Agenda de viajes Vaticano 2015: Prioridades lejos de Europa

Por Richard Ruíz Julién*

La Habana (PL) Enero marcó el inicio de un nuevo año de trabajo para el Papa Francisco y la consiguiente preparación de una agenda de viajes, donde el Vaticano definió como prioridad zonas tan lejanas y diferentes de Europa como Asia o Latinoamérica.
Aunque las razones no fueron expuestas con total claridad, la oficina de prensa de la Santa Sede, en la figura de su portavoz, Federico Lombardi, sí dejó claro en varios comunicados que el Sumo Pontífice se preocupa constantemente por la situación de estas regiones.
Pero, al menos en el caso del continente asiático, el interés del Santo Padre no fue manifiesto sólo a principios de 2015, pues ya desde mediados del año anterior, con su viaje a Corea del Sur, parecía claro que existía un objetivo estratégico en relación con la zona, aunque luego se trasladó a Albania.
Tan sólo unos meses después, fueron anunciados los periplos por Sri Lanka y Filipinas para enero de 2015, por cierto, muy difundidos y alabados por la opinión pública internacional desde múltiples comentarios y reseñas en medios de comunicación.
Corea del Sur en agosto de 2014 significó en efecto, según reportes de la prensa, el comienzo de un marcado propósito por parte de la Santa Sede de incentivar la equidad en la región, el entendimiento mutuo y el impulso allí de la fe católica, con bajos índices de creyentes.
A la fecha, las estadísticas generales de Asia no arrojan más de tres millones 200 mil católicos en sus territorios, aunque, según destacan también las cifras, ese número va en franco aumento.
Por esa razón, en recientes palabras del propio Lombardi, realizar viajes a algunos países asiáticos en momentos en los que se puede fortalecer la influencia del catolicismo, no debe demorar más.
Fue así como, tras más de 15 años en los cuales un Papa no pisaba tierra asiática, la visita oficial del obispo de Roma a la nación surcoreana se hizo posible al aprovechar las jornadas de la juventud católica.
Pero no sólo se trata de la asistencia de Francisco a la multireligiosa Corea del Sur lo que le hace meditar a la prensa en el interés del Vaticano en Asia.
Si los periplos hubieran sido sólo en 2014 no darían para comentar.
La cuestión resaltada por los medios es que 2015 comenzó, precisamente, con una visita a Sri Lanka y a Filipinas.
Filipinas es el único país asiático con mayoría de católicos como producto de la colonización española, mientras que en Sri Lanka, por otra parte, domina el budismo.
No se hicieron esperar los comentarios de analistas y especialistas, los cuales designaron al Asia como el nuevo espacio de evangelización.
Incluso, la edición digital del diario La Repubblica destacó que el jesuita Jorge Bergoglio -Francisco-, de joven, aspiraba a ser misionero en Japón.
En algunas oportunidades, puntualizó que admiraba la resistencia de los católicos japoneses con apego a su fe, pese a no contar con sacerdotes, durante los siglos XVIII y XIX.
Al respecto, una de las figuras que más admira el papa argentino es la del jesuita italiano Matteo Ricci (1552-1610), inhumado en Pekín (hoy Beijing) y apreciado por el emperador chino de la época.
La admiración papal se debe fundamentalmente, según La Repubblica, al trabajo de evangelización de Ricci dentro del respeto de la cultura local.
Comentarios divulgados en rotativos de diversas partes del orbe, como el diario español El Mundo, indicaron que el encuentro con Asia tiene como trasfondo, además de la fascinación expuesta por el propio Papa sobre el mosaico de múltiples religiones, la mirada puesta siempre desde el Vaticano hacia China.
La Santa Sede, de acuerdo con los reportes de El Mundo, sueña con la posibilidad de lograr un acercamiento con el gigante asiático, una relación distendida desde hace varias décadas.
Hechos como el mensaje de felicitación enviado por Bergoglio al presidente Xi Jinping en ocasión de su designación y la posterior autorización al avión papal para sobrevolar territorio chino cuando se dirigía a Corea del Sur, hacen pensar en un pequeño, pero significativo acercamiento.
En el propio artículo de El Mundo se especula con el pronto anuncio de algún intercambio de mayor profundidad, aunque por ahora el Vaticano escogió acercarse primero a los vecinos de China y dejarles ver así su apertura hacia un diálogo, como sugirió en 2007 Benedicto XVI.
En tanto, el periplo por Sri Lanka y Filipinas concluyó en enero de este año con un récord de seis millones de congregados en una misa en Manila.
La prensa resaltó que la visita del Papa a Filipinas la caracterizó un despliegue extremo de medidas de seguridad con muros de cemento, redes metálicas y unos 50 mil uniformados.
Los servicios filipinos tomaron en cuenta que en 1995, Juan Pablo II corrió el riesgo de un atentado descubierto pocos días antes de su llegada, mientras que en 1970 Pablo VI resultó herido por un agresor disfrazado de sacerdote.
Sin embargo, nada ocurrió y, a pesar de los refuerzos para prevenir cualquier acción, millones de feligreses reunidos en el parque capitalino Rizal enfrentaron la inclemencia de la lluvia y el viento para demostrar su simpatía e identificación con Francisco, de 78 años.
Este viaje nunca lo olvidaré. Para mí y para mi institución fue todo un éxito, ante todo, espiritual, apuntó mientras regresaba en su avión al Vaticano.
Recientemente, la noticia de las nuevas inclusiones de viajes en la agenda 2015 del pontífice fue recibida con beneplácito en otra latitud del planeta, esta vez América Latina.
Además de la misión de evangelizar fuera de las regiones «católicas», el Papa no olvida la necesidad de recuperar fieles en los países con tradición en esa religión, como él mismo aseguró hace unos días en declaraciones a la prensa.
Estados Unidos fue el primer país de la región para el cual se confirmó oficialmente una visita papal, luego de que el propio Santo Padre anunció en público su decisión de participar en la Jornada Mundial de las Familias, a celebrase del 22 al 27 de septiembre de 2015 en Filadelfia, estado de Pennsylvania.
Y aunque la Santa Sede mantiene reservas sobre las características del periplo, Lombardi tampoco desmintió que puede incluir estancias en Nueva York y Washington.
Anunció, además, que cuando tenga programas definitivos, se informará sobre si al final del recorrido habrá una breve visita a México.
Pero lo que sí es seguro ya es que Francisco estará por el mes de julio en Paraguay, Bolivia y Ecuador, según anunció el presidente boliviano, Evo Morales, y luego confirmó Lombardi.
El Papa habló muchas veces de África como un continente al cual tiene pensado ir, pero existen ahora aspectos de organización a afrontar. En Europa será menos la incursión esta vez, anticipó hace unas semanas en un comunicado la oficina de prensa del Vaticano.
Los llamados de paz, el entendimiento interreligioso, los focos actuales de conflicto, sobre todo, en Medio Oriente, además del mencionado interés evangélico, son una constante en los mensajes del Papa, lo cual está en consonancia con la agenda de viajes presentada hasta ahora para 2015.
Aunque Europa también enfrenta problemas denunciados por el Obispo de Roma en sus intervenciones, al menos por ahora parece decidirse por la vía oral para afrontarlos y no así por su presencia física.
Ya lo decía Lombardi poco antes de cerrar 2014: La mayoría de los continentes serán tocados. 2015 es un año en el cual tendremos una presencia, una atención del Papa sobre muchas fronteras extremadamente importantes.

* Periodista de la Redacción Europa de Prensa Latina.

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