidad de criminales voltean a ver la oportunidad de entrar a trabajar en cualquier puesto de gobierno porque está demostrado que los únicos que pueden sobrevivir ante cualquier crisis son los funcionarios públicos y sus recomendados, que generalmente son los júniors que pueden recibir sueldos hasta de treinta o cincuenta mil pesos y sin necesidad de presentarse a trabajar. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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