Por Guillermo Robles Ramírez

Es muy notorio que hay dinero en la calle. No hay que ser adivino para saberlo, sino con solo observar en las afueras de las tiendas departamentales en donde los estacionamientos de estos centros comerciales están llenos.

Al menos en la capital de Coahuila, es lo que se ve a simple vista a partir de las 6:00 de la tarde. Tampoco se logra ver alguna fila en las afueras de las tiendas departamentales, sacando como conclusión que la gente está adentro y rompiendo todo protocolo de sana distancia, y saturación de espacios cerrados, es decir, aquellos lineamientos establecidos por el Subcomité Técnico Región Covid-19 Sureste.

Todo indica que el pago de los aguinaldos fue oportuno para muchos saltillenses que han logrado conservar sus empleos y hablando de este mismo tema una felicitación al Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Ing. Salvador Hernández Vélez, y su equipo de trabajo que han hecho una excelente labor de gestión para conseguir recursos extraordinarios para la universidad y cumplir en tiempo y forma el pago de las prestaciones de fin de año a los trabajadores y pensionados. Tampoco hay que olvidar el interés del Gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, en apoyar a la máxima casa de estudios en Coahuila, para apartar dinero muy a pesar de los recortes presupuestales del gobierno de López Obrador a las Entidades federativas y municipales del país.

Y retomando el tema de los aguinaldos de los saltillenses es un gran respiro para la economía local, y aunque mi única critica es que todo se puede hacer pero en orden y en esta parte me refiero más que los comerciantes locales deben de poner más empeño en filtrar el desorden que se hace al momento de las compras porque es insuficiente las autoridades de salud y los más de 300 Vigilantes de la Salud, para una ciudad que está a punto de tener el millón de habitantes.

No hay que bajar la guardia solo porque a Coahuila anunció la llegada de la vacuna contra el Covid-19. Puedo entender la urgencia de la activación económica en la capital de los coahuilenses pero un descuido como este podría significar regresar a medidas más drásticas para frenar el contagio del coronavirus.

Si la gente continua sin entender el peligro, y los dueños del comercio no ponen un alto, puede significar el cierre nuevamente. También esto va para el sector restaurantero que cada vez son más descarados en publicitar las reservaciones para hacer posadas muy a pesar que están prohibidas. Ahí están los anuncios en las redes sociales sobre todo para aquellos que están en el Parque Centro Saltillo.

Mientras que el Gobierno Municipal, por medio de Protección Civil, Inspectores Covid y Seguridad Pública, hacen campaña a la población para prohibir reuniones sociales, posadas, fiestas navideñas, y/o decembrinas, el comercio restaurantero fomenta todo lo contrario. La gente no necesita nada para confundirla, si ya de por sí, esta harta de tanto encierro, así como las medidas para cuidarse.

La mejor manera de celebrar la navidad, así como año nuevo es solamente con tu familia que vive en un solo techo, es decir, no hay que salir a visitar a familiares, ni a los abuelos o abuelas, así como familiares de alto riesgo.

No sería nada agradable llevarse a la conciencia que, por egoísmo, irresponsabilidad, e ignorancia contagiaste a un ser querido y lo llevaste a la muerte con este coronavirus mortal.

Al día de ayer todavía se contabilizaban un total de 3,790 decesos en Coahuila, causado por contagios del Covid-19. ¿Acaso hace falta más muertos para entender que no se trata de ninguna mentira? (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org