Por Carlos Macías Palma

Este cuatro de octubre del año dos mil veinte, inició formalmente el proceso de sucesión en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

La competencia para elegir a la sucesora o sucesor del Rector Alfonso Esparza Ortíz, se abrió este día. Ni horas más, ni horas menos.

No hay que esperar los tiempos, los tiempos ya están aquí.

A la rectoría puede llegar por primera vez, una mujer. Se trata de la Secretaria General, Maestra Guadalupe Grajales y Porras. Habrá que reformar el estatuto para que la edad no sea impedimento porque además, es violatorio de los derechos humanos.

Desde luego que los Vicerrectores tiene boleto de entrada para la competencia:

María del Carmen Martínez Reyes, es Vicerrectora de Docencia. Otra mujer en la línea de sucesión.

Ygnacio Martínez Laguna, Vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado, pasa lista de presente.

Rosa Isela Ávalos Méndez, es la Abogada General de la institución y su posición la coloca automáticamente en el camino.

Oscar Gilbón Rosete, es el Tesorero General. Su madurez política lo hace sólido aspirante.

Ahora bien, habrá que esperar los cambios o relevos que Esparza anunciará en los próximos días, de tal manera que la sucesión tomará un rumbo diferente.

El cambio en la dirigencia universitaria, estará influenciada por las elecciones intermedias de carácter federal y en Puebla, de las presidencias municipales y el Congreso del Estado.

Es todo por el momento.

Punto.

He dicho y he escrito.

Y recuerden que: De Buena Fuente no es la mejor columna política, pero sí tiene a los mejores lectores.