Guillermo Robles Ramírez

Miopía de la sociedad y autoridades

Por Guillermo Robles Ramírez

Seguramente ha escuchado rumores sobre la deshumanización que existe en países en donde existe una sobrepoblación con mucha actividad económica, comercial, industrial o de negocio.

Un ejemplo de ello es China en donde el exceso de la población, así como el tránsito vehicular no se detiene si alguna persona se cruza frente a un carro, siendo atropellado sin que el conductor o los demás se detengan.

Lo mismo sucede en Nueva York, cuando sucede algún asalto en sus calles más transitadas de negocio la gente no es para ayudar. Y así se pueden mencionar algunos otros ejemplos en donde cualquiera puede pensar que la gente se ha deshumanizado pues no le importa lo que le suceda a su prójimo.

También existe creyentes que es la misma cotidianidad de la vida que hace este tipo de hechos lamentables, como algo normal siendo imperceptible por los demás.

Pero si algunos se encuentran en estos momentos que leen estas líneas en un estado de shock, o bien critican este tipo de situaciones, es mejor que no se muerda la lengua ya que posiblemente usted ya inició a caer en ese mismo error sin que se de cuenta.

Y sucede que, los menores de edad que trabajan alrededor del mundo todos tienen vidas similares con la necesidad de enfrentar los diferentes problemas de carencia dentro de sus hogares, para aquellos quienes tienen uno o bien los hay que literalmente son niños y niñas de la calle.  Algunos son difíciles y estrictos, otros son forzosos y/o peligrosos.

Ahora esto no implica que al ver un niño trabajar sea negativo existen rangos y estilos de vida, es decir, cuando los infantes participan en ámbito laboral mientras no afecte la salud, desarrollo personal o interfiera con sus estudios se puede considerar como algo positivo.

Algunos se preguntarán como de qué tipo, y la respuesta es todas aquellas actividades para ayudar a sus padres dentro de sus hogares o bien en un negocio familiar para ganarse dinero para sus gastos personales, obviamente fuera de las horas educativas y durante vacaciones escolares, siempre serán positivo. Porque contribuyen al desarrollo de los menores de edad, para descubrir nuevas habilidades y experiencia que dentro de las aulas difícilmente podrían destacar, pero dentro de lo más importante que es la preparación para ser en un futuro integrantes productivos dentro de una sociedad en su vida adulta.

Cuando se refiere explotación infantil, es un concepto demasiado amplio tocando temas como el trabajo que priva su infancia, siendo esto un gran potencial que daña su desarrollo físico y mental.

También es considerado explotación infantil todo aquello que está en contra de las leyes jurídicas, incurriendo hasta en la prostitución infantil, en resumen, cualquier situación en donde se cometan abuso físico, verbal o sexual.

La falta de la protección de un adulto, y guía los hacen vulnerables muy a pesar de que se han implementado políticas o programas para combatir este problema.

Muchos de ellos son chantajeados porque los padres necesitan el dinero, otros quedan huérfanos, o son víctimas de la trata de menores de edad.

Pero si se pregunta en dónde se encuentra la mayor explotación de menores de edad en México. Su respuesta es que están la mayor parte de ellos en actividades de la industria pesquera, o en la agrícola.

En el norte del país es más común que se les explote en lugares peligrosos como las minas teniendo que sufrir cargas pesadas, entorno insalubre, altas temperaturas, y en condiciones particularmente de alto riesgo de explosivos.

Las estadísticas están registradas en los censos del INEGI, así como en algunas instituciones gubernamentales en donde aún así con dicha información, el gobierno sigue sufriendo de miopía para actuar y defender nuestro futuro de México. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org