Guillermo Robles Ramírez

Ni tienen la razón, ni son amables

Por Guillermo Robles Ramírez

En una de las varias reflexiones de la escritora Raquel Jaramillo Palacio, de padres colombianos, dice “cuando puedas elegir entre tener la razón o ser amable, elige ser amable”. Un pensamiento que puede tener muchas interpretaciones en donde tiene un doble principio tanto para la víctima como para el verdugo.

Lo anterior para que cada lector le de su propia interpretación, después de un grupo de estudiantes minoritarios de la Universidad Autónoma de Coahuila, le dio seguimiento a una carta petitoria en donde el principal punto de acuerdo era el bajar la cuota anual de doscientos pesos anuales, después de un incremento que no había tenido durante 10 años.

En una Sesión Extraordinaria por la máxima autoridad de la Universidad Autónoma de Coahuila, es decir, el Honorable Consejo Universitario, compuesto por comunidad universitario, maestros y alumnos quienes fueron elegidos de manera democrática por la misma sociedad de la UAdeC, acordaron escucharlos y recibirlo durante la asamblea en donde se aprobó reducir el 8.3 por ciento de las cuotas con la aprobación de 262 consejeros a favor, 20 en contra y 6 abstenciones, cantidad ya presupuestada en el año 2018, y los estudiantes que habían hecho su pago total a lo ya antes estipulado para el nuevo ciclo universitario recibirán el pago total de la diferencia.

Una decisión en el que también participaron miembros del Sindicato universitario quienes se sumaron en buscar la mejor solución ante la demanda del grupo estudiantil con problemas para el pago de las inscripciones, sin ser afectado a los pensionados quienes con justa razón se les debe respeto puesto que formaron parte fundamental para la edificación de lo que la máxima casa de estudios de Coahuila es al día de hoy por sus prestaciones de trabajo y horas entregadas durante más de cuarenta y hasta cincuenta años que todavía hay jubilados que viven para platicar historia de cómo se fundó la UAdeC ofreciendo una educación universitaria a miles de egresados.

Una Sesión Extraordinaria que duró, más de seis horas de manera virtual y transparente transmitida al público en general en la página oficial de Facebook de la UAdeC, se pudo observar la actitud de los representantes del grupo de estudiantes quienes buscaban la reducción de las cuotas hasta por un 55.4 por ciento.

Un grupo que desde la perspectiva personal no representa una mayoría de estudiantes de las 60 escuelas y facultades de la Universidad Autónoma de Coahuila que tiene en todo el estado de la entidad. Un puñado de estudiantes que al menos no logré observar su acreditación personalidad jurídica y así como tampoco la cantidad de estudiantes que representan ya que a juzgar por las imágenes del “movimiento estudiantil”, muy apenas llegan a veinte y sus redes sociales apenas representan el 3 por ciento de una población estudiantil de más de 30 mil estudiantes sin contemplar el resto de la comunidad universitaria. Y eso suponiendo que el 3 por ciento de sus seguidores sean realmente miembros activos de la UAdeC, algo que lo pongo en tela de juicio.

La frustración de ese grupo minoritario de estudiantes al no poder justificar por ningún medio razonable y con carencia de argumento jurídico que evitara estar por encima de la Ley Orgánica, los de la Carta Magna y los estatus de la misma universidad, se molestaron mostrando una falta de respeto y orden ante el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Coahuila.

Tanto fue la molestia de esos estudiantes que ya ni siquiera se esperaron a escuchar la propuesta por el rector Salvador Hernández Vélez, y que fue aprobada por el Consejo Universitario en la ampliación del presupuesto y número de beneficiario en un 65.5 por ciento del Plan de Inclusión Social y Permanencia de Estudios, para que más alumnos sean los beneficiarios y solo paguen 10 pesos de inscripción anual, obviamente previo a un estudio socioeconómico.

Tampoco escucharon la aprobación del Consejo, de una de sus peticiones que era una mayor difusión a las herramientas de los organismos universitarios de los mecanismos, instituciones como la defensoría de Derechos Humanos Universitarios, Equidad de Género y el Protocolo para Atender Sancionar y Erradicar la Violencia de Género al interior de la UAdeC, es decir, no es algo que no existiera sino que a juzgar por las acciones y reclamos parecen desconocer que ya existen esos procedimientos solo es cuestión que lo ejerzan o hagan uso de ello. No se puede inventar el hilo negro.

No se puede comprender la molestia de ese puñado de estudiantes que mostraron ser inflexibles ante un tema delicado, pero sobre todo que se presta a mucha confusión al considerar como un derecho constitucional el recibir educación universitaria 100 por ciento gratuita.

En la Carta Magna de México, solo hace mención la obligatoriedad de cursar educación primaria y secundaria, Art. 4. También el Estado está obligado a prestar servicio de educación preescolar, primaria y secundaria, así como bachillerato en el Art. 3

Sin embargo, en una mala interpretación el texto constitucional en el tema de la educación, así como los instrumentos internacionales no establecen de carácter obligatorio la educación superior, y en su fracción IV en donde establece que el Estado debe ser gratuita, es solo para impartir educación preescolar, primaria y secundaria y el resto, es decir, superiores es solo la promoción del mismo, así como atenderlo.

Las universidades públicas en su fracción VII del mismo Art. 3 constitucional establece que las mismas serán autónomas con facultades para gobernarse a sí mismas, es decir, están descentralizadas del Estado, teniendo una personalidad jurídica que cuenta con patrimonio propio, además de establecer plan de estudios, programas, así como el poder regular las cuotas, es decir, es el esquema que se maneja en todas las universidades públicas del país.

Por ende sigo sin entender cuáles son las demandas o inconformidades de ese grupo minorista de estudiantes, que se la ha dado una importancia que ni tienen la razón y tampoco son amables, sino solo piensan en ellos mismos y no la mayoría de la comunidad universitaria quienes reciben dinero de todos los impuestos de los coahuilenses en sus diferentes partidas estatales y federales, para que reciban estudios universitarios con el menor costo posible comparado con aquellas universidades particulares y dándoles una oportunidad para ser competitivos para los profesionistas de instituciones educativas superiores con fondos 100 por ciento privadas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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