Guillermo Robles

Lamentan y no denuncian

Por Guillermo Robles Ramírez

El sector turístico de México ha tenido un respiro ante la crisis provocada por la pandemia, siendo las playas del país los lugares favoritos para vacacionar. Esta reactivación económica no solo fue para el sector hotelero sino también para los comerciantes locales, generación de empleo, negocios indirectos, entre otros más. Lamentablemente en esta gran industria del turismo viene acompañado de oportunistas que les gusta hacer de las suyas para estafar a los consumidores.

 En infinidad de casos donde se cometen ilícitos y se atenta contra el patrimonio o los recursos económicos que durante poco o mucho tiempo se estuvieron ahorrando para disfrutar de algo, y cuando se es despojado de manera injusta de ello, siempre nos ponemos a llorar, además de lamentar y clamar justicia, en vez de actuar denunciando judicialmente los hechos para que las autoridades encargadas en el área de procuración de la justicia conforme a nuestras leyes, procedan contra esos vividores y abusadores de la buena fe de sus víctimas.

Hace unos siete a ocho años atrás, se recuerda todavía el descarado fraude cometido por la propietaria de una agencia de una oficina turística, denominada “Viajes Saltillo” que recibió pagos por alrededor de tres millones de pesos de cuatrocientos ingenuos clientes de distintos municipios de la Entidad, en especial de Saltillo. En aquel año las mismas autoridades estaban pidiendo a los afectados a que denunciaran ya que solamente había dos denuncias formales y era necesario para poder proceder con todo el peso de la ley.

Muy a pesar de las pocas demandas formales, las autoridades coahuilenses le dieron seguimiento, y junto con la colaboración de Nuevo León, fue capturada la estafadora Cooney Gutiérrez, en la ciudad de Monterrey, dueña de la agencia de viaje.

El retalo anterior, sirve como ejemplo de lo que se debe de hacer cuando se es víctima de un fraude de una “dizque”, agencia de viaje; ya que cada vez es mayor el número de grupos en redes sociales, principalmente Facebook, en donde se hacen las denuncias de personas que han sido víctimas de este negocio ilícito, en donde supuestas agencias de viajes hacen promociones cobran el dinero para posteriormente desaparecer.

Sin denuncia judicial, las autoridades responsables en la procuración de la justicia, nada pueden hacer, por más que las víctimas lloren y exijan justicia, pues cada parte debe hacer lo que le corresponde, además de que por el hecho de que haya una denuncia judicial, los trámites y camino que tome ésta, no significa que se está resolviendo el daño causado al patrimonio de los defraudadores que operan de manera maquiavélica y diabólica.

La cultura de la no denuncia, hay que recordarlo, por más que lo den a conocer públicamente los afectados, solo beneficia a quien comete el ilícito ya que en el caso que repare el daño el defraudador solo lo hará por la cantidad de las personas que hicieron su denuncia formal.

Definitivamente que éstos sí son negocios, aunque la reputación y honorabilidad si es que la tuvo de quien defraudó, quede averiada, pues de lo perdido, lo que quede es la mentalidad de quienes cometen estos delitos.

La falta de cultura de denunciar los ilícitos, es una costumbre extremadamente arraigada no solamente en Coahuila, sino en todo México. ¿Será por eso que hay tantas ratas, en particular, defraudadores”?

Sobran los pretextos en estos casos, en especial el que ir a denunciar se “perderá tiempo”, sin partir del principio de que ya perdieron su dinero de manera más fácil que debe doler porque debe pesar más el sacrificio hecho para haberlo ahorrado y merecerse unas plácidas vacaciones “playeras”.

En fin, que cada quien haga con su dinero lo que más le plazca, sin olvidar que nuestra apatía e indiferencia a la denuncia, deja los caminos libres y abiertos para que surjan más abusadores de la buena fe de muchos coahuilenses. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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