La transparencia: el talón de Aquiles de los gobiernos.

Si un gobierno pone toda la información en disposición del público,
se puede presionar para que cumpla con el buen uso de los recursos.
Flavia Rodríguez. Directora General de Aregional.

Uno de los grandes dolores de cabeza para los gobiernos es la rendición de cuentas. ¿Por qué es un problema reportar el gasto de un recurso que no es propiamente de ellos? Desde el 2002, el portal electrónico Aregional (www.aregional.com) lleva a cabo el Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal (ITDIF), en donde se evalúa qué tanta información proporcionan los gobiernos locales de lo que gastan. Básicamente, y según lo señala el propio documento que anualmente presentan, el ITDIF es un instrumento estadístico que cuantifica la disponibilidad y calidad de la información fiscal generada por los gobiernos estatales en sus páginas electrónicas.

Lo anterior permite medir qué tanto avanzan o retroceden los estados en transparentar y ofrecer al ciudadano lo que hacen con sus impuestos. En ello puede contemplarse los recursos que destinan a obras, programas, así como al gasto operativo o gasto corriente, como sueldos y salarios, por solo señalar algunos rubros. El documento establece un valor de 0 a 100, dependiendo del cumplimiento de los elementos de evaluación.

Hay dos resultados que usaré como antecedentes para comparar el avance de los gobiernos estatales en la materia. Los años 2012 y 2013 son interesantes porque, además de que se presentaron nuevas variables de evaluación –como una revisión al tema de la deuda pública- se hizo en un período que coincidió con la elección federal y con ello varias entidades lo usaron de argumento para cerrar sus portales electrónicos y mantener oculta la información, so pretexto de ser sancionados por el entonces IFE.

Actualmente, los resultados que arrojó el estudio este año indican que 7 entidades no aprobaron la evaluación, siendo Morelos la peor calificada con 32.2 puntos frente al promedio nacional que se ubicó en 77.7 puntos. Esto contrasta con otras entidades que obtuvieron un alto índice calificativo, como fue el caso del Estado de México, con 96.6.

¿Qué fue lo que evaluó Aregional en las entidades? Básicamente, fueron 6 elementos: su marco regulatorio, costos operativos, marco programático presupuestal, evaluación de resultados y las estadísticas fiscales de cada portal de internet. Es importante destacar que, a pesar que algunas entidades presentan la información en sus portales electrónicos, no necesariamente significa que hayan cumplido. Es una realidad que dicha documentación en ocasiones es presentada de manera muy generalizada, poco o nada desglosada que permita un análisis a detalle de las finanzas públicas. En resumen, mucha cantidad y poca calidad.

Otro de los retos que se enfrentan son los cambios en el gobierno. Cuando hay una nueva administración, lo idóneo es quitar y poner una nueva información que puede ser o más detallada o retroceder hacia una más compleja y poco clara.

Resultados del Índice de Transparencia y
Disponibilidad de la Información Fiscal (ITDIF) 2014.

Fuente: http://www.adnpolitico.com/gobierno/2014/06/19/ranking-el-indice-de-transparencia-fiscal-de-los-estados. El color verde indica aquellos estados que obtuvieron una calificación alta, el amarillo los de calificación media y en rojo los estados reprobados. El color morado indica el promedio nacional.

Hidalgo (49.5), Guerrero (49.7), Quintana Roo (51.3), Sonora (52), Tlaxcala (56.3) y Baja California (60.4), fueron las restantes 6 entidades que no aprobaron la evaluación. Los factores –además de los ya señalados al inicio- se debieron a la ausencia de la información, información incompleta o incluso ilegible al momento de presentarla en los portales electrónicos.

En el otro extremo, además del Estado de México, las entidades como Puebla, Jalisco, Nayarit, Veracruz y Baja California Sur, obtuvieron los mejores resultados, lo que indicó que cumplieron casi con la totalidad de los elementos evaluados en sus portales electrónicos.

Los antecedentes, como señalé en párrafos superiores, permiten conocer el avance en lo general y particular de las entidades en materia de transparencia fiscal. Por ejemplo, la evolución del promedio nacional tuvo un avance importante desde 2002 a la fecha, pasando de 49 a 77.7 puntos, teniendo su peor momento entre 2010 y 2011 cuando pasó de 77.5 a 72.7 puntos.

Otro detalle que permite el análisis es que desde 2012, las entidades que han repetido en los últimos 5 lugares han sido únicamente Quintana Roo y Guerrero. En el caso del primero, ocupó la posición 27 en 2012, bajó al 30 en 2013 y subió al 28 en el presente año, mientras que Guerrero fue lugar 26 hace dos años, último (31) el año pasado y 29 en el presente.

En el otro extremo, de los mejores evaluados, se puede hallar que 4 entidades se mantienen con buenos resultados: Estado de México, que repite por segunda vez consecutiva en el primer lugar; Jalisco; Nayarit y Baja California Sur.

Cuadro comparativo de las entidades mejor y peor evaluadas.
2014 2013 2012
Lugar Entidad Calif. Lugar Entidad Calif. Lugar Entidad Calif.
1 Edomex 96.6 1 Edomex 96.6 1 Jalisco 95.1
2 Puebla 95.1 2 Nayarit 96.3 2 Nayarit 95.1
3 Jalisco 93.8 3 Puebla 93.2 3 Edomex 93.6
4 Nayarit 93.8 4 Oaxaca 92.7 4 BC Sur 92.3
5 Veracruz 93.1 5 Jalisco 92.4 5 Chihuahua 91.4
6 BC Sur 92.3 6 BC Sur 90.7 6 Oaxaca 90.1

27 Sonora 52 27 Tlaxcala 46.4 26 Guerrero 52
28 Quintana Roo 51.3 28 Zacatecas 45.7 27 Quintana Roo 51.9
29 Guerrero 49.7 29 Tabasco 43.6 28 Hidalgo 50
30 Hidalgo 49.5 30 Quintana Roo 42.3 29 Sinaloa 47
31 Morelos 32.2 31 Guerrero 36.7 30 Tlaxcala 27.5
Fuente: elaboración propia con datos del ITDIF 2012, 2013 y 2014.

Cabe destacar que en la evaluación de 2013, se incluyó un nuevo rubro para evaluar a las entidades: la deuda pública. Derivado de que una de las informaciones más solicitadas por los ciudadanos es cuánta deuda ha contraído su gobierno y bajo qué condiciones, se evaluó a las entidades más y menos transparentes en dicho rubro. Los resultados no variaron con respecto al resto de los elementos considerados para emitir una puntuación: San Luis Potosí fue la entidad mejor evaluada tanto en cantidad como calidad de la información presentada. Le siguieron en orden descendente Baja California Sur, Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla y Sonora. Destaca el caso de que entidades como el Estado de México o Nayarit no hayan aparecido con alta calificación, ya que en el resto de los rubros evaluados, estuvieron presentes con altas calificaciones en los últimos 3 años.

Por el otro lado, los peores evaluados en transparentar sus deudas fueron Tlaxcala, Durango, Guerrero y Quintana Roo. No es de extrañar que estas últimas dos entidades aparezcan puesto que son las únicas que han repetido en los últimos 3 años en las posiciones más bajas. De hecho, Quintana Roo fue la única entidad que de los 9 rubros evaluados sobre su deuda (Deuda a corto plazo, deuda a largo plazo, deuda indirecta, deuda directa, fuente de financiamiento, amortizaciones, tasa de interés, intereses de la deuda y, endeudamiento neto), solo en el último de ellos cumplió. Del resto no hubo datos.

Finalmente, en cuanto a su deuda a corto plazo, únicamente 9 entidades proporcionaron información, ya que uno de los elementos que utilizan los gobiernos locales para evadir su publicación es que en varias legislaciones locales la deuda a corto plazo no está considerada como tal.

Es evidente que transparentar los recursos que son producto de los impuestos del contribuyente es un verdadero peregrinaje, pero ello es significado del mal uso que se ha hecho de ello. Con las recientes reformas a la Ley General de Contabilidad Fiscal, los estados se verán obligados a publicar en sus portales toda aquella información relacionada a lo fiscal a más tardar el 31 de diciembre de 2014. Similar caso tendrán los ayuntamientos que tendrán como plazo máximo el 31 de diciembre de 2015. De ser así, mucho de lo que hoy se desconoce pasará a ser de dominio público.
El tintero.

Quintana Roo es hasta este momento la primera entidad en regular sus manifestaciones a través de la Ley de Ordenamiento Cívico, que por cierto tuvo que reformar su congreso local por segunda ocasión a petición expresa de la misma Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a través de una recomendación. Tras el pase a octavos de final de la selección mexicana, decenas de cientos de aficionados salieron a las calles a celebrar, bloqueando algunas avenidas, consumiendo alcohol, pero sobre todo dejando una gran cantidad de basura en las calles. Mientras tanto, la policía local solo observaba, expectante al espectáculo que daban los eufóricos aficionados, y claro está, sin aplicar lo que hoy la ley establece, puesto que está prohibido el bloqueo de calles. ¿Se tratará de una ley selectiva? Desafortunadamente, el tiradero de basura no es exclusivo de esta entidad, en otras partes como la Ciudad de México se dejó 3 toneladas de basura en las calles. Deberíamos aprender de los japoneses que tras terminar un cotejo futbolístico, recogen su basura y la depositan en su lugar.
(*) Internacionalista, Maestro en Ciencias en Estudios en Relaciones Internacionales, investigador independiente y analista político. http://columnapensamiento.blogspot.mx/

 

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