Los hacen propios

Por Guillermo Robles Ramírez

Por muchos años, por cierto, ya se hizo costumbre y tradición, la mayor parte de los paseos públicos de las ciudades más importantes de Coahuila, han sido invadidos por comerciantes ambulantes de distintos ramos y con el correr del tiempo, se posesionan de esos lugares haciéndolos propios, cuando que se trata de áreas comunales, de plazas, alamedas, unidades deportivas, etc., para disfrute de toda la comunidad y no de unos cuantos.

Este problema se ha generado por la indolencia de muchas autoridades municipales de distintas Administraciones, provocando que cuando llegan nuevas autoridades con deseos de mejorar la imagen de la ciudad y darles el uso adecuado y correcto a los paseos públicos, surge la inconformidad, amenazas y una pelea frontal con esos comerciantes que inician su operación como ambulantes, aunque nada tienen de ambulatorios, pues tan pronto se les dá el permiso como tales y se establecen de manera fija, permanente y para siempre, en el mejor lugar que escogen.

Ciudad Acuña, ya pasó por esa situación, pues por años decenas de vendedores de elotes, paletas, nieve, lonches, churros, etc., se posesionaron de la Plaza Principal.

En la capital de Coahuila, ya no se encuentran en la alameda, pero migraron a otros espacios públicos porque hay que recordar o para quienes no saben, la ciudad de Saltillo tiene varias plazas y áreas verdes con mayores dimensiones que el resto de las cabeceras municipales de la Entidad. Tan solo por mencionar se encuentra la Gran Plaza, que es en donde se han concentrado la mayoría de estos comercios sobre todo en fines de semana. Lo mismo sucede en la Ciudad Deportiva Francisco I. Madero, en donde se han quedado fijos negocios “ambulantes”, casando a sus mejores víctimas que salen de esa área verde, y no se diga de los estudiantes de Campo Redondo, y la Secretaría de Educación de Coahuila.

Así se puede mencionar municipios coahuilenses grandes, medianos y chicos y la situación es la misma, en donde inician con permisos para vender productos en la vía pública, ambulatorio, mercado de rueda o, comercio en la vía pública y terminan estableciendo un negocio permanente.

Pero qué sucede cuando algún alcalde coahuilense se arma de valor para hacer cumplir la ley o el reglamento municipal, que por cierto han sido pocos y contados con los dedos de una sola mano, cuando los ediles intentan reubicar a estos comerciantes, la respuesta siempre es negativa por parte del comercio ambulatorio, en todo momento y amenazando hasta con hacer huelga de hambre y se obsesionan a que ni usando la fuerza pública se retirarían de lo que tanto trabajo les había costado o sea posesionarse de lo que no es de ellos, sino de toda la comunidad.

Tampoco hay que olvidar que existe otro negocio ambulatorio que cada vez se organizan más hasta al grado de adueñarse de los estacionamientos público y arterias o calles aledañas no permitiendo el estacionado de los conductores con la obstrucción de cajas o cubetas de agua, condicionando el espacio o cajón de estacionamiento a la contratación del servicio de limpieza.

En la ciudad de Torreón es muy común encontrar estos lavadores de coches en lugares como la alameda Zaragoza, quienes defienden ferozmente los espacios de estacionamiento público. Aunque también si no dan el servicio de lavado son los cuida autos callejeros que solo cargan un trapito rojo, mejor conocidos como los “¡dale!, ¡dale!”, porque solo te avisan la distancia entre dos carros y para salir.

Es necesario y conveniente que haya una reflexión de quienes liderean a los comerciantes de la alameda de las diferentes cabeceras municipales de Coahuila, para que quede bien claro que ese paseo público es de toda la comunidad de cada cabecera municipal de Coahuila, y no de unos cuantos que por desidia e indiferencia de autoridades pasadas les permitieron no solo vender ahí sus productos, sino en muchos casos hasta construir ahí sus puestos de vendimia y en otros, jamás movieron los artefactos que llevaron ahí originalmente.

Las autoridades municipales no están pidiendo nada injusto ni fuera de la ley, por el contrario, se quiere que los espacios públicos no se saturen e invadan todos los coahuilenses y no solo unos, que la disfruten niños, jóvenes y adultos, pero no solo supuestos comerciantes ambulantes, porque los parques y áreas recreativas públicas, son de todos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México). www.intersip.org

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