Juicio de García Luna y narcos  

Por Arturo Ríos Ruiz 

* Revela cómo nace un narco-estado 

* El acusado, fue muy exhibicionista  

Los narcos son las “estrellas” en el juicio de Genaro García Luna, nombres que permanecían en la oscuridad y se hablaba de ellos que como habitantes del submundo del crimen. Hoy, los postes en Estados Unidos que confían que serían los que darían elementos para encarcelar al ex poderoso policía. 

Como hemos visto, están los actores de las drogas, algunos relacionados con otros que ostentaron cargos en la administración gubernamental que también atestiguan las “artes” de García Luna desde el poder, pero hasta el momento aún se advierten débiles las acusaciones carentes de pruebas reales que ameriten culpabilidad. Puros dichos ha habido. 

Se habla de un testigo de mayor nivel y las preguntas saltan sobre de quién se trataría y se mencionan a La Barbie, al Rey Zambada, quiénes serían el testigo significativo que presentará la fiscalía contra García Luna. Leemos en la nota de   Guadalupe Galván en el Universal. 

Es notorio lo coloquial que es hoy hablar de narcos que casi siempre están en la clandestinidad, paulatinamente se fue conociendo, por ejemplo cuando los Arellano Félix estaban en su momento cumbre como los narcos desde Tijuana, se paseaban orondos por los todos los círculos sociales, en tanto el gobiernos “los buscaba”. Ese teatro ya es añejo. 

También se sabía que Rafael Caro Quintero hacía donaciones públicas a los habitantes de Ciudad Guzmán antes de asesinar al agente de la DEA Enrique “Quique” Herrera; así como que obsequió a 300 funcionarios los entonces de moda, Grand Marquís. Como observamos nada nuevo para nadie el espectáculo de García Luna. Comunidad, funcionarios y narcos. 

Es irrefutable que García Luna contaba con el apoyo del presidente de entonces Felipe Calderón, pertenecía su gabinete, que desde España desmiente su participación y a decir verdad, nada fácil será comprobarlo. 

Recordamos que, en la entonces Procuraduría General de la República, hoy Fiscalía, los reporteros le endilgaron, a García Lina, el apodo de “Mister Montajes”, por su proclividad al exhibicionismo. El caso Florence Cassez, fue uno de ellos y funcionó para el espectáculo periodístico de entonces y luego echado abajo al conocerse que fue todo un show del hoy detenido.   

De este breve resumen, resalta la convivencia ancestral entre narcotraficantes y funcionarios, no hay buenos en este escenario, todos delinquen y conforman una gigantesca banda de narcos y millonarios. Hoy lo nuevo es que influyen hasta enlas elecciones. Subieron de nivel. 

Hoy en todas las dependencias públicas de los tres niveles hay recomendados de los malosos en cargos clave para trabajar para ellos y rendirles cuentas, los alcaldes, gobernadores y hasta en los gabinetes se encuentran. Si lo vemos así, los gobiernos, han sido desde hace tiempo, subalternos del mal que acaba con el país y las vidas. 

rrrart2000@hotmail.com y Facebook  

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