Guillermo Robles

De feminismo a misandria: Coahuila

Por Guillermo Robles Ramírez

            Si bien es cierto que actualmente existe en nuestra sociedad problemas que afectan directamente a las mujeres como es la violencia doméstica, violencia sexual, entre otros delitos más, también hay que reconocer que la denuncia ante un sistema jurídico como en el estado de Coahuila, ayuda contra esas injusticias, aunque verdaderamente no sea la solución, ya falta mucho en la culturización dentro de los hogares y sociedad.

            Esas injusticias ante el sexo femenino, son legitimas y siempre me he considerado a favor de lo que es el feminismo liberal, en su significado como “la creencia de que los hombres y las mujeres deben tener derechos y oportunidades iguales. Es la teoría de la igualdad política, económica y social de los sexos”, significado interpretado por la ONU.

            Soy un hombre que, en definitivo amo a las mujeres, puesto que gracias a una de ellas me dio la vida, es decir, mi madre. Por otro lado, tengo a dos mujeres que amo, y sin que piensen mal se trata de mi familia; mi esposa e hija que actualmente tiene 21 años.

            Mi hija siempre ha estado a favor del feminismo liberal, ya que fue algo que tanto su madre, como yo le enseñamos desde que era pequeña, sin embargo, me comentaba recientemente que observaba con tristeza que la capital de Coahuila, se ha ido convirtiendo en una sociedad misándrica, es decir, que odian a los hombres, puesto que en esta “Generación de cristal”, todo les molesta y si ven que pasa una mosca frente a ellos ahí van hacer sus marchas y plantones públicos.

            Este feminismo radical maliciosa que a simple vista es un sesgo contra los hombres, nubla todo entendimiento no distinguiendo entre lo que está bien y mal.  Además, que opaca la legitimidad de la lucha a favor del feminismo liberal que gracias a esa batalla en donde actualmente el lugar de la mujer a gozado de una igualdad dentro de la política y sociedad en donde podemos observar mujeres que dirigen un país o una empresa, aunque todavía falta más por hacer.

            Esas feministas radicales maliciosas son totalmente sexistas y además sin sentido si consideramos que la población estudiantil predomina más las mujeres que los hombres. Y también se podría decir lo mismo que a partir del próximo año Coahuila tendrá más mujeres diputadas que diputados.

            Pero esos logros han sido en definitiva no gracias a las feministas radicales, quienes tienen una cultura de victimización, y se les olvida que el legítimo feminismo participó hombres que aman a las mujeres, como fue Francois Poullain de La Barrer precursor del feminismo, el filósofo John Stuart Mill el primer diputado en pedir el voto de la mujer en el Parlamento británico. El árabe Qasim Amin, precursor del feminismo en el mundo árabe del siglo XIX. Y así durante la historia han participado muchos hombres que, si bien aparecieron como personajes secundarios, pero al fin y al cabo protagonistas del movimiento a favor de feminismo liberal.

            He visto de primera mano cómo muchas de estas agendas del feminismo radical malicioso, han utilizado falsamente la legitimidad de su origen por luchar para la igualdad de los derechos en el ámbito político y económico.

            En Coahuila, hay políticos activos principalmente mujeres que utilizan la bandera del feminismo, para corromper la moral y los valores que alguna vez los verdaderos activistas vieron como un obstáculo para logar en primer lugar la aceptación cultura, política y social, en donde ahora feminismo significa aislar y demoler a los hombres en lugar de buscarlos como socios a la lucha a favor de la igualdad (mujeres y hombres) de tener derechos y oportunidades iguales. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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