Guillermo Robles

Crudo pero real

 Por Guillermo Robles Ramírez

Históricamente, el campo siempre ha tenido un atraso en todos los aspectos, es decir, la carencia de organización, recursos federales, programas, tecnología, capital de trabajo privado, pero sobre todo el desinterés del gobierno federal.

            No es un tema del presente con la Cuarta Transformación, aunque hay que decirlo también que gracias a su llegada el campo se encuentra en agonía y decepcionados políticamente.

            Recuerdo que en la época del exgobernador coahuilense Enrique Martínez y Martínez, en un evento sorprendió a todos cuando inicio su discurso diciendo que no han sido capaces de sacar de la miseria a la gente del campo, siendo eso algo muy grave. En aquel entonces se le lograba observar la convicción e impotencia del entonces gobernador de Coahuila, asegurando que se trataba de una situación que se requería la participación de todos y no solamente de unos cuantos. Lo anterior sucedió aproximadamente 22 años atrás, siendo preciso en agosto del año 2000.

            Al menos desde que tengo memoria como periodista ha sido una situación en la que el campo ha sido utilizado solamente como instrumento electoral. Se les ha prometido mucho, y buenas intenciones cada vez que hay una elección presidencial; pero una vez sentados en el poder, ahí vemos los resultados como la actual Administración del gobierno federal, mejor conocido como la 4T.

            Para los gobiernos estatales es muy pesado y no es justo dejarles toda la responsabilidad ante un gobierno actual que va en contra de los campesinos y, por lo tanto, también es una dificultad para alimentarnos bien porque cada vez se encarecen más los alimentos.

            No siendo suficiente la indiferencia del gobierno federal, el campo ha sufrido tres años consecutivos de fuertes sequías y se pronostica para este año 2022 aun otro peor.

            Actualmente, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, ha apoyado mucho al campo, pero hay que decirlo también que el gobierno de Coahuila, no puede solo con esa tarea, sino que todos los que puedan y quieran deben aportar su granito de arena.

            Cada vez se observa que el campo es abandonado porque su gente se prefiera migrar a la ciudad, es decir, a la mancha urbana a trabajar por la falta de más recursos y calidad de vida.

            Hay que hacer una reflexión sobre el tema y unir a todas aquellas acciones que tienden estar relacionado con el campo para mantener en su terruño a los campesinos, esa participación tan necesaria de la sociedad porque el campo   necesita asesoría administrativa, financiera, orientación sobre tecnologías avanzadas y enseñanza en la comercialización.

            Es una cruda realidad en la que solamente se vislumbra en estas líneas una pizca de la soledad y abandono en que se encuentran los ejidos mexicanos que no han encontrado un Presidente de México, que realmente los escuche y cumpla esas buenas intenciones que solamente es de los dientes hacia afuera.

            Una lucha que por años nuestros campesinos no han dejado de pelear, para poder salir de la miseria, pero también las palabras de Don Enrique, en la que señala que es un compromiso de todos, es decir, que el gobierno no puede, solo es la verdad.

            Los campesinos mexicanos enfrentan una lucha de sobrevivencia, sin embargo, hablando políticamente el campo, tiene un mayor reto que ha quedado en el abandono y que es la autosuficiencia alimentaria y erradicar la hambruna en México. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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