Huele mucho a corrupción

Por Guillermo Robles Ramírez

 No pasa día sin que los medios de comunicación den cuenta de la más mínima y hasta la macro corruptela de dimensiones extraordinarias, principalmente y por desgracia predominan estos ilícitos en el sector gubernamental y político.

            Igual no transcurre un día sin que uno de los jerarcas de tal o cual partido político o bien el propio Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, igualmente algún gobernador, alcalde, legislador de cualquier nivel y hasta autoridades policiacas nos hablen de transparencia y de combate a las acciones de corrupción. El más reciente ejemplo de lo mencionado anteriormente, está la declaración de la justificación de AMLO, con respecto al reportaje realizado por el periodista Carlos Loret de Mola, en la que se ve involucrado el hijo mayor del Presidente de México, y aunque no es la primera vez que sale a la luz estos escándalos que van en sentido opuesto de la austeridad de la 4 Transformación. Hay que recordar también el video escándalo del hermano del Presidente López Obrador, es decir, Pío López Obrador, quien fue grabado recibiendo un supuesto dinero.

            Lamentablemente, nada sucede, pues siguen apareciendo y no paran las corruptelas de todo tipo como tampoco dejan de ser letanía o simples palabras en esos hipócritas discursos y declaraciones a la prensa de muchos servidores públicos respecto a la tan cacareada transparencia y dizque, los avances en las cuentas “más claras” que el agua, aunque no aclaran si de un manantial o de cualquier drenaje por el pestilente olor no a pudrición, sino a raterías.

            La corrupción en México es justo como la levadura, entre más la mueven, más se infla y eso es lo que estamos viviendo los mexicanos, porque entre más se habla de que se combatirán las corruptelas y que ya hay o habrá transparencia en los manejos gubernamentales, particularmente tratándose de recursos públicos, surgen más sucios negocios y se incrementan estos en un sinfín de modalidades.

            Un pequeño resumen de lo que ha sucedido durante el periodo actual del caudillo López Obrador, y no sobre el supuesto gobierno neoliberal, está la fortuna injustificada hecho público en el 2019 del director de la Comisión Federal de Electricidad.

            La ex titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quien se le encontró con otro reportaje periodístico del portal Latinus, se puso al descubierto propiedades sumando cantidades millonarias, siendo ella colaboradora muy cercana de López Obrador.

            Las corruptelas descubiertas dentro del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, conocido por sus siglas INDEP, y cuya institución fue creada por la 4 Transformación, es decir, en el gobierno de Andrés López Obrador; también se vio envuelta en los escándalos siendo otro ojo del huracán ante la dudosa transparencia que se maneja en el gobierno federal, terminando por “renunciar”, el titular del INDEP.

            La lista sigue y casualmente como ha sido en su mayoría de los casos en donde se ha expuesto la corrupción en el actual gobierno federal; es por medio de un trabajo periodístico: ¿Será acaso el motivo por el cual AMLO, odia tanto a la prensa?

Hay un dicho popular en la que dice, “las mentiras y la mierda es lo mismo; porque tarde o temprano las dos flotan”, aunque en el actual gobierno federal no se han ido y ni tampoco están a punto de terminar, pero sí huele mucho a corrupción. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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