Como siempre

Por Guillermo Robles Ramírez

El transporte público urbano de las principales ciudades de Coahuila, vuelven a sus andadas y como siempre, continúan circulando sin placas. Y cuando me refiero este gremio del volante, es tanto al “pulpo camionero”, sino también los concesionarios de taxi.

Vuelven en estos momentos como siempre a transitar sin placas y sin que la autoridad vial les llame la atención y mucho menos los infraccione. Para nuestros agentes de tránsito, esa pequeña e insignificante falta al reglamento no merece multa cuando se trata de vehículos dedicados al transporte público urbano, en cambio, y en el caso de los conductores particulares más tardan éstos en circular sin placa que en ser multados.

Las ciudades de Torreón y Saltillo se discuten el primer lugar en esta anomalía, para luego seguirles Monclova y Piedras, así como Ciudad Acuña. Es un problema que se viene arrastrando desde años atrás, sin embargo, resultaría sano para todos que las nuevas autoridades locales una vez que encaminen sus programas y acciones de trabajo, que personalmente considero que ya todos están muy encaminados; volteen los ojos hacia el transporte público urbano de pasajeros, taxis, y en particularmente en estos momentos en que sus concesionarios de taxi están exigiendo más regulación a los particulares que usan una aplicación para dar el servicio de transporte sustituyendo a los taxis, pero también antes de los incrementos de nuevas tarifas que cada año hacen, como si fuesen tan cumplidores.

La circulación sin placas de esas unidades tiene dos razones. Una que, por accidentes o violaciones al reglamento de tránsito, en especial pasarse el semáforo en rojo que ya es común en estos conductores, se les retiró la placa como garantía para que paguen la infracción.

La otra situación por la que no traen láminas es que existen casos comprobados en que le quitan una de las placas al vehículo para colocársela a otro y así con un solo juego de placas explotar dos concesiones, al fin y al cabo, son cosas que pasan inadvertidas para nuestras autoridades.

Si bien es cierto que puede ser una falta menor el circular sin placas y que más peligroso pueden ser otras violaciones al reglamento como exceso de velocidad, pasarse en rojo, conducir en estado de embriaguez o drogado, etc., lo justo sería que, así como se permite que las unidades de pasajeros anden sin placas, esa canonjía debe otorgárseles a los conductores particulares para que el trato sea parejo, así como la aplicación de la ley y reglamento.

No sabemos si es mejor acostumbrarnos a que los camiones y autos de servicio público anden como siempre, sin placas, o estar exigiendo que la ley se aplique por igual. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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