Crónicas Negras: Novela policiaca género negro

Vivimos una sociedad violenta, policiaca, un gobierno de represión soterrada (y a veces no tanto), dice el escritor: la realidad supera a la ficción. Por eso leer novela policiaca es recuperar un poco los valores que creemos esenciales: hay maleantes y frente a ellos instituciones que velan por la seguridad de la sociedad.

La literatura negra parte de un concepto fundacional: el bien acaba venciendo al mal. El gran problema es que cuál es cuál: en este país lo políticos y el crimen organizado se confunden, son los mismos gatos revolcados.

No podemos pensar en mafiosos sin apoyo del poder, no podemos pensar en políticos sin nexos con bandas delincuenciales. Reflexiones que llegan a partir de la presentación de la novela LAS ESFERAS DEL PODER de William C. Gordon; hace unas semanas el escritor norteamericano estuvo con nosotros en la ciudad de México, en la Librería Gandhi habló con el público y los medios, en exclusiva para La Comisión dijo: “ Trabajé mucho tiempo con latinos en la ciudad de los Ángeles, soy abogado y me dediqué a defender mujeres mexicanas que no tenían el permiso de trabajar en EUA, muchas experiencias que me sirvieron para ir conformando una forma de pensar y ver el mundo.

En esos tiempos (hablo de 1960-70), entablé relación con la gente hispana y mexicana que vivía en los barrios de Norteamérica, como yo era güero no siempre me llevaba bien con todos, pero el trabajo y la relación con estas comunidades hizo que me ganara su confianza.

De estas épocas aprendí mucho, después me relacioné con gente como Luis Valdez y varios representantes del teatro campesino y la comunidad artística, quienes me dieron materia para pensar en ser escritor.

Mi padre era predicador y vendía sus libros, alentaba a los feligreses y tenía la historia de los hombres y el infinito. Mi infancia fue difícil pero aprendí a luchar en el mundo. Estudié derecho, ingresé al ejército norteamericano, después del fracaso en Vietnam regresé a instalarme en San Francisco, viajé ´por el mundo. Con todas las experiencias acumuladas mi esposa Isabel Allende me alentó a ser escritor y con empeño me dediqué a escribir novelas de género policiaco, aunque ella me decía que mi primer proyecto basado en un enano corrupto y nefasto a nadie le interesaría.

Llevo escritas cinco novelas, quiero que conozcan mi literatura y tengo más proyectos en puerta”.

Apunto un comentario sobre esta novel: tras situaciones evidentemente policiacas como son asesinatos, desapariciones y abuso de poder, podemos leer entre líneas esa barbarie que caracteriza a la sociedad de hoy en día.

Como toda literatura de calidad, la novela policiaca de Gordon pone en entredicho a sistemas políticos de dudosa génesis, de forma y modos fundados en la injusticia, la inequidad y la represión (como nuestra afamada dictadura perfecta), una raya más al tigre de la prepotencia que nos gobierna.

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