Por Guillermo Robles Ramírez

            Entre una de las noticias internacionales no muy alentadoras por el incremento de afectados y muertes causadas por el Covid-19; no se ha podido frenar la pandemia muy a pesar de existir la vacuna contra el coronavirus. Y lejos de mejorar la situación el virus ha mutado superando la rapidez de su expansión en todo el mundo obligando a varios países a tener que regresar a las medidas de confinamiento y cierre de negocios.

            En nuestro país pudiera ser una medida que no se descarta y dejándolo como para que esa decisión sea iniciativa por parte de gobernadores y alcaldes de las diferentes entidades de México.

            Hay que ser realistas que el gobierno federal que dirige López Obrador, así como las decisiones aprobadas por la Cámara de Diputados y Senadores de la República en donde solo manda el partido MORENA porque tiene la mayoría, solo jalan agua para su molino.

            Ese mismo gobierno lopezobradorista fue el que intervino en hospitales particulares o privados del país para auditarlos obligándolos a que tenían que tener un espacio o una zona para atender a todo aquel paciente que estuviera contagiado del Covid-19, así como también las pruebas para el mismo coronavirus.

            Y es ahora ese mismo gobierno de López Obrador, quien le da la espalda a los hospitales privados al negarles la vacuna de Pfizer al personal que labora en las instituciones de salud privadas como los médicos enfermeras y enfermeros. Pero la vacuna de Pfizer que inició su aplicación desde el 24 de diciembre no es la única aprobada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, sino también BioNTech y AztraZeneca.

            En la capital de Coahuila, en los dos más grandes hospitales privados ya no están aceptando a pacientes con Covid-19, ni dejando un anticipo de 500 mil pesos, pero tampoco para aquellos quienes cuentan con seguro de gastos médico mayor. Y aunque no existe un informe o boletín oficial por parte de estas instituciones de salud particulares son el mismo personal que laboran ahí quienes manifiestan estar colapsado o en pocas palabras no tienen más espacio, capacidad y personal médico para atender.

            No siendo suficiente con ello, existe una lista de espera para pacientes contagiados con Covid-19, principalmente de la Cruz Roja, IMSS e ISSSTE, que también ya están colapsados y la única manera de tener acceso es en la medida en donde van saliendo carrozas fúnebres; al menos declaraciones proporcionada por personal médico quienes me pidieron su anonimato.

            Aquellos quienes están en la primera línea de batalla ante el Covid-19, están molestos con el gobierno federal de López Obrador y con la misma sociedad. Primeramente, con AMLO, porque después de que los obligaron abrir un espacio para pacientes contagiados del coronavirus, ahora que llegó la vacuna de Pfizer se les niega y aun sabiendo que es gratuitita el interés de los mismos hospitales particulares han hecho la propuesta de que se las vendan y aun así son denegados bajo el argumento de solo personal de salud que labora en instituciones de gobierno federal y estatal.

            Por otro lado, personal médico que labora en estos hospitales privados están también molestos con la misma comunidad porque comentan que aquellos pacientes sospechosos o que resultaron positivo de Covid-19 mediante un examen ajeno a estas instituciones de salud, llegan exigiendo a doctores, enfermeras y enfermeros que es su obligación de atender a un enfermo y al no hacerlo por estar colapsado el hospital son sujetos a insultos. Siendo las enfermeras y enfermeros quienes reciben más las ofensas ya que son el primer contacto del paciente sospechoso o contagiado del coronavirus.

            “Mira Guillermo…nosotras hacemos las cosas con mucho amor y profesión para atender a un enfermo(a), pero tampoco se vale que por otro lado estén muchos faroleándose en medio de una pandemia, es decir, cuando debes de estar encerrado y aun así andan de pachanga…entonces en dónde está la obligación de la gente en cuidarse a ellos mismos…me parte el alma entrar al piso donde están los pacientes del Covid-19, todos encamados, con tubos, cintas en los ojos para que no los abran y además irreconocibles, porque están tan hinchados de tanto medicamento suministrados…”, lo anterior dicho por una enfermera, quien ya ha solicitado, que ya no se le asigne esa zona del hospital.

            Ante la negativa del gobierno federal de lopezobradorista, mismo personal médico está buscando la manera de solicitar a la gerencia de los hospitales privados de no admitir a ningún paciente con Covid-19, en el supuesto caso de existir algún espacio disponible y cerrar en definitiva esas zonas aisladas de pacientes con coronavirus en la medida que se den de alta o bien que fallezcan. Y que sea los hospitales de salud pública, es decir, IMSSS, ISSSTE y Hospital General quienes atiendan a toda la comunidad porque el gobierno federal se olvidó de los médicos, enfermeras y enfermeros que trabajan en particulares; aunque con suerte hay algunos que tienen la suerte de laborar en ambas partes (gobierno), y tienen derecho a la vacuna de Pfizer.

            “No se vale que nosotras y nuestros doctores nos desvivimos atendiéndolos con pocas horas de sueño, sin comer, sin poder tomar agua e incluso a largar las horas para ir al baño, porque ya puesto una vez el traje, cubrebocas y careta no nos la podemos quitar a nuestro antojo y la gente sigue faroleándose por donde quiera sin necesidad de salir sino socializando…pero ahora mismo ni con dinero te atendemos porque no hay lugar…el Covid-19 no hace distinción alguna”, así concluye la declaración de la enfermera, con una mirada triste y conteniéndose las lágrimas. ¿Cuántos hospitales privados hay en Coahuila y en el resto del país que están pasando por las mismas circunstancias?. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org