La Conciencia Del Mago. 3 de 3

El mago es el maestro de alquimia. La alquimia es transformación, por medio de la alquimia comienzas la búsqueda de la perfección, tú eres el mundo, cuando te transformes, el mundo en que vives también se transformará, los objetivos de la búsqueda (heroísmo, esperanza, gracia y amor) son la herencia de lo intemporal, para recabar la ayuda de un mago, debes ser fuerte en la verdad, en vez de terco en el juicio.

La sabiduría está viva y, por tanto, es siempre impredecible, el orden es otra faz del caos, el caos es otra faz del orden, la incertidumbre que sientes en tu interior es la entrada a la sabiduría, la inseguridad estará siempre con el que busca, que continúa tropezando, pero nunca se cae, el orden humano está hecho de reglas, el orden del mago no tiene ninguna regla… fluye con la naturaleza de la vida.

La realidad que experimentas es una imagen reflejada de tus expectativas, si proyectas la misma imagen todos los días, tu realidad será la misma todos los días, cambia los hábitos, las palabras, las costumbres y cuando la atención es perfecta, crea orden y claridad a partir del caos y la confusión.

La Conciencia del mago no llora las pérdidas, ya que lo único que puede perderse es lo irreal, piérdelo todo, y lo real permanecerá, en los escombros de la devastación y la adversidad, en el desastre, están enterrados tesoros ocultos, cuando mires en las cenizas, observa bien.

En la medida en que conoces el amor, te conviertes en amor. El amor es más que una emoción, es un estado de la misma conciencia y no un sentimiento, es una fuerza de la naturaleza y, por tanto, tiene que contener verdad.

Cuando pronuncias la palabra “amor”, puedes captar el sentimiento, pero la esencia no puede expresarse con palabras, solo sentirse, El amor más puro se encuentra donde menos se espera… en el desapego.

Más allá de estar despierto, soñar y dormir, hay infinitos reinos de la conciencia, Un mago existe simultáneamente en todos los tiempos, un mago ve infinitas versiones de todo acontecimiento, las líneas rectas del tiempo son en realidad hilos de una red de frecuencias que se extienden hacia el infinito formando realidades existenciales, donde el pasado, el presente y el futuro transcurren al mismos tiempo.

Los buscadores nunca se pierden porque el espíritu siempre les está haciendo señas, los buscadores reciben constantemente pistas del mundo del espíritu, la gente normal llama a estas pistas “coincidencias”, el mago no cree en las coincidencias, todo acontecimiento existe para revelar otra capa del alma. El espíritu quiere conocerte, para aceptar su invitación, tienes que estar indefenso, cuando busques, empieza en tu corazón. La cueva del corazón es el hogar de la verdad.

La inmortalidad puede vivirse en medio de la mortalidad, el tiempo y lo intemporal no son antónimos, porque lo abarca todo, lo intemporal no tiene antónimo, en el nivel del ego luchamos por resolver nuestros problemas, el espíritu considera que esa lucha es el problema. El mago es consciente de la batalla entre el ego y el espíritu, pero se da cuenta de que ambos son inmortales y no pueden morir, solo ser transformados. Cada aspecto de ti es inmortal, incluso las partes que con más severidad juzgas.

Los magos nunca condenan el deseo, fue siguiendo sus deseos de encontrar y buscar que se convirtieron en magos, todo deseo es fruto de algún deseo anterior pero este no debe ser provocado por el ego sino por el espíritu para expandir la conciencia.

La cadena del deseo no termina nunca, es la vida misma, no consideres ningún deseo inútil o erróneo… algún día cada uno de ellos se cumplirá, los deseos son semillas que esperan el momento de brotar.

De una sola semilla de deseo nacen bosques enteros,
acaricia todos los deseos en tu corazón, por triviales que puedan parecer, un día estos deseos triviales te llevarán a Dios incognoscible.

Por AMEP 1111