Guillermo Robles Ramírez

Comenzó como el proyecto “Rescate en el Crucero”

Por Guillermo Robles Ramírez

La mancha urbana de cada municipio de México siempre va a la tendencia del crecimiento, aunque algunos son muy lentos otros se dan muy acelerado eso depende de muchos factores o variables en donde las habilidades de sus autoridades tienen una gran importancia.

Y como todos también van creciendo de manera desordenada, es decir, se va poblando tanto de habitantes, casas y negocios en espacios en donde pueden establecerse o que está dentro de sus posibilidades.

Un ejemplo de ello son aquellos negocios que en un inicio se establecieron lo más retirado posible de la población ya que su giro es peligroso como las gaseras, solo por mencionar una de varias; pero cuando menos piensan con el pasar de los años éstos se encuentran dentro un sector muy poblado.

También sucede con colonias que aparentemente están muy retirado, pero a los pocos años se encuentran rodeados de centros comerciales y lugares de entretenimiento.

Pero tampoco son las únicas sino también aquellas instituciones dedicadas a dar un servicio de beneficencia para algún sector de la población que hay veces que adquieren todo casi por puras donaciones como puede ser terrenos o edificios.

En la cabecera municipal de Saltillo, Coahuila de Zaragoza; la Casa de los Niños de Saltillo, ha sido un lugar que poco a poco los mismos saltillenses empiezan a ubicar puesto que la mancha urbana de la capital de Coahuila ha crecido mucho sobre todo para lado sur de esta ciudad.

Para la mayor parte de su población considera este lugar, es decir, la Casa de los Niños de Saltillo, como algo nuevo. Sin embargo, contrario a ello tienen 20 años cumplidos transformando vidas.

La institución arrancó en septiembre de 1999, iniciándose mediante una iniciativa de la administración municipal que dirigía, Manuel López Villarreal y su esposa Tere Romo, cuyo proyecto se denominó “Rescate en el Crucero”.

            Antes de ello la ciudad de Saltillo, estaba llena de menores de edad en los cruceros ya que cuando los conductores hacían alto en sus vehículos se podría ver payasitos, vendedores de flores y de chicles.

            En 1997 se había hecho un censo en donde se detectaron aproximadamente 611 niños que hacían trabajo infantil en las calles de esta capital de Coahuila, también conocido como La Atenas de México, y por lo que ante ello hubo la necesidad de realizar acciones más allá de retirarlos de la vía pública a fin de encausarlos a que estudiaran.

            Ante la problemática se empezó a idear un plan de trabajo para estos menores que empezaban a retirarse de las vialidades, por lo que se fue detectando la problemática de fondo que arrojaba a estos niños a estar trabajando en la calle, donde una de las principales razones que se encontró fue la desintegración familiar, aunado de que la mayoría de estos niños provenían de hogares con situación socioeconómica de pobreza extrema.

            Ante esto, viendo que la mayoría de los padres de estos menores su nivel educativo era o sigue siendo muy bajo como lo son analfabetas o no concluyeron primaria o desertaron a mitad de la etapa de lo que es la educación  básico, por lo que como padres de familia no le daban importancia a la educación y era más sencillo mandar a los niños a trabajar a los cruceros a fin de que le llevaran dinero o recursos, por lo que empezaban los problemas de disfuncionalidad familiar, donde el menor realizaba funciones que no le correspondían como proveedor en lugar de estar estudiando encontrando una serie de riesgos.

Un menor en riesgo es aquellos que por su condición familiar y social no están protegidos en lo más básico que debe de tener un niño en la protección, es decir, el tener una familia unida que también sea su proveedor y garantice seguridad alimentaria y educación.

            A partir de este problema y de la detección de esta situación se decide hacer algo más allá y no simplemente recogerlos, por lo que  se inicia la misión con una visión futurista, misma que al quedarse como una instancia de gobierno se podría perder para lo que fue creada y se decide convocar a personas de la sociedad civil comprometidas socialmente que decidan hacer algo por estos menores de edad desamparados, por lo que se conformó el patronato de la Casa de Los Niños de Saltillo a fin de hacerse cargo para conseguir los recursos para que esto siga funcionando año con año.

            A 20 años de fundada, la Casa de los Niños de Saltillo, ha tenido años difíciles de nervio o de miedo, pero siempre se ha salido adelante gracias a que muchas personas han crecido en este proyecto, ya que se tienen recursos que provienen del gobierno municipal, estatal y federal, o al menos esta última autoridad lo solía hacer hasta esta nueva administración federal.

            Pero también se cuenta con donaciones de empresas locales, de fundaciones nacionales y se ha obtenido a partir del 2008 y 2009 sus primeros premios o reconocimientos al modelo de trabajo a nivel nacional los cuales ayudan a que se abran las puertas por la manera como se realizan las acciones y ser donataria autorizada lo que implica muchos compromisos  ya que se debe de contar con dictamen anual, llevar contabilidad formal, tener dados de alta a todos los empleados con todas las prestaciones de ley, por lo que ha sido un esfuerzo importante, pero el hacer las cosas de manera correcta ha ayudado a que se reconozca la labor.

            Gracias  a este tipo de instituciones en donde la mayoría de los saltillenses ni siquiera sabe que existen en donde pasan miles de automovilistas en la Calle Luis González Obregón, aunque por alguna razón la gente lo reconoce más como la Calle Carlos Abedrop Dávila; pero sin importar la miopía es la misma tanto para automovilistas, saltillenses y autoridades de que se trata  de la única institución en su categoría que lucha contra la violencia que viene de la familia y la desintegración que es en donde inicia el problema social, por lo que la Casa de los Niños de Saltillo, es un esfuerzo muy importante y una luz de esperanza para infinidad de pequeños con problemas profundos haciendo de ello un hogar para los desvalidos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018)  www.intersip.org

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