El denigrante Acoso sexual

Por Arturo Ríos Ruiz 

* Tania Miranda alza la voz  

* Una periodista valiente Hola, mi nombre es Tania Miranda, me comunico a través de este espacio con el objetivo de visibilizar y advertir el acoso de la empresa donde laboraba hace algunos días. Es el mensaje en Instagram de la conductora del programa «Hoy Yucatán», desde Mérida. 

De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia contra las mujeres es definida como “cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en lo privado y público”. 

Desde el 2015 y hasta enero de este 2022 se registraron 5,790 víctimas de feminicidio en México, la expresión más grave de violencia contras las mujeres, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 

El ejemplo de la periodista yucateca Tania Miranda, ojalá y sirva para una acción más definitiva producto de la preocupación en todos los niveles de gobierno en pro de mal llamado “Sexo débil”. La mujer es la más trascendente de la creación, el hecho de concebir la vida de un nuevo ser, supera todos los argumentos. 

Mathew Gutmann afirma que, “los estereotipos sobre el machismo constituyen ingredientes críticos en el capital simbólico empleado por los mexicanos comunes y corrientes; para muchos, el machismo es parte constitutiva del patrimonio nacional”; pero, es uno de los elementos en los que se sustenta la homofobia.  

Se lamenta Tania Miranda: “Entrar a la oficina del responsable del canal y que en todo momento no dejará de verme los senos y partes íntimas, era muy incómodo hablar con él y tener que ir después corriendo al baño por pensar que era mi culpa que mi cuerpo se exhibiera”. 

Es una exhibición repetitiva en todos los niveles sociales, en el seno del hogar, en todas las convivencias, en La calle, centros laborales en general, en los que el acoso a las damas es como si fuera normal, desde el empleado más modesto hasta los funcionarios y ejecutivos del más alto nivel. 

El deseo sexual es una respuesta uniforme en la anatomía humana, es una realidad entendida, pero el acoso es una perversidad, es deformación mental, es una enfermedad evolucionada a la degradación blandengue y letal que ofende a la humanidad. Las leyes, resultan impotentes para reducir los índices. 

Leo en Publimetro la nota de Omar Díaz: “En lo que va del año, los casos de acoso sexual en la Ciudad de México se han incrementado en 100%, conducta que es justificada por el 54% de las personas en nuestro país y Cifras de la Fiscalía capitalina refieren que en enero se levantaron 85 carpetas de investigación por este delito; pero para abril esta cifra se elevó a 170. Tania envía un mensaje: “Muchos dirán, que cómo es posible si fue poco tiempo. Y aquí recaemos en el por qué erar a que sea algo más grave para hacerlo público. No debemos callarnos nada, tenemos voz y hay que usarla por sororidad. Hay mucho qué hacer en este despreciable renglón. 

rrrart2000@hotmail.com y Facebook  

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