Evítese corajes con la Lotería de Saltillo

Desde que tengo memoria, mi papá ha sido un fiel creyente en la compra de la Lotería Nacional. Durante años religiosamente ha comprado siempre desde un “cachito” a varios, pero nunca sin llegar a una serie completa.

Siempre con la misma ilusión de millones de mexicanos quienes depositan la confianza inquebrantable de décadas que ha ganado honestamente la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, el comprar un “cachito”, representa una opción económica para salir premiado haciendo realidad el famoso “sueño guajiro mexicano”.

Es cuestión de fe y mucho optimismo para participar en los diferentes juegos que la Lotería Nacional tiene a su disposición a millones de mexicanos, pero para aquellos que no creen en ello es porque no participan y ahora sí como dicen por ahí, “el que no juega no gana”.

La primera pregunta y siendo la más frecuente es cuántos “cachitos”, tiene una serie. Son veinte lo que conforma cada serie repartiéndose entre cada entero el premio mayor y con la oportunidad de tener el reintegro o reembolso.

Una institución noble y seria que hasta el momento ha dado la oportunidad a miles de mexicanos de beneficiar a quienes han sido afortunados con el premio mayor durante muchos años.

Lo mismo ha sucedido con quienes han sido agraciados con el reintegro o reembolso. Al menos eso ha sucedido en toda la república con la excepción de Saltillo, en donde se ha presentado una irregularidad que lleva algún tiempo desde que está al frente el secretario de la Unión de Billeteros de Saltillo, Emiliano Lara Fuentes.

En el expendio Oficial de Lotería Nacional de la ciudad de Saltillo, Coahuila; así como aquellos encontrados en centros comerciales aplican a la letra la nota de aviso que viene en la página oficial de internet de esta institución de asistencia pública lo que a la letra dice, “no existe obligación alguna para los expendios oficiales y para los billeteros de pagar billetes premiados, ni reintegros; lo hacen para proporcionar un servicio a sus clientes. En caso de que el Expendio Oficial no pueda pagar el premio, puede acudir a la institución bancaria que éste indique.”

En el último punto con respecto al poder acudir a la institución bancaria viene como requisito para hacer su cobro presentar la factura de billetes premiados, junto con el o los billetes premiados e identificación oficial.

Dicho lo anterior el único lugar que tienen los saltillenses para poder cobrar un premio en caso de que no quieran el reintegro es evidentemente al expendio oficial de la Lotería Nacional, así como aquellos que venden en centros comerciales o tiendas de autoservicio como el que se encuentra dentro de HEB República.

En aumento va la queja de aquellos saltillenses que intentan cobrar un premio hasta no mayor de mil pesos, para ser retachados amargamente por quienes tienen los expendios de Lotería Nacional, bajo el argumento de no tener dinero o bien hasta molestos te despachan con quien te lo vendió.

Siendo victima de ello por un cobro de un premio de mil ochenta pesos a que me rehusé, reembolsarlo por otro billete intenté durante dos semanas en diferentes horarios cobrar mi premio y en cada ocasión el argumento siempre fue el no tener dinero.

Lo mismo sucedió con varias personas que intentaban hacer lo mismo y por montos hasta de cuatro mil pesos argumentando lo mismo que me decían. Una persona de la tercera edad cada vez que iba se notaba la cara de molestia e impotencia, pero sobre todo decepcionada de haber comprado en Saltillo, unos dos “cachitos”, premiados.

Casualmente me encontré en un restaurante de la ciudad al billetero que me vendió los “cachitos” premiados, y le mandé hablar. Le platiqué lo sucedido, y respondió que ese problema lo están teniendo desde que está al frente en la Unión de Billeteros de Saltillo, Emiliano Lara Fuentes, situación que se han quejado los billeteros de la localidad, pero no han recibido ningún apoyo por parte del Secretario.

Por fortuna el billetero me platicó que él había sido en un pasado el Secretario de la Unión de Billeteros de Saltillo, y que durante el tiempo que él estuvo nunca se había presentado este tipo de actitudes negativas para la Lotería Nacional, confirmándome que no se trata de un suceso aislado sino que es una práctica que se hace en esta localidad para obligar a quienes son agraciados por un premio a intercambiarlo por otros billetes para que no se les queden.

Después de mi mala experiencia al igual que muchos saltillenses, tendré que romper con la tradición de mi padre de continuar comprando billetes de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, por que no se vale que por la amargura de quienes manejan en Saltillo, aquellos expendios oficiales de esta noble institución, pues manchan la imagen con su pésimo servicio. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org

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