Desafío

*En Plena Carrera

*De nuevo, Látigo

*¿La Tranquilidad?

Aunque resulta inexplicable la parafernalia montada por el Partido Acción Nacional para anclar en el mismo sitio, esto es dejando a Gustavo Madero Muñoz al frente con la incorporación a la secretaría general de Ricardo Anaya Cortés, el más avispado de la nueva ola de este instituto con treinta y cinco años de edad aunque aparente menos, el optimismo se ha apoderado de la causa maderista al grado de que ya piensan en reconquistar la Presidencia en 2018 luego de arrasar en las justas por los gobiernos de nueve estados del país y del Congreso federal en el activo 2015.

Pese a que se cuenta con un organismo con siglas cambiadas –del IFE al Instituto Nacional de Elecciones-, tal significa, más bien, una suerte de sanción histórica contra el primero, fundado por carlos salinas quien designó al mexiquense Emilio Chuayffet para encabezarlo por primera vez en octubre de 1990 y como una estrategia para dispersar los humos de la ilegitimidad de un régimen atropellado por los comicios, la caída del sistema de cómputo –fraguada por el ahora “izquierdista” bartlett para golpear de lleno a la democracia-, y la posterior usurpación del Ejecutivo federal gracias a los controles estructurales que entonces regían los cauces. Por ello, se entiende, el IFE tuvo como pilar una falsa autonomía que, de ningún modo, significó una verdadera distancia entre los consejeros y los operarios de Los Pinos, siempre listos a cabildear decisiones torales y posibilitar debates distractores pero sin aterrizaje posible.

Pero, con el “nacimiento” del INE, más bien parece que se ha optado por una correccional de menores para reemplazar a los jardines de niños y las truculencias no han dejado de señalar todas las rutas. Por ejemplo, ¿para qué tanto ruido sobre los comicios internos para avalar un periodo en la dirección nacional de ese partido por poco más ¡de un año! Con ello, está claro, la propaganda les viene gratuita a los panistas vadeando así las normas de equidad sobre las inversiones permitidas para el proselitismo. La estrategia consiste en que así, la opinión pública escuchará hablar a los panistas más de la cuenta, mostrándose éstos, para colmo, como entes independientes capaces incluso de reñir entre ellos pero sin escindirse aunque estén en bandos contrarios y sus guías se escondan bajo las máscaras de los fariseos.

El PAN, en este sentido, ya aventajó a sus adversarios al encontrar una ruta expedita para hacerse publicidad, a costa de renovar a sus “líderes” y convertirlos en elementos listos a debatir y hasta radicalizarse con tal de asegurar el feliz futuro de una militancia que apenas rebasa los 200 mil ciudadanos. La caída vertical de los partidarios de esta causa, luego de ejercer el poder presidencial durante doce larguísimos años, es un síntoma de asfixia que, por supuesto, no va a resolverse con unos minutos de apoteosis cernida a grupos cerrados pero con gran cobertura mediática. Un éxito, sí, porque, sin modificarse la línea ya establecida, fue posible llamar la atención de una sociedad dispersa, consumista de imágenes y por ahora más pendiente de los prolegómenos del Mundial de fútbol que de las trampas políticas disfrazadas de democráticas.

Nos dirán, claro, que se trata de una expresión de habilidad y audacia –elementos poco usados por el panismo tradicional-, si bien, desde luego, se sigue la máxima de Maquiavelo –un pensador que no coincide con la doctrina moral de la derecha-, acerca de que “el fin justifica los medios”. Pero en este caso, el objetivo, la paulatina recuperación de espacios –sobre todo los publicitarios-, fue demasiado descarado como para dejarlo pasar aun cuando el análisis sobre el asunto ha sido más bien pobre y nimio. Esto es, como si estuvieran dormidos en sus laureles –no me refiero al latifundio urbano de echeverría en Cuernavaca-, desdeñando los operativos internos de sus adversarios y sin el menor interés por las proyecciones de los mismos. Dio la impresión, con los exaltados gritos de “¡presidente, presidente!”, de que se trataba de encaramarse de nuevo a la silla del águila, en Palacio Nacional, y no de una reelección con visos de tormentosa y finalmente tersa… a pesar de que hasta el voto del Cordero “pascual” se perdió porque los ladrones electorales se llevaron la urna con el mismo. Ni así hubo impugnaciones porque, sin duda, hubo acuerdos bajo la mesa para disuadir al ex secretario de Hacienda –bastante malo para contar-, de armar un escándalo de proporciones mayores. ¿A cambio de qué? Pronto lo sabremos.

Ya hemos dicho que el político victorioso fue, sin duda, enrique peña nieto, quien sigue la línea salinista abierta y descaradamente –en cuanto a las finanzas y la política, posibilitando ventas de paraestatales y entrometiéndose en la vida interna de las oposiciones-, cuya estrategia de dividir para vencer comentamos ayer mismo explicándola como una maniobra audaz para asegurar, dispersando a los partidos adversarios, la continuidad política de su propio partido. Y la suya propia al calor de los cantos de sirenas habituales para cada uno de quienes han habitado la residencia oficial inclinándose ante la posibilidad del poder absoluto, nostalgia pura del porfiriato ahora pretenciosamente vindicado entre algunos de los más encumbrados miembros del gabinete peñista. No hay casualidades sino hechos sucintos.

Mientras toda esta compleja fórmula culmina, es evidente que las “caballadas” en cada uno de los partidos parecen ya estar listos para el arranque… a más de cuatro años de distancia de la jornada electoral por la Presidencia y a catorce meses de las elecciones llamadas intermedias que, en nueve entidades del país, estarán ampliadas al cambio de gobernadores. Y, aunque parezca absurdo y pese a las tremendas riñas legislativas y los acres distanciamientos, las oposiciones extremas –el PRD y el PAN para ser claros- ya se preparan ¡con vistas a aliarse y competir juntos en varios estados! De hecho, las negociaciones en San Luis Potosí y Sonora ya van muy adelantadas.

Lo anterior confirma nuestra hipótesis acerca de las verdaderas intenciones de los dirigentes políticos, alejados de cualquier ideología –hablar del agua y el aceite ya se volvió un lugar común dentro de las esferas del mando-, y con la mirada puesta en evitar posibles victorias del PRI, esto es logrando lo que sería imposible de cara a los comicios federales de 2018 en los cuales las confrontaciones serán agudas incluso dentro de cada partido. ¿O acaso imaginamos a Andrés Manuel López Obrador aliándose con Rafael Moreno Valle para presentar una candidatura común a la Primera Magistratura? Suena a ilusión óptica barata. Pese a ello, ¿cómo puede justificarse un acuerdo bipolar, en toda la extensión de la palabra, en algunas entidades con tal de hacer trastabillar al PRI? No es fácil entenderlo desde la visión de que los perredistas –muchos de ellos antiguos priístas incluyendo a López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas-, deben sentirse más cerca del PRI que del PAN por tradición centenaria.

Alguna vez se lo pregunté al ingeniero Cárdenas y me respondió con la sequedad que lo caracteriza:

–Estamos más cerca del PRI; el PAN es nuestro verdadero enemigo histórico.

De tal manera, tenemos que la izquierda dividida presentará dos caras: la de Morena, con Andrés Manuel; y la del PRD con Miguel Ángel mancera Espinosa –quien aún no define su partidismo-, Marcelo Ebrard Casaubón –a quien parece haberle roído la lengua un ratón-, y algún otro que surja, no entre los gobernadores –todos ellos serán muy mayores llegada la hora-, sino entre algunos líderes regionales con presencia mediática.

Y, por el PRI, hay elementos de sobra. Siempre ocurre tal cosa cuando se está en el poder y así pasó en 2011 cuando se definió la candidatura panista. A la vista y en primer plano, se aprecia al secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso quien se cuida mucho pero nada puede hacer para prepararse para los efectos inevitables de la recesión actual no reconocida; y al subsecretario de Gobernación, también mexiquense, Luis Enrique Miranda Nava, a quien han querido destroncar provocando un conflicto en el Estado de México que posibilite la caída del gobernador Eruviel Ávila Villegas y el interinato forzado de Miranda. Una apuesta que, por evidente, se le escapó de las manos a Videgaqray.

Falta saber por quiénes se inclinaría el ex presidente salinas, dueño del ajedrez. ¿Manlio Fabio Beltrones? Tendría, dentro de cuatro años, sesenta y seis años uno más que López Obrador. Así que no es descartable ni mucho menos, llegado el caso de una pérdida sustantiva de credibilidad por parte de los afines al presidente peña.

Mientras, en el PAN gritan que ganarán la Presidencia… sin que se avizoren abanderados factibles. Son los más retrasados en la materia y, al mismo tiempo, quienes mejor cacarean el huevo.

Debate

Preocupa, en un entorno político de divisiones agudas en cada uno de los partidos políticos con alguna representatividad –no incluimos aún a MORENA en la relatoría porque le falta el registro oficial-, la inclinación de la derecha por ampliar sus facultades represivas en lugar de buscar salidas alternas, desde la negociación inteligente hasta los tratados con el poderoso vecino del norte en el que éste asuma la gran parte de responsabilidades que tiene en el fenómeno de la violencia en México y en la permanencia del narcotráfico. De hecho, como ya hemos señalado, con toda la sangre mexicana derramada por efecto de los enfrentamientos entre las mafias –mucha de ella de inocentes-, no han disminuido, en un solo gramo, las “exportaciones” de estupefacientes hacia el mercado de consumo mayor del universo.

Mientras no se tenga la certeza de que la Unión Americana hará su parte, y no precisamente simulando con marines camuflados dentro de la armada mexicana, será imposible poner un freno, de verdad, a la larga parodia de las mafias que han infiltrado a los poderes no sólo en México sino, sobre todo, en los Estados Unidos. ¿O acaso no hay “padrinos”, del otro lado del Bravo, ávidos por distribuir las mercancías del mal por todo el territorio norteamericano? Quien lo niegue no sabe siquiera cómo escribir su nombre.

De allí el riesgo que asume, desde ahora, el presidenciable gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle –incapaz de resolver un problema nimio como el de los espectáculos con animales-, envió una iniciativa al Congreso local para posibilitar el uso de armas contra manifestantes belicosos. Bien sabemos que la violencia puede inducirse, en cualquier marcha, con enorme facilidad; lo mismo, dijéramos, que la siembra de drogas en las cajuelas de los automóviles para incriminar a los enemigos del régimen autoritario, como sucede en muchas naciones del cono sur… y obviamente en México.

La Anécdota

Así como el poblano Moreno Valle, de la misma familia que se asoció con los fox en el conflicto del Canal 40 que finalmente determinó la complicidad de éstos con Ricardo Salinas Pliego –esto es cambiando de bando-, un viejo sabio de la política mexicana solía repetir a sus allegados para mostrar la mano más firme:

–No se olviden, en la etimología política, tranquilidad viene de “tranca”. ¿Está claro?

Años después, el poco imaginativo cacique de Yucatán, el ya extinto cervera pacheco, hizo suya la sentencia y presumía por ella. En cuestión de valores no hay distingos partidistas.

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Web: www.rafael-loretdemola.mx

E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com

CUANDO LA CARRERA PRESIDENCIAL SE ADELANTA TAL ES CONSECUENCIA DE QUE SE REGISTRAN AGUDOS VACÍOS DE PODER. Y ELLO, EN TODO MOMENTO, RESULTA PREOCUPANTE EN CUANTO A QUE LA SOCIEDAD QUEDA INDEFENSA EN MEDIO DEL FUEGO CRUZADO, PUES A LA CLASE POLÍTICA LE TIENE SIN CUIDADO PROTEGER LOS VALORES NACIONALES Y LOS INTERESES DE LA COLECTIVIDAD; LO SUYO, NADA MÁS, ES LA CONQUISTA DEL PODER POR EL PODER. ESTA ES LA ENCRUCIJADA DEL PRESENTE.

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