A TIRO DE PIEDRA: LA OPORTUNIDAD Y EL ENGAÑO

 

La política es un acto de equilibrio entre la gente que

 quiere entrar y aquellos que no quieren salir

Jacques Benigne Bossuet

 

Los aspirantes a la gubernatura de Quintana Roo equivocaron la estrategia, fue el mensaje implícito que les diera el gobernador Roberto Borge Angulo, al señalar que no serán las encuestas el factor que determinen la entrega del banderín; pero lo que nadie parece haber calculado es que las fechas establecidas para la determinación del sucesor del actual gobernante, y en general en las doce entidades que renovarán gubernaturas, es el mayor riesgo para todos los que esperan que la decisión sea tomada en lo local.

La semana anterior, el periódico El Universal publicó una encuesta en la que señalaba que, si hoy se realizaran las elecciones en Quintana Roo, cualquiera de los aspirantes ganaría la gubernatura, con una ventaja prácticamente de tres a uno. El rotativo señala que su encuesta tiene el 3.1 por ciento de margen de error; realizó mil encuestas, en cien puntos diferentes del estado, el cual tiene por cierto, un millón de electores.

El más conocido resultó ser Mauricio Góngora Escalante, pero el mejor posicionado es Carlos Joaquín González; en intención de voto José Luis Toledo Medina está por encima del actual alcalde solidarense; por lo cual la importancia real de la encuesta radica en evidenciar que los millones de pesos gastados para el autoalabo en todo el estado no generaron entre los quintanarroenses un ánimo por votar, por ejemplo por Góngora Escalante, más allá de la que tienen por los demás aspirantes. Por cierto, el más bajo en intención es el alcalde de Benito Juárez, Paul Carrillo de Cáceres; y la encuesta no tomó en cuenta a aspirantes como Eduardo Espinosa Abuxapqui y Gabriel Mendicuti Loría, este último que en fechas recientes parece tendrá un cierre intenso.

Al día siguiente de la encuesta quintanarroense, El Universal publicó una para el estado de Oaxaca, en la cual da como favorito a la gubernatura al actual senador Eviel Pérez Magaña, miembro por cierto del grupo político del ex gobernador de ese estado, Ulises Ruiz Ortiz; por cierto actual delegado del PRI en Quintana Roo; así que, estimado lector, si ve “la mano” de Ulises Ruiz en la publicación de ambas encuestas, no andaría nada errado.

Ahora bien, en el programa de análisis periodístico Zona Libre, que se transmite por radio en el 99.7 de FM para el sur de Quintana Roo y el norte de Belice, en Centroamérica, en el que participo junto con Javier Chávez Ataxca, Juan Juárez Mauss y Miguel Martínez Castillo, este último hizo un apunte importante sobre una diferencia en la publicación de ambas encuestas; y en es que la de Oaxaca sí se pregunta a cuál aspirante prefiere la gente, resultando el “favorito” el allegado de Ulises Ruiz; y en el caso de Quintana Roo no se publicó dicha pregunta –si es de suponerse que también se hizo-, tan sólo se destaca que el más popular es Mauricio Góngora, que el mejor calificado es Carlos Joaquín y que cualquiera de los aspirantes gana… ¿de nuevo la “manita” del delegado priísta?

El gobernador Borge Angulo frenó a todos de tajo, al señalar que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, el PRI local y los actores locales y nacionales que intervienen en la definición de las candidaturas, no se basarán en las encuestas para actuar, sino se buscará una candidatura de unidad. ¡zas! Luego entonces todos los aspirantes que buscaron la popularidad, simplemente perdieron el tino…y el camino; a propósito de posadas y piñatas.

Sin embargo, la publicación de una encuesta es un tema insulso, pues prácticamente todos los aspirantes tienen la suya, esa en la que, por supuesto, ganan ellos; pero el asunto de fondo está en el marcado retraso para la designación del candidato priísta a la gubernatura, pues la convocatoria se emitirá hasta febrero, y la decisión interna, según se ha rumorado, se conocería hasta mediados de enero, justo cuando para estas fechas ya debiera haber una definición y la “operación cicatriz” en marcha. ¿A quién conviene ese retraso?

Esa pregunta tiene una respuesta clave, pues los aspirantes débiles piensan que el tiempo les permite consolidarse; aquellos a los que la “negociación” no los ha alcanzado, tienen aun la esperanza de no quedar fuera de nómina; pero los que están realmente en la disputa saben que el retraso tiende a cambiar el peso de los actores que deciden; y sobre todo modifica “lo deseable” por “lo conveniente”; esa es la circunstancia en la que los grupos en disputa pierden por un “tercero” que pueda conciliar con todos… en una de esas la “unidad” de la candidatura que se busca no favorece precisamente a los más “populares.”

Este escenario se repite en doce estados en los que en 2016  se renovarán las gubernaturas; y en todos la dilación tienen a centralizar las decisiones, particularmente en entidades como Veracruz y Chihuahua, en las que, aun con tendencias en favor del PRI, dicho partido tiene el riesgo de perder por catastróficas administraciones; o Puebla y Oaxaca, la primera en manos del panista Rafael Moreno Valle, que si quiere mantener sus aspiraciones presidenciales para 2018 debiera ser capaz de mantener su estado para el PAN; y la segunda que con intervenciones de actores como Ulises Ruiz descomponen el entorno local, recuérdense las grabaciones hechas públicas recientemente en las que se escucha al ex gobernador realizando acciones en contra de Alejandro Murat, con el objetivo de beneficiar a “su gallo.”

Por todo lo anterior es que la definición de las candidaturas debiera ocurrir ahora en diciembre, para permitir la armonización de intereses de los distintos grupos, la conformación de equipos de campaña eficientes y que la unidad no ocurra a regañadientes, ni se queden resentimientos que ayuden directa o indirectamente a la oposición; pero si las decisiones son a “rajatabla”, pues vendrán del centro con instrucciones precisas para los locales; y la amenaza velada en caso de no cumplir, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima

Como siempre, le dejo notas que fundamentan lo expresado.

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