Guillermo Robles Ramírez

Efecto dominó

Por Guillermo Robles Ramírez

El día de ayer en algunos medios impresos de la localidad, pero en su versión digital publicaron sobre la declaración de culpabilidad del ex gobernador de Coahuila, Jorge Torres López.

Recordando un poco el arresto del exgobernador de Coahuila, Jorge Torres López, lo arrestaron en Puerto Vallarta, del año 2019 en el mes de febrero y extraditado a Texas en octubre de ese mismo año.

Solicitado por las autoridades estadounidenses por los presuntos delitos de lavado de dinero, asociación criminal para cometer fraude en institución bancaria y asociación criminal para cometer fraude electrónico de remesas, por un poco más de 8 millones de dólares.

En la Administración de Rubén Moreira Valdez, en el año 2013 conformó una comisión para dar con los responsables y castigar a todos aquellos que de manera ileal obtuvieron crédito utilizando el nombre de Gobierno de Coahuila, haciendo mal uso del dinero de las arcas de la Entidad.

Desde ese año 2013, tampoco se dio a conocer algún avance sobre la comisión especial para investigar dicho fraude, siendo más firme la investigación de los estadounidenses en donde el Tribunal del Distrito Federal del Sur de Texas afirmaba que Torres había hecho uso de bancos de Texas para lavar dinero que pertenecía a los coahuilenses en el año 2011.

Lo anterior lo hiso famoso y no por sus buenos actos, ya que Torres López, se había incluido en la lista de los más buscados por la Administración de Control de Drogas de EU; esto antes de ser arrestado.

El arreglo que llegaron los abogados del exmandatario de Coahuila, con las autoridades de Estados Unidos, se desconoce, pero se habla de que podría enfrentar una condena de 20 años y una cuantiosa multa.

Desde la captura de Torres López, se esperaba este tipo de arreglo y no era difícil de adivinar ya que la formación de este exfuncionario público es de una persona de familia acomodada y sin ningún historial de considerarse una persona agresiva ni verbalmente, ni mucho menos físicamente, es decir, no está forjado de ese material de dureza de la vida como pudiera ser algún líder del crimen organizado dentro del narcotráfico.

Era muy evidente que se doblegaría fácilmente ante la presión que estila las agencias investigadoras de los Estados Unidos, cuando están buscando a un “pez gordo”, llegan a los acuerdos de bajar condenas o delitos, a cambio de más información, así que tendrán que cuidarse aquellos quienes hayan traicionado a Torres.

A raíz de la investigación que dio lugar a una acusación federal en contra de los dos exfuncionarios coahuilenses Javier Villarreal Hernández y Jorge Torres López, realizada por el Grupo de Trabajo de Control de Drogas organizada transnacional en San Antonio, Brownsville, Houston y Corpus Christi por agentes y oficiales de la investigación del Servicio de Impuestos Internos Penal, de la Drug Enforcement Administracion (DEA), EE.UU. de Inmigración y Aduanas (ICE) Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), y la Oficina General de Texas, que de acuerdo con los documentos adquiridos por cargos de lavado de dinero ha sido la causa del despertar el caso de la mega deuda en Coahuila.

Ahora con este arreglo que hiso Jorge Torres López, será cuestión de tiempo para esperar quienes serán los próximos de la lista para las autoridades estadounidenses.

Una persona con una vida de promedio, es decir, que nunca ha sufrido el verdadero trato de los grandes capos del narco, son piezas sencillas para que hablen diciendo todo. Pero también habrá nombres que por rencor o venganza de haber sido abandonado a su suerte sobrarán porque como dice la frase popular, “no hay crimen perfecto más que, el que uno mismo pueda hacer”, así que los siguientes nombres vendrán como efecto dominó desde la extradición que se ha venido haciendo de exfuncionarios coahuilenses en los Estados Unidos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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