Julian Santiesteban

A tiro de piedra: Elecciones 2024 ¿Reglas diferentes para el país y los estados?

A río revuelto, ganancia de pescadores

Refrán Popular

Por Julian Santiesteban

Para que las elecciones del 02 de junio de 2024 sean organizadas aplicando la reciente reforma electoral aprobada por el Poder Legislativo federal, el próximo mes de junio es el límite que tiene la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para validar dicha norma, considerando que el Artículo 105 Constitucional establece que cualquier reforma debe aprobarse con un plazo máximo de 90 días ante del inicio de cualquier proceso. Si el de 2024 inicia en septiembre de 2023, el tiempo apremia. Pero surge ahora una enorme disyuntiva en lo local, pues el Congreso de Quintana Roo ha propuesto un retraso en el inicio del proceso quintanarroense, por lo que las reformas federales aplicables a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) si pueden ser aplicables, pero el desorden jurídico sería mayúsculo.

El proceso electoral federal iniciará en el mes de septiembre, el de Quintana Roo, en contraparte y como se ha hecho en los últimos tres, comenzaría en enero; en esa diferencia de fechas está el riesgo, particularmente por las reformas de aplicación directa; por ejemplo, el ajuste en la estructura del Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo), que tendría que reducir a tan sólo dos direcciones en su estructura y hacer un ajuste de personal. Claro, el Legislativo quintanarroense pudiera determinar hacer los ajustes respectivos hasta que concluya el proceso 2024, ¿pero no sería eso negar la “bonanza” de la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador? Más aun, recuérdese que, a partir de septiembre de este 2023, le corresponde a Morena encabezar la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) de la XVII Legislatura. ¿Negará Morena Quintana Roo, la entrada en vigencia de la reforma impulsada por Morena Nacional? Ahí el reto…y el embrollo normativo.

Este jueves 20 de abril, venció el plazo para impugnar parte de la reforma electoral aprobada (de la sección aprobada en diciembre, el plazo venció en febrero), en consecuencia, a partir de ahora, sólo resta esperar el desahogo de los recursos interpuestos y la determinación final de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y aunque no en todas las entidades habrá retraso como en Quintana Roo, en todas las que lo hubiere, la contradicción normativa pudiera ser similar. El dato no es menor, pues además de que el 02 de junio de 2024 se elegirá al presidente número 65 de la República Mexicana, con la participación posible de unos 95 millones de mexicanos, se renovarán las 128 senadurías, 500 diputaciones federales, ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México; además de 30 congresos locales.

En los últimos 45 años, México ha tenido nueve grandes reformas electorales, la de 1977, la de 1986, la de 1989-90, la de 1993, la de 1994, la de 1996, la de 2007-2008, la de 2014; y la de 2019, que estableció paridad total para la asignación de candidaturas; pero ninguna había generado tanta problemática para su instrumentación y, tampoco ninguna, había arrancado tantas opiniones que consideren algunas de las modificaciones, francos rezagos en la materia. Que el Instituto Nacional Electoral (INE) requiere reformas, es innegable, pero no necesariamente en las temáticas modificadas. Más aun, tampoco ninguna reforma había sido tan cuestionada desde la técnica jurídica y validación constitucional, de ahí todo el atraso en los tiempos que, por ahora, tienen en franca incertidumbre a las autoridades electorales que deberán organizar, realizar y validar los comicios a realizarse en un año y dos meses.

Y regresando al punto de partida, habrá que estar atentos a la determinación de la SCJN con respecto a la reforma electoral. Sí para lo federal se resuelve antes de junio, entonces todo quedará allanado; en contraparte, si se resuelve antes de octubre, la complicación mayuscula vendrá para entidades como Quintana Roo, que inicien su proceso local en enero y, el riesgo, en suma, será para todos, al tener normatividades diferentes, con instancias electorales acotadas. ¿No le parece entonces que, en ese “río revuelto”, los ganadores parecen ser los de siempre? ¿A poco de plano calcularon hasta el desajuste y el caos? Así de convulsa y de irregulares pueden ser las elecciones del próximo año, deberemos medir también las capacidades de los Legislativos en las entidades federativas, la mayoría, por cierto, controlados ya por Morena, ¿a poco se dispararon a propósito en el pie?

COMENTARIO MORBOSO

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) negó a los quintanarroenses el subsidio de verano en las tarifas de consumo doméstico, las razones hasta ahora son desconocidas, pero desde la óptica de las cámaras empresariales del sur es que hubo una desatención por parte de todas las autoridades que debieron intervenir, tanto las estatales como diputaciones federales y senadurías de representación por Quintana Roo. ¿cuál es el pretexto para semejante abandono, sobre todo cuando Yucatán y Campeche sí fueron incluidos? Este fin de semana, incluso, la gobernadora campechana, Layda Sansores, presumió en sus redes sociales, la firma de convenio con la paraestatal federal… ”alguien” en Quintana Roo no hizo su trabajo… ¿pero quién?

Por lo pronto, la única que atendió el tema -aunque terriblemente mal-, fue la diputada federal Anahí González, quien primero dijo que haría las gestiones para que los quintanarroenses fueran beneficiados, luego, desde la Tribuna en San Lázaro, aseguró que el tema ya había sido atendid y que el subsidio llegaría y, al final de la semana anterior, en entrevista reconoció que el decreto ya fue publicado y que ninguna población de Quintana Roo se contempló… pero que organizaría “reuniones” para gestionarlo. !Ah! y que el beneficio no llegó, porque las autoridades consideran que, en 2023, la temperatura en Quintana Roo no superará los 30 grados en promedio. ¿Y en Yucatán y Campeche sí? ¿Cómo es eso posible, estando en la misma región geográfica? De plano, ya déjense ayudar.

Mientras eso ocurría, desde el 17 de abril, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, desde su conferencia matutina, dijo que Cancún y Chetumal sí serían beneficiados; pero al final ni esas dos poblaciones fueron consideradas…ojalá que los principales impulsores de la candidatura de Anahí González para la presidencia municipal de Benito Juárez, le solucionen el embrollo en el que sola se metió, pues de por sí su popularidad no crece y, con esto, sus adversarios tendrán elementos certeros para desacreditar su capacidad de gestión; pero sobre todo, a los quintanarroenses quedará claro que no hay una sola autoridad que logre gestionar temas básicos como el ya señalado…corre tiempo; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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