PEOR, PIOR Y DEL “NAVO”

La mayoría de los funcionarios públicos consideran “vendidos” o “comprados” a todos o casi todos los periodistas, columnistas, editorialistas, en fin a todos los que estamos en cualquier medio de comunicación haciendo nuestra labor que es la de informar, analizar  y hacer opiniones en el acontecer en nuestra comunidad y en el país.

Aunque, sinceramente, depende de quien y quienes, como en todos las profesiones que hay buenos, mediocres y malos.

Generalmente, quienes acusan que los medios masivos están comprados o vendidos, son aquellos quienes tienen “cola” que les pisen, sintiéndose incómodos por haberles señalado sus errores o porque se balconearon solitos surgiendo los reclamos de blasfemias, difamaciones, etc., pero cuando se habla bien de ellos o como se dice en el argot  periodísticos reciben o se les avientan “flores” o elogios, ni las gracias, dan pero en fin, los comunicadores no lo hacemos a cambio de recibir un cuadro de honor o porque queramos alguna fiesta.

Pero sin querer tener el afán de estar molestando la figura presidencial, sino criticar los argumentos vanos y fuera de lugar que ofrece el Presidente, Enrique Peña Nieto, a los mexicanos quienes amargamente se quejan de ser víctimas de diferencias políticas, incluyendo la de su propio.

Recuerdo todavía cuando alguna vez el entonces gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez, señaló que es muy fácil criticar cuando se es oposición, pero cuando la democracia brinda la oportunidad de estar en el poder, es todavía más difícil encauzar  las promesas de campaña por la vía del cumplimiento.

Esto lo había mencionado cuando en aquella ocasión el expresidente  Vicente Fox, hizo un berrinche cuando el Senado le negó una gira por los Estados Unidos.

La realidad que vive el país  es que cuando el pueblo pidió el cambio con la esperanza de tener un México mejor, sin embargo desde el momento en que el partido azul, tomó el mando presidencial en aquella época, solamente se vio la mejoría en Foxilandia, porque únicamente se incrementó el índice de desempleo y recortes al presupuesto de las entidades durando esto en los doce años en que el Partido Acción Nacional había ganado en las urnas electorales para Presidente del país.

Con Felipe Calderón, pasó lo mismo, pero con un poco de su sazón especial para la receta de la amargura de los mexicanos siendo el peor el  rebasar las  encuestas como la mayor preocupante de los mexicanos superando el de la pobreza y fue el de la inseguridad nacional, es decir, la guerra contra el crimen organizado robó a todos los mexicanos una las más importantes posesiones que teníamos y que era la tranquilidad.

Para tener una óptica real de los beneficios que hubiera traído al país y todo depende del ángulo que uno lo vea, fue el caso de la administración de Vicente Fox, que se distinguió con sus constantes viajes al extranjero para dizque traer inversiones, pero el adverso de esa intención arrojó un derroche muy importante de recursos, los cuales dieron al traste con la política de austeridad a que llamó a su gabinete, y cada vez que regresaba de sus giras llegaba con las manos vacías.

La del ex presidente Felipe Calderón, inició como el sexenio del empleo;  y en efecto si lo cumplió porque se empleó en atacar sin piedad a los contribuyentes aumentando los impuestos y no conforme a ello creando una doble tributación anticonstitucional con la creación del IETU y ISR en el salto de cada ejercicio fiscal, porque hay que pagar impuestos se tenga ingresos o no, porque una cosa es facturar y la otra que se pague y que la liquidación de ese documento sea dentro del mismo mes que ahora Hacienda exige se cubra la correspondiente contribución. El resultado obvio ante tal situación, fue orillando a las empresas a entrar a una nueva economía en la cual el número de mexicanos que la laboran en la informalidad ha superado a los que tienen un empleo y negocios de manera formal.

Ambos expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, recurrieron a los medios nacionales para inconformarse, ante los reclamos que hacen tanto el Senado dela Repúblicacomo los Diputados Federales para responder ante berrinches cuando éstos han sido parados o no les autoriza alguna reforma mágica que sacarán de la pobreza a los mexicanos.

Ojalá  también muchos de nosotros tuviéramos esa opción de utilizar un medio nacional para inconformarnos de las reformas fiscales del actual Presidente, Enrique Peña Nieto, que todos han comentado a su letra expresa y sin rodeos que solamente se trata de un medio recaudatorio para un barril sin fondos, de los abusos de autoridad, inseguridad, el incremento de las violencias  con ejecuciones, de las víctimas inocentes de ésta guerra  en contra del crimen organizado, etc., y ver si de esa manera nos escuchan.

Es privilegio de pocos con costo para los mexicanos, el tratar de convencer que las reformas hacendarias son con un sentido social y humano o que alguien le explique a Enrique Peña Nieto, en qué parte del mundo, el cobro de impuesto tiene dicho sentido sin incrementar la base de contribuyentes para solamente mantener a una grupo social de parásitos fomentándoles aún más el testículo.

Existen muchos problemas dentro del país que es necesario atender para poder dejar una atmósfera de confianza y seguridad. Es importante dejar una buena imagen ante los ojos de los inversionistas internacionales para que ellos vengan a nosotros y no al revés. A ningún empresario le gusta dejar su dinero en un país en donde puede arriesgar su capital, cobro excesivo de impuestos, en donde la ingobernabilidad permanece ante cualquier grupo minoritario se hacen pasar por manifestantes para cometer cualquier tipo de vandalismo,  delincuencia y violencia en pro  del anarquismo. Los dos últimos Presidentes que ha tenido México van cada vez en detrimento para el desarrollo del país, de Vicente Fox diríamos que es el peor, de ahí le seguiría Felipe Calderón con un pior, pero ahora con Enrique Peña Nieto con su primer año de gobierno sería un más pior o del navo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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