ES MAS FUERTE EL VICIO

Coahuila es de los pocos estados donde se implementó un operativo para el cierre de casinos con el fin de bajar la incidencia de la violencia por los diferentes grupos criminales, pero muy a pesar de ello, existen en otras Entidades dela Repúblicaen donde continúan operando.

El negocio de los casinos cada vez deja más utilidades a costa de los vicios de los jugadores compulsivos, calculándose que para el 2018 pudiera tener un crecimiento hasta del 70 por ciento de un promedio de poco más de 400 negocios de este giro en su totalidad a nivel nacional. Y hablando de nuevas reformas y leyes, la que viene en Juegos y Sorteos en México, abre toda una oportunidad de crecimiento de los casinos.

Los casinos del país son cada vez más recurrentes por la ciudadanía, convirtiéndose en un problema para la salud mental de su clientela. Antes de que se instalaran en México, eran exclusivos en lugares como Las Vegas, Nevada, Estados Unidos, en donde ahí su concepto ha sido más de lugar de entretenimiento que los conceptos que han pretendido disfrazarlo en nuestro país donde nada más ha traído lágrimas y desgracias a los hogares.

En el pasado, las casas de juego dentro de su concepto incluían un show como espectáculo principal, donde se presentaba algún artista internacional; pero eso nada más en las ciudades como en Reno, Nevada y Atlanta, Georgia, pero principalmente en Las Vegas.

En nuestro país no ha sido nada parecido sino todo lo contrario, un lugar donde los mexicanos se  han refugiado ante la desesperación de no ganar lo suficiente para la manutención de la familia, prefiriendo gastarse doscientos pesos o más con la creencia que va salir ganando  un poquito arriba de lo que le metieron a las maquinitas hasta convertirse en un vicio y de ahí a una enfermedad.

Pero existe de todo y de niveles de jugadores compulsivos, los hay quienes no se conforman con doscientos pesos y le invierten cantidades completas de una quincena de sueldo llegando a cantidades grandes para ver si el azar de la máquina se los multiplica, pero cuando esto suceda realmente viene siendo una parte proporcional de lo que estuvieron apostando, pero al final, al hacer las cuentas les llega la realidad de las cosas al darse cuenta de que no ganaron sino todo lo contrario salieron perdiendo.

La falta de oportunidades laborales y crecimiento en el poder adquisitivo en las familias mexicanas han orillado a muchísimas personas a tener que jugar a la apuesta para multiplicar su dinero, pero al verse frustrado, los orilla a cometer otros delitos como es el robo, hasta la postura de empeñar un patrimonio familiar como puede ser un vehículo, un terreno o simplemente hasta la casa.

Esta adicción a los juegos, se va convirtiendo en una enfermedad conocida como la ludopatía, siendo un padecimiento que se caracteriza por la necesidad de jugar dentro de los casinos, principalmente. Pero orillados y fomentados ante la situación económica del país, y si a esa enfermedad mental le agregamos que existen los casinos como los lugares favoritos para la extorsión política de los funcionarios federales ya que son ellos los que otorgan los permisos y también son víctimas del “pago por derecho de piso o de uso”, por parte del crimen organizado, estos dos factores lo hacen potencialmente peligrosos porque a final de cuentas los civiles son utilizados como escudos humanos y parte del aterrador pensamiento de los criminales.

Pero es tanta la necesidad por sacar dinero y también la enfermedad de la ludopatía que puede caer una granada o rafagueados  en las afueras de los casinos y tranquilamente los adictos al juego seguirán yendo a estos “centros de entretenimiento”, como son reconocidos ante las autoridades federales, sin importar si ganan o los espera la muerte siendo claro que es más fuerte la necesidad por jugar, escuchar y respirar el ambiente de los casinos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.orghttp://www.intersip.com.mx

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