La cheve da pa’ todos

Por Guillermo Robles Ramírez

Mientras que algunos alcaldes coahuilenses echan toda la carne al asador para disminuir la venta clandestina de cerveza y demás bebidas etílicas, particularmente fuera de los horarios y días estipulados por las autoridades, así como días festivos, temporadas electorales, y otras; a otros u otras ediles municipales les vale y, por el contrario, alientan su consumo; lo mismo con disimulo pagado y bien, que con permisos bien pagados y hasta permitiéndoles a sus propios jefes policiacos a vender directamente la cerveza y vino o hacerse de la vista gorda, pero claro, todo tiene un costo y ese se llama moche, mordida, chayote, etc.

En General Cepeda, en los últimos fines de semana, se ha sorprendido a infinidad de grupos de beisbolistas, o futbolistas bien cargados de cerveza para celebrar el triunfo o derrota.

En General Cepeda los vinateros con la mayor tranquilidad dicen y gritan a los cuatro vientos que su buena lana les costó el permiso para vender cerveza y vino, porque para eso le pasan su buena feria al delegado de la Policía, mientras que su alcalde, Pablo Salas Aguirre, ni se acongoja, pero tampoco interviene, dejando en la duda y el beneficio la creencia y rumor de la gente de que a ella igual la salpican de esos moches porque su pasividad así la expone.

En diferentes ocasiones, los medios de comunicación han denunciado públicamente esas anomalías, o en redes sociales, siendo recurso el preferido, pero nada pasa. Ahí las cosas tendrán remedio cuando de parte de autoridades de otras corporaciones de seguridad estatal, o Guardia Nacional, quienes hacen las funciones de la desaparecida corporación Federal de Caminos, quienes ahora se dejan amedrentar con el pretexto de que no pueden decomisar la cerveza y vino callejero, dizque porque se está en un municipio libre y soberano, así también el argumento de, “estar en terrenos ajenos, ejidales y no pueden intervenir».

Es momento, porque cada vez crece la descomunal venta de cerveza, de poner un hasta aquí a ese gran negocio que es la cheve que, por cierto, da para todos y lo demuestra que lo mismo se reparte dinero para los comisariados que para el delegado de la policía o jefe policiaco.

El tirón contra el vicio tiene que ser parejo porque de otra manera no funciona ninguna campaña, por muy enérgica que sea y por muchos elementos de seguridad que la implementen.

Puede que tenga mayor éxito si con esa misma energía que se dice hay en las campañas contra los vinateros, se les lee la cartilla a los alcaldes y alcaldesas y que aquellos que no cumplan, sean sometidos a lo que marca la ley, porque hay que mencionarlo que no se trata solamente de General Cepeda, sino también de alguna que otra cabecera municipal coahuilense siendo mayor en aquellas de menor población.

Mientras tanto, los únicos que ganan son las empresas cerveceras y las autoridades corruptas y, los perjudicados, las familias de esos jóvenes y adultos que, con el pretexto de jugar beisbol o futbol, se parrandean más que jugar. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México).  www.intersip.org

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