“Cuando se trata al pueblo con bondad, justicia y rectitud, y se deposita en el la confianza; el ejército estará unido en espíritu y todos se sentirán felices de seguir a sus dirigentes.”

Sun Tzu

Sin lugar a dudas, durante los primeros meses del gobierno izquierdista que encabeza el tabasqueño, la primer batalla que libro fue la llamada “Guerra contra el huachicol”, las acciones tomadas por el nuevo gobierno hicieron que se alzaran voces de todos los sectores de la sociedad, empresarios, políticos, organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales, y hasta el clero, pero el más importante de todos, el “ciudadano de a pie”,  encontradas y ríspidas fueron y son las opiniones acerca del tema, algunas en contra como las expresiones de Vicente Fox quien dijo que se trataba de pan y circo para el pueblo, por su parte Acción Nacional manifestó que el Presidente provocó una grave crisis energética que dejo a millones de mexicanos afectados. A dichas opiniones también le entro el Departamento del Hemisferio Occidental para el Fondo Monetario Internacional (FMI) quien respaldó la estrategia del gobierno federal para combatir el robo de combustible, pues a su juicio es una medida que fortalece el Estado de Derecho y mejorará las finanzas públicas de Pemex y del país.

Por diversos medios los detractores del Presidente, iniciaron una campaña para argumentar que la estrategia contra el Huachicol estaba mal  diseñada lo que provoco la escasez del combustible, generando pánico entre la población  y tratando de desestabilizar al país.

En los hechos es claro que AMLO derribó a su rival de un solo golpe, ya que 89% de los mexicanos apoya la guerra contra el Huachicol  y ¿cómo no íbamos a apoyar esa guerra si todos vamos en el mismo barco? ¿Cuándo le roban a PEMEX a quien le roban?

Hasta antes del Gobierno que encabeza López Obrador la sociedad mexicana era más apática a participar activamente en política, los gobiernos anteriores no nos hacían sentir que formábamos parte de un todo. Parte de un solo México. El País donde por muchos años vimos a la clase política como ajena a nuestros intereses y más bien como la representación del cuerpo directivo de una empresa, una empresa extranjera por cierto, ellos hicieron que la parte critica de los ciudadanos se quedara aletargada, aprendimos durante muchos años del PRIANISMO, que alzar la voz de poco o nada servía. Eran gobiernos sordos ante nuestras exigencias. Afortunadamente el sueño termino.

El mexicano apoya la guerra y entra a la guerra con su General al frente, este general a pesar de lo que digan sus detractores, no es improvisado, sus antecedentes nos hablan de un líder que sabe dirigir, así lo hizo en la ciudad de México y lo ahora en todo el país.

Tenemos claro quién es el enemigo y tenemos claro quien lo dejo crecer,  cuando “La mafia” se roba los hidrocarburos nos roban a todos los mexicanos, nos quitan el derecho de tener una mejor educación, mejores servicios de salud, mejores carreteras, mejores viviendas, acceso a la cultura, etc. Por eso a los Mexicanos nos les importa esperar una, dos o tres horas para llenar el tanque de gasolina de su automóvil, porque saben que esta guerra es para obtener la paz.