Guillermo Robles

No existe el respeto, ni honestidad

Por Guillermo Robles Ramírez

Una palabra que la 4t no encuentra en su diccionario es la palabra “respeto”, y un ejemplo de ello es con el caudillo López, quien fundó a Morena y que a la fecha los sostiene con una mano en innumerable veces utiliza la palabra “..soy respetuoso…”, pero si se cuestiona en qué, pues fácilmente lo ha dicho antes de ser Presidente de México, y actualmente.

            En las campañas presidenciales de los Estados Unidos, lo dijo, “…soy respetuoso en decisiones de EU por campañas…”; lo mismo ha dicho de respetar la libertad de expresión. También dijo ser respetuoso a la decisión de los ministros de la Suprema Corte de Justicia a la Nación, cuando se rechazó la obligatoriedad del Congreso de Veracruz para modificar el Código Penal Local, para despenalizar la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas, remetiendo lo anterior, diciendo: “somos respetuosos de la decisión que toma el Poder Judicial y también somos respetuosos de la decisión de cada persona, ya que no es tiempo de antes”.

            Lo mismo afirmó cuando el Banco de México, emitiera su opinión sobre el estancamiento de la economía mexicana, en el mes de agosto del 2019.

            Todo se puede resumir que Morena, partido que encabeza el caudillo López Obrador, en su gobierno federal; resulta ser no solamente “respetuoso” de todas las leyes y figuras institucionales de gobierno. Son transparentes en su totalidad y no existe opacidad en su gobierno.

            Aunque estoy en desacuerdo con las personas que pregonan una cosa y por otro lado hacen lo contrario, es lo único que encuentro en Morena, la Cuarta Transformación, y el gobierno federal, en donde las tres figuras es uno mismo, es decir; Andrés Manuel López Obrador.

            Una característica que identifica a los tres en todo momento y que en base de mentiras calumnian sin prueba alguno para ganar simpatizantes o mantener los pocos que le quedan.

            Las personas que de palabra señalan delitos y no se atreven a denunciarlos formal y judicialmente y si los que expresan esa o esas acusaciones las hacen funcionarios gubernamentales, con mayor razón crítico y desapruebo esa falta de valor civil o veracidad de lo que afirman porque con esas falsedades solo buscan protagonismo y como se dice coloquialmente, lo hacen para “llevar agua a su molino”.

            Conforme a nuestro código penal, acusar solo de palabra se está atentando en perjuicio de la honorabilidad de la persona calumniada o injuriada.

            Es el caso de nuestro Presidente de México, Andrés López Obrador, que sobre el robo de combustible a base de “ordeñar” los ductos de Petróleos Mexicanos, ha sido persistente en aseverar que de ese delito sabían y estaban plenamente informados los ex Presidentes, Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.

            A los tres, así como a altos directivos de PEMEX que estuvieron durante el mandato de los tres ahora ex Presidentes de México, de palabra solamente y a través de los medios de comunicación, los acusó directamente que estaban enterados del alto índice de ese delito señalado por López Obrador como “omisión” en el robo de combustible.

            Pretendiendo darle validez a su denuncia de simple palabra, ha dicho a los periodistas que “es evidente que sabían, tan se sabía que el sistema de información lo encontramos establecido, no así el sistema de información sobre homicidios o robos”.

            Ha indicado que había una especie de ceguera y cuestionó que no fue posible que nadie se haya dado cuenta que se robaban mil “pipas” de combustible al día desde tiempo muy atrás.

            Justo es a todas sus “acusaciones de palabra” que ha hecho públicas con “santo y seña”, lo que extraña que el “preciso” no haga formal denuncia ante la Procuraduría General de la República.

            Ha expresado su preocupación por “nuestro México” por estos indiscriminados saqueos, diciendo que no está de acuerdo, aunque en ningún momento ha dicho que hará la denuncia judicial.

            Los refranes no son gratuitos y justo es que hay que tener en la mano los pelos de la burra para acusar, porque de lo contrario se está cometiendo una injuria o calumnia que los ofendidos pueden revertir la acusación.

            Por muy Primer Mandatario que sea quien este injuriando, la ley tiene que aplicarse sin restricciones, condiciones ni reservas y más si quien atenta contra la honorabilidad de un tercero o más, es parte de la impartición de la justicia y aplicación de las leyes de nuestro país.

            No dudo, en lo personal, que Andrés Manuel López Obrador, tiene pruebas de sobra y testigos que “me canso ganso” si lo pide el Preciso, claro que acudirían ante las autoridades judiciales a declarar lo que saben, sin embargo, insisto desconocer el por qué López Obrador hace solo señalamientos de palabra y se atreve a injuriar.

            Quienes han sido a través de la historia “primeros hijos de la Nación” es decir, Presidentes de la República, deben y tienen que ser ejemplo para el resto de los mexicanos, porque son figuras a seguir, pero siempre y cuando su función sea justa y honesta.

            Entonces dicho lo anterior, me cuestiono por qué es tan sorpresivo para muchos que el Ejecutivo, y Morena, desconocen el concepto de “respeto”, cuando son ellos mismos quienes no están de acuerdo a la resolución de las instituciones como el INE, y la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en el tema de candidaturas canceladas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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