Julian Santiesteban

A tiro de piedra: La rebelión de las minorías legislativas

La paciencia es la fortaleza del débil y  
la impaciencia, la debilidad del fuerte 
Immanuel Kant 

Por Julian Santiesteban 

Los desatados desencuentros en el Congreso de Quintana Roo han “envalentonado” a las minorías legislativas, tanto, que algunas de ellas pretenden obtener por su voto prebendas legales que no sólo no merecen, sino que requieren una modificación legal de fondo mucho más que lo que verdaderamente representan. 

Las divisiones internas entre las fracciones parlamentarias que ha impedido que, por ejemplo, Morena impulse una agenda legislativa acorde con sus principios partidarios y haga tangible la Cuarta Transformación Republicana y, a menos de mes y medio de que el Partido Verde Ecologista (PVE) asuma la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) para el segundo año de ejercicio, los diputados José Luis Guillén y José Luis Toledo Medina, representantes de los partidos Movimiento Auténtico Social (MAS) y Movimiento Ciudadano (MC), respectivamente, aprovechando también la velada ambición del diputado verde y probable presidente de ese órgano legislativo, Gustavo Miranda García, la cual posibilitaría que todos los integrantes de la Jugocopo tengan voz y voto. 

Actualmente, existen fracciones y representaciones parlamentarias, las primeras compuestas por dos o más diputados y las segundas cuando existe un diputado por partido, las primeras tienen voz y voto y las segundas sólo voz; con la reforma propuesta, se acabaría el voto ponderado en función del número de diputados y asignaría un valor igual a los legisladores al interior de la Jugocopo. Es decir, los diputados tendrían una representación en el Legislativo que no les asignó la ciudadanía. Para efectos de gobernabilidad es que se crearon las reglas que asignan mayorías y requieren de las mismas para la toma de decisiones. 

El entrampado por la designación de un comisionado del Instituto De Acceso a la Información Y Protección de Datos Personales de Quintana Roo (Idaipqroo), en el que se conformaron dos bloques hasta ahora irreductibles, ha hecho que los votos de las minorías se encarezcan, lo mismo ocurre en los procesos electorales cuando los escenarios son competidos, se conforman coaliciones que ceden demasiado a partidos que aportan poco porcentaje de votos, pero que al final aseguran triunfos; sólo que, para el caso del Legislativo, el precio parece demasiado caro, a menos que, en secreto, el PVE –o Gustavo Miranda García, probable presidente de la Jugocopo- esté proyectando una alianza con MC y MAS con miras a minimizar el peso de Morena, PT, PAN y PRI en la Jugocopo, sólo en ese escenario se entiende la intención de darles poder y control al interior del Legislativo a partir de ahora. 

Evidenciadas las intenciones, faltará ver si cuál de las actuales fracciones parlamentarias apoya la iniciativa el MAS y MC, quién es el que pactó la rebelión de las minorías con miras a fortalecerse y obtener votos caros, aunque en realidad esa efímera fortaleza representará la entrega del poder de un órgano administrativo que mantiene la gobernabilidad al interior del Legislativo, pero es importante aclarar que la aprobación de iniciativas como las señaladas no hacen más democrático al Congreso, por el contrario, debilitan los procesos administrativos y complican más la consecución de acuerdos. Recuérdese que se asumía como anacrónica la desaparecida la Gran Comisión –órgano que antecedió a la Jugocopo-, pero baste ver el resultado de desaparecerla. ¿Añoranzas del pasado? No, urgencia de resultados presentes, porque mientras quieren repartirse el poder, se les acaba la legislatura. 

COMENTARIO MORBOSO 

NO A LA CONCESIÓN DEL PUENTE SOBRE LA LAGUNA NICHUPTÉ 

El diputado federal por Quintana Roo y aspirante a la alcaldía de Benito Juárez, Jesús Pool Moo, se manifestó en contra de que la construcción de los puentes sobre la Laguna Nichupté, allá en Cancún, sea concesionada a la iniciativa privada. El legislador aseveró que no es correcto que esa obra de infraestructura termine siendo pagada por los ciudadanos quintanarroenses, además de recalcar que debe con recursos públicos que se construya, aunque sí aclaró que, en estos momentos, los recursos públicos deben tener como destino prioritario la atención de la pandemia. 

El tema comienza a ocupar la agenda pública, luego de que la Agencia de Proyectos Estratégicos (Agepro) anunciara que licitará la obra, en un esquema de Asociación Público Privada (APP), y que Grupo ICA ha planteado ya una oferta, a cambio de que le sea concesionada por 30 años, dos años de obra y 28 de recuperación. El escribiente ha destacado que “el diablo está en los detalles” y que los quintanarroenses padecen ya otras concesiones como la de Aguakán, por ello es que, desde ahora, deben clarificarse los términos en que se concesionaría, los costos para los residentes quintanarroenses y para turistas. Sirvan además los cobros de las navieras que brindan el servicio de transporte hacia Isla Mujeres y Cozumel, para mostrar otros ejemplos gravosos que no pueden evitar los habitantes de esta entidad. 

Sí, el Consejo Coordinador Empresarial y del Caribe (CCEC) apoya la realización de la obra; de hecho es innegable la necesidad de su construcción, pero la visión de “los señores del dinero” no suele ser la misma que la de “los de a pie”, los que tendrán que usar los puentes para acudir a su trabajo, las familias más pobres que los fines de semana quieren ir a las playas. En suma, debe clarificarse bien el costo que esa obra tendrá para los quintanarroenses, para que las “letras chiquitas” de la concesión, no sean una lápida sobre los que menos tienen, ahora y en el futuro. 

Todos los aspirantes a la alcaldía de Benito Juárez-Cancún deberán tener emitir una opinión sobre el tema, por lo pronto, Pool Moo se ha manifestado en contra de la concesión, habrá que ver las gestiones realizadas para impedirlo. Por cierto ¿qué opinión tiene la actual alcaldesa María Hermelinda Lezama Espinosa? ¿Los legisladores federales? ¿Todos los que están pensando gobernar en el norte de la entidad y Quintana Roo a partir de 2021 y 2022? ¿Y los demás poderes del Estado no tienen nada que opinar? El escribiente insiste, el tema es de la mayor importancia, sobre todo porque se pretende adjudicar la obra antes de que concluya 2020, no vaya a resultar que por una inauguración en dos años, hipotecamos el futuro de las futuras generaciones por treinta años, como ya se ha hecho en el pasado; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima. 

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