Guillermo Robles Ramírez

Nada más cantadito se aprende

Por Guillermo Robles Ramírez

            Algo que no ha pasado de moda, ni mucho menos quedado en lo obsoleto es nuestro sistema educativo, pero aún más el método de enseñar. Un claro ejemplo de ello y que en la actualidad no ha cambiado es la enseñanza de la regla de multiplicar cantadito y en grupo en las aulas de primaria.

            Así como este se pueden mencionar algunos otros ejemplos para otras materias y lo mismo sucede tanto en instituciones privadas, así como en las estatales y federales, siendo mayor en las dos últimas mencionadas.

Se ha perdido la cuenta por décadas que el tema de la educación entra al debate público más por sus aparentes fracasos que por sus auténticos retos. Tan impropia situación provoca que la atención de la opinión pública y de las autoridades se desvíe de lo auténtico e importante hacia lo aparente y accesoria.

            Estas prácticas son comunes del sector público y de la competencia por el poder. En un marco democrático de rendición de cuentas, los actores políticos refieren sus discursos y declaraciones a los resultados en la gestión de sus oponentes y de los propios.

            Tal situación se torna delicada cuando a la información se la da un uso irresponsable y tendencioso, es decir, lo que pudo presumirse como un ejercicio sano y legítimo, se convierte en una práctica disfuncional a la consolidación democrática y promueve confusión en la opinión pública.

            En el sector educativo en todo el país existen importantes problemas pendientes que atender en el rubro de la educación. Nadie y menos los políticos, deben dejar de elevar el tono de su voz para demandar una mejor educación. La crítica es importante, para que las autoridades surjan promoviendo cambios y retomando el camino, no obstante, se hacen lo contrario de lo que deberían de hacerse, convirtiéndose cada vez algo habitual y momentáneo para todo político que llega al poder presidencial.

            Por otro lado, cuando se ausentan la serenidad y la cautela, esa misma crítica pierde su utilidad, pretendiendo juzgar con la omisión, siendo algo característico a la complejidad del ámbito de la educación.

            En el pasado hubo una preocupación de evaluar tanto a los alumnos, así como a los catedráticos en todo el país y catalogarlos por entidades, siendo este un diagnóstico superficial de preparación de jóvenes, así como instituciones educativas, sin embargo, muy poco se ha hecho en cuanto a los métodos de enseñanzas que no ha evolucionado en décadas y ni evolucionará, al menos en las instituciones de gobierno.

            El concepto de la educación en México se resume en la memorización de conceptos indicados en los libros de textos entregados por la misma SEP, sin un pleno conocimiento en la materia de lo que se está aprendiendo, sin ninguna estrategia didáctica con innovadoras ideas para su máximo aprovechamiento, en donde el estudio es sinónimo: “Apréndetelo, pero de machete”. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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