Capicúa: Un año difícil 

Por Carlos Sáyago Reyes

¿Será 2023 un año igualmente difícil?  

•        De nosotros dependerá cambiar nuestro destino  

Salida.- Ha sido el 2022 un año muy difícil para la humanidad y especialmente para México porque se persiste en la explotación de carburantes fósiles muy a pesar de que no ha sido el remedio para la economía sino un problema grave en cuanto a la ecología, casa vez más problemática en el mundo al que encontró una tormenta invernal con cientos de personas muertas debido a la hipotermia. 

No hemos tenido un buen año 2022, nos engañamos al aceptar una  situación global como el mal de muchos pero sabemos que nuestro país estaba a un paso de despegar como potencia antes del inicio del actual sexenio, si no mundial, al menos regional y a estas alturas, lejos de afanarse en detener la sexta ola del Covid19, se desdeña la presencia del virus que igual ha sido causa de muerte de muchos connacionales que con vacunas o sin ellas han sucumbido pero que además con supina ignorancia hemos hecho a un lado todas las medidas de seguridad que por más de dos años nos confinaron a nuestros hogares. 

CIERRE 

Pero eso no es todo, en la zona de Tamulté de las Sabanas y en el municipio de Nacajuca por mencionar a algunos lugares, la contaminación por la explotación de pozos petroleros ha provocado un número importante de enfermedades en niños y adultos cuya incidencia en problemas de cáncer y otros que no hay manera de darle solución mientras la población padece de éstos y otros padecimientos que no hay quien pueda remediar pese a las protestas de la población, ¿es este un buen gobierno? Su lo fuera ¿a quién se debe? Y si es al contrario solo usted que cuenta -aún- con el poder del voto tiene la palabra. 

DOBLE SEIS 

Siempre nos queda la esperanza de que todo tiempo futuro será mejor, al menos esperamos que 2023 nos depare esa esperanza que cada año albergamos pero hemos de acostumbrarnos a que, todo aquello que no hagamos por nosotros mismos, difícilmente lo podremos conseguir y solo las empresas en las que estamos empeñados serán las que nos den satisfacción… Hemos sido víctimas del 28 de diciembre, día de los inocentes y por lo menos en la hora de nuestra postración hagamos un recuento de lo bueno y lo malo porque así es la vida y siempre nos sorprende con “inocentadas” pero siempre hay que pensar de forma positiva y anteponiendo a la familia que pese a todo, sigue siendo la base de cualquier sociedad… Los siguientes son días de guardar, veremos fiestas paganas, tenemos que asistir a las convivencias de las escuelas que se habrán de preparar para un nuevo ciclo escolar, directores y rectores preparan sus planes de estudios los alumnos se aprestan a iniciar su preparación pero invariablemente todos con la ilusión de alcanzar la superación porque es la única forma de llegar al éxito y serán miles de estudiantes los que se habrán de afanar en alcanzar mejores metas porque no puede ninguna sociedad vivir en la violencia, en la anarquía a menos que como en Sodoma y Gomorra nos condenemos a la desaparición, ese no es nuestro destino ni lo será hasta el fin de nuestro planeta, el hombre es mucho más grande que la misma humanidad, de ello tendremos que ser testigos vivientes hasta el final de nuestros días. 28 se diciembre no puede ser una fecha lapidaria, tiene que ser motivo de reflexión y el año que iniciará también.       

carlospuma23@hotmail.com  

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